En este trillado mundo del rock and roll, en el que ya casi todo está inventado, cae en nuestras manos un producto de esos que resultan difícilmente clasificables. De entrada uno no sabe si se trata de un disco de heavy metal, de un cómic con banda sonora, del delirio de un freak (que no friki) o de un sincero acto de diversión de aquellos que se gestan en medio de una descontrolada noche de borrachera. Hablamos del nuevo invento discográfico de Johnny B-Nasty al que ha bautizado como “Nastyvity in black” y que va bastante más allá de una simple colección de canciones. Marcel.lí Dreamevil |
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Nota:8/10 |
Antes de nada, pongámonos en antecedentes y es que Johnny B-Nasty ya lleva algunos años en esto del bussiness musical. Por ello, cabe recordar que antes de sus discos en solitario (éste es el segundo), formó parte de grupos como «Olbaid» y sobre todo la banda «Nasty Army», como cantante y bajista y con los que grabó tres lp’s y un ep en directo.
El inicio de su carrera en solitario arrancó con su primer disco, «Johnny B Nasty & the Rock Circus» (2010) en el que se pasó al castellano (en Nasty Army las letras eran en inglés) y con colaboraciones de Sherpa (con quién canta a dúo en el tema «Que hago yo aquí») o Miguel Costas (ex-Siniestro Total). En este primer álbum las canciones, en primera instancia, iban para un disco de Nasty Army, cosa que cambió al separarse la banda.
Su segundo paso en solitario es el que ahora nos ocupa y se llama «NASTYVITY IN BLACK” y la primera idea era que este segundo trabajo fuera acompañado de un DVD que contuviera videoclips de todas las canciones (podéis disfrutar de algunos de esos vídeos en https://www.youtube.com/JohnnyBNastyOfficial ) pero finalmente el proyecto se convirtió en un cómic-cd. Estaba claro que Nasty quería presentar el disco de alguna manera especial, cuidar el formato físico y ahí es donde surgió esta idea y, con ello, la incorporación del ilustrador Quim Crimson al referido proyecto.
Así, gracias al fichaje del ilustrador, lo que solamente iba a ser una portada acabó transformándose en un cómic en toda regla que, a su vez, hace les veces de libreto del cd y todo ello presentado en un atractivo, a la par que nostálgico, formato de single de vinilo.
En cuanto a las ilustraciones hay que decir que se trata de un cómic con su principio, final y progresión dramática, no unas meras ilustraciones alusivas. De este modo, a partir de la portada con la laguna cenagosa como homenaje a “Tales from the crypt” (esos cómics de terror de los años 50), Crimson tuvo libertad total para montar la historia a partir del orden de los temas que componen el disco y así es como el ilustrador creó el hilo argumental que une diez canciones totalmente inconexas entre sí, transformando el disco casi en un disco conceptual cuando en verdad no lo es.
Es así como uno puede disfrutar de estas 20 páginas de cómic y recuperar esa sana costumbre (tan sana como abandonada), de saborear el disco a medida que vas leyendo las letras en el libreto (pero esta vez en formato cómic). Un relato de zombis que se desarrolla en la ficticia ciudad llamada “Naked City” y cuyo protagonista, Paul Nasty (que no Paul Naschy), recorre mil y una aventuras a través de los textos de cada uno de los temas que componen el disco. Todo ello ligado con una exquisita salsa cargada de referencias y guiños especialmente dedicados a la historia del rock (Alice Cooper, KISS, Ronnie James Dio o David Coverdale son sólo algunas de las alusiones) así como a nuestra más reciente historia, desde Naranjito, el demonio del Number of The Beast de los Maiden, los caramelos PEZ hasta el mismísimo Papa Francisco sin obviar, por supuesto, que los créditos están escritos del revés, tal y como la tradición satánica de los añejos discos de rock obliga.
En relación al contenido musical, el disco se compone de 11 temas (uno de ellos instrumental) con un amplio rango de estilos aunque todos beben del heavy metal añejo y tachuelero de los ochenta. Dejando al margen las letras (muchas de ellas llenas de vacileo, sátira y cachondeo), musicalmente uno puede encontrar trazas de Guns’n’Roses en cortes como “Hey Garrulo!”, momentos del hard rock ñoño de aquella década en “La última canción”, algún toque propio del rock and roll de los 50 como la instrumental “Johnny the fuck” o el rock americano más macarra en “Satanizado” (una especie de himno bromista dedicado a la peña del heavy metal en el que colabora Star Mafia Boy a la voz y guitarra solista).
También hay espacio para los homenajes y es que KISS es uno de los claros referentes de Nasty (no en vano el protagonista de la portada lleva una camiseta de la banda) y por ello se marca una versión del tema “Naked City” perteneciente al “Unmasked” (1980) en la que, por cierto, toca el hammond el propio Sherpa.
Pero si alguna influencia queda patente en este disco es la del rock duro de los Barón Rojo en temas como “Chikatilo”, “Cómprate una vida” (escuchando este tema me da la sensación de estar oyendo al mismísimo Carlos de Castro) y, claramente, en “Ego te absorbe”, con letra de la baronesa Carolina Cortés y melodía del gran Sherpa (desconozco por qué no lo canta él mismo).
Mención aparte merece el delirio musical propio de La Bola de Cristal encarnado en “Me he convertido en un zombie adolescente” (que bien podría ser interpretada por los mismísimos electroduendes!).
El punto débil de este trabajo, inconfundiblemente, lo encontramos en la producción y es que el sonido resulta pobre, enlatado y con poca garra. Eso hace que el resultado final sea más propio de maqueta que otra cosa.
Claro que, teniendo en cuenta el conjunto del producto tal vez incluso esto se haya hecho a propósito.
Nota: El disco puede conseguirse en este enlace: https://www.johnnybnasty.com/nasty-shop/
Marcel·lí Dreamevil
Temas:01. Comecerebros, 02. Hey garrulo!, 03. Chikatilo, 04. Me he convertido en un zombie adolescente, 05. Johnny the fucks, 06. Comprate una vida, 07. Satanizado, 08. Naked city, 09. Ego te absorbe, 10. La última canción, 11. Sietenizado
Enlace relacionado:
www.johnnybnasty.com