Minutos antes del comienzo, la sala se iba llenando, para satisfacción de muchos,
había público de todas las edades, desde niños de 12 años, hasta hombres de
unos 50 años. Sabían a que venían, y no iban a salir defraudados.
Con un pequeño retraso, la banda salió a escena, Jorge Salán hizo un breve
solo, con el que la gente ya comenzó a demostrar interés por lo que quería ver,
y tras este solo, comenzaron tocando el Single del nuevo disco “Chronicles of
an evolution”, "Under the moon", una canción que personalmente aplaudo.
Es un tema pegadizo y de una calidad musical excelente. Tras este tema continuaron
con "Dedication", en el que la gente pareció animarse, un tema que
no pasa desapercibido para nadie, fácil de cantar incluso divertido. Siguieron
con "One Way", y tras él un potente "Driving Trough the tunnel",
que a muchos nos sorprendió, todos sabíamos la caña que desprendía este corte
en su disco, pero en directo descarga una fuerza inmensa, y ver a la banda en
acción tocando temas de este calibre te hace sentir afortunado.
Un dato curioso que comenté con Jorge al final del concierto, es que el público
presente no era capaz de animar, de pronunciar palabra entre canción y canción,
me arriesgaría a definirlo como un ambiente un poco frío, pero lo que si tengo
claro es que la gente iba a disfrutar de dos de los cinco sentidos que más emociones
nos hacen sentir: la vista y el oído. Los poderosos riffs con los que nos deleitaba,
Jordi Pinyol, el gran guitarrista zurdo, tocando con la guitarra de Jorge, obviamente
al revés. Las artimañas del bajista, el solo de batería de unos 10 minutos aproximadamente,
y sin dejar de nombrar al teclista del grupo, que aunque pasara desapercibido,
también hizo un buen concierto.
Continuaron con "The endless battle", un gran "You give love
a bad name" de Bon Jovi, "What you were", y me paro en la instrumental
"Risk". Un sonido increíble, una canción muy acertada, y unos riffs
que hacían poner los pelos de punta a la gran mayoría. A continuación, relaxation,
y seguidamente "I´ll be waiting", del disco "From Now On",
que parte del público decidió animarse un poco y cantar esta canción. Quisiera
resaltar con buenas palabras "Pathway to death" (continuando con el
From Now On), exhibición instrumental por parte de todos los músicos, el sonido
de los teclados muy atractivo para este tema. Y para los seguidores del hard
rock llegó la hora de corear "Ready Or Not", canción que llegó más
a los veteranos del fondo de la sala. Y a continuación fue el turno del gran
Carlos Expósito, que nos hizo disfrutar de un tremendo solo de batería de aproximadamente
unos 10 minutos, incluso sacando una baqueta del bolsillo porque “accidentalmente”
le había caído. Tras este espectáculo llego la hora de un atractivo "Damned
Land", y luego, otra lección musical: un blues improvisado, que dejo con
la boca abierta a más de la mitad de la sala.
Casi para finalizar, sonaron "No Salvation" y "Green fields",
y como colofón final, cosa que sabíamos unos cuantos, terminaron con "Running
Free", tema en el que la gente si que se animó, bailó y saltó como no lo
habían hecho en todo el concierto.
No quisiera olvidar una de las cosas que más impresionada me dejó, y era ver
la cara de los músicos. Satisfacción, alegría, complicidad entre ellos, y sobretodo
ese sentimiento de amor hacia lo que estaban haciendo sonar. La cara de Jorge
demuestra que ama la música y que ha nacido para esto. Les doy mi más sincera
enhorabuena. Hora y media larga de rock de una gran calidad y un sonido potente,
con el que todos salimos con muy buen sabor de boca, y que si en otra ocasión
esta banda decide repetir ciudad, no dudaré en volver a asistir a un espectáculo
de estas características.
Texto y Fotos: Isabel Martínez