Gira que vino precedida por sus ración de polémica y “dimes y diretes” ya que además del comunicado oficial del grupo que obviamente no nos esperábamos nadie, KK Downing también anunció que dejaba la banda. Dentro de los motivos que cada uno teníamos de porque “dejaban” la escena, el propio grupo se encargaba de confirmar de que no era un adiós adiós definitivo sino que no harían tantos conciertos como hasta ahora, y que habrá nuevo disco de Judas Priest en un futuro ( para acabar de rizar el rizo ). Sobre el asunto de Downing, a los pocos días se anunciaba que su sustituto iba a ser Richard Faulkner, conocido como guitarrista de la banda de Lauren Harris. Sería el encargado de recibir las siempre dichosas comparaciones  que lleva implícito estar en el lugar donde antes había un icono del rock como era KK Downing.

Así que pasadas las 19h de la tarde y con un Pavelló Olímpic que fue aumentando en cuanto a público iban a salir Saxon. Los de Biff Byfford se presentaban ante la audiencia catalana con un nuevo disco en estudio llamado “Call to Arms”, que en principio debían haber presentado el pasado mes de Mayo, pero por confirmarse más adelante en este Epitaph Tour lo dejaron su propia gira para más tarde… para el mes de Noviembre tal y como nos decía el propio Biff al final del concierto.

En ese contexto llegaron los ingleses, que lejos de centrarse en ese último disco ( ya habrá lugar ) optaron por hacer un repaso de lo más variado de sus temas para tener contento al personal y alzar el ambiente del recinto donde tenía que estar. Para no tender a la linealidad fueron alternando temas “nuevos” con los clásicos de su carrera. Por eso a “Hammer of the gods” le siguió el mitiquísimo “Heavy metal thunder”, a la sorpresiva “Never Surrender” tuvimos un grande “Motorcyle Man”; o a “Back in ’79 ” que tuvo “Demon Sweeney Todd ”.

Al finalizar el tema anterior tuvimos un mini solo de batería de Nigel Glocker que sirvió de in pass para ver una de las pocas referencias que tuvimos a “Call To Arms” que fue el tema que le da título al disco, para que luego Saxon trazaran su estrategia  en 4 movimientos consiguiendo hacer jaque mate al público ganándose del primero hasta el último que estaba viéndoles. Un hímnico “Crusader” despertó a los allí presentes, que sirvió para que todos cantaran “Strong arm of the law” sintieran la potente “Princess of the night” y acabaran saltando con la rockera “Wheels of Steel”.

Una clara lección de maestría y determinación por parte del grupo, que en poco más de una hora sorprendió a propios y extraños por su buen hacer al paso de los años. Byfford sigue como gran maestro de ceremonias con su estupenda voz y su movimiento y headbanging inacabable, Paul Quinn demostró ser un señor inglés lleno de feeling tocando destacando cada uno de sus solos teniendo la ayuda de su inseparable compañero a las 6 cuerdas Doug Scarrat de función más cometida; acabando con la base rítmica con un Nibbs Carter completamente loco al bajo sin parar de hacer headbanging, animando a la gente y moverse y para ser el complemento de Nigel a los tambores, que gozó de un buen sonido destacando la pegada de su instrumento.

Con eso de que Saxon vendrán en Noviembre para presentar ese “Call to Arms” podríamos recurrir a ese típico tópico, diciendo que Saxon pasan por España varias veces al año… Les podríamos recriminar eso si hicieran shows repetitivos o faltos de fuerza, cosa que no fue el caso… lo único que nos queda pendiente es saber, o que nos digan, que hacen para mantener ese nivel año tras año que siempre suenan igual de potentes y siguen estando igual de entregados. A ver si en Noviembre lo descubrimos.

Los roadies entraron a escena para realizar los primeros cambios de equipo de la noche, llevándose el telón, equipo y la batería prácticamente entera de Saxon para sacar a la palestra el Murder One de Lemmy y poner todo a punto para Motörhead.  Estos sí que venían sin nada que presentar ya que su gira de presentación del “The World is yours” la hicieron el pasado Diciembre de 2010, teniendo buenas afluencias de público en sus conciertos de Madrid y Barcelona.

Por eso, al igual que sus compañeros Saxon, optaron por un repertorio variado de sus mejores temas, aunque en este caso es el que llevan haciendo durante algún tiempo. Con atraso a la hora marcada, salió el trío más veterano del rock y entre el bullicio ensordecedor del gentío que seguía en aumento oímos “Bona nit, We are Motorhead and we play Rock & Roll” por parte de Lemmy comenzando ya con “Iron Fist” .

Sin dejar respirar ( a parte del calor que hacía ) enlazaron algunas canciones del repertorio, como hicieron con “Stay Clean”. Primeros compases del concierto para un inquieto Phil Campbell con problemas en su guitarra, que arreglaron en estos primeros temas. Les siguieron los ya míticos “Metropolis” u “Over the top”, apareciendo entre medio los nuevos “Get Back Line” o “I know how to die” de ese “The world is yours” o “In the name of tragedy” de su “Inferno”. Y como era de esperar, el golpe final lo dieron con “Killed by Death”, “Going to Brazil”,  “Overkill” y “Ace of Spades”. 

Lemmy desde el centro del escenario y sin muchos más movimientos, conseguía dominar a toda la gente allí agolpada estaba entregada a cada uno de los temas de Motörhead. Sus compañeros y fieles escuderos durante años, hacían lo propio… un inquieto Phil Campbell a las guitarras aunque no con mucha interacción con Lemmy y la apisonadora de Mikey Dee a la batería, que siempre es un gusto verle tocar y ver como sigue conservando su potencia y su fuerza al paso de los años.

No vamos a decir nada nuevo de cómo tocan y quienes son Motörhead a estas alturas de la película. Lo único que creemos es que han descubierto la fórmula de “si funciona, para que cambiarlo” y últimamente acostumbran a elegir el mismo setlist para sus conciertos pudiendo llegar a cansar a parte del respetable. Está visto que les funciona, pero… hasta cuando?

La espera más larga y sofocante de la noche llegaba cuando era el turno del cambio de equipo para preparar el escenario de Judas Priest. Miles de roadies aparecieron en un momento para llevarse la batería de Mikey Dee, las pantallas de amplificadores que tuvieron detrás suyo Motörhead, preparando como decimos el basto abanico de escenografía que traían Judas Priest en su show.

Así que alrededor de las 22,30 y al son de “War Pigs” de Black Sabbath, se apagaron las luces para que la locura generalizada saltara en todo el recinto ya que estábamos a punto de ver la “última” actuación de Judas Priest en Barcelona.

Todo comenzó tras la bajada de un enorme telón con el nombre de “Epitaph”, para que la banda comenzase con “Rapid Fire”. Cada uno andaba por su parte del inmenso escenario secundados por un telón de fondo con motivos del British Steel que ya llevaron en los conciertos que hicieron en su 30 aniversario. Del mismo disco y subiendo el nivel, nos dieron la segunda canción del mismo disco “Metal Gods” con todo el mundo cantando el estribillo y con los primeros efectos de pirotecnia de la noche.

Una de las características del show es que fue muy impactante a nivel visual, con muchos cambios de telón de fondo por ejemplo… o cambios de ropa de Rob Halford, como hizo en “Heading out to the Highway” llevando una cazadora tejana siguiendo con los motivos del “British Steel” o con la última “Judas Rising” del Angel of Retribution con su cazadora plateada. La desconocida “Starbreaker”  supuso un intermedio para digerir lo que venía a continuación, que nada más y nada menos era la épica “Victim of Changes” con los primeros agudos arriesgados de Halford poniendo el tono dramático a la canción y llegando a todo el recinto gracias a su clásico reverb.

Tocaba bajar la intensidad del ambiente rockeando un poco con “Never Satisfied” del primer disco “Rocka Rolla”, para cambiar radicalmente en el siguiente tema con el solemne “Diamonds and Rust” de Joan Baez.  Canción dividida en dos partes, la primera acústica con Faulkner a la guitarra principal y Halford cantando las primeras notas emotivas de la noche para pasar a una segunda parte conjunta y eléctrica dando toda la magnificencia que le dan a la versión. El recuerdo a Nostradamus venía de la mano de “Dawn of Creation/Prophecy” con otro cambio de vestuario de Halford recordando el que llevaba en la gira y aumentando más el nivel con el ritmo más metalero de las canciones. Tema que desembocó en truenos indicando que era el momento de “Night Crawler” uno de los mejores temas de Painkiller, por su afilado ritmo, por el combo Faulkner/Tipton en los solos, por como cantó Halford, por todo.

Tocaba limpiar el ambiente de nuevo, y viendo la portada del disco “Turbo” estaba claro que la siguiente era “Turbo Lover”. Gran tema para el lucimiento de Halford como frontman ya que no paró de moverse y arengar a las masas que disfrutaron de lo lindo cantando el ya mítico estribillo. Nos tocaba ponernos serios por última vez en la noche ya que era el turno de “Beyond the realms of Death”, un tema con la elegancia que corresponde a Judas Priest al cual acompañó un fantástico juego de luces.

“The Sentinel” se encargó de reemprender la caña metálica de manos de la intro de Faulkner y Tipton para seguir con “Blood red Skies” del Ram it down y la versión de “The green Manalishi” de Fleetwood Mac, para ya pasar al fin de fiesta. Lo comenzó el clásico entre clásicos “Breaking the law” con la particularidad de que Rob Halford ( quizá por lo que venía después? ) no cantó ni una sola nota, dejando que el público la cantara “a su manera”, no fue la de siempre pero si impactó ver a todo el recinto al menos intentar cantar la misma canción.
Momento para que Scott Travis se quedara solo, el resto descansaran y que el larguirucho batería nos obsequiara con un solo  que con dos amagos a la intro de “Painkiller”, que  fue el tema que cerraría el repertorio antes de los bises.

 Tema que nos devolvía la potencia que dejó momentos atrás “Night Crawler” con un ritmo demoníaco, Halford echando el resto y las guitarras y la batería combinándose para formar un gran bloque sonoro. Primer descanso para digerir todo lo que habíamos presenciado, mientras hacía acto de presencia un ojo gigante al fondo del escenario, indicando que el primer bis sería “Electric Eye” que Halford cantó arriba del escenario, al lado de Travis y de nuevo con sus movimientos al son de la música dejando ver el gran frontman que es.

Supongo que “era de cajón” que para el segundo descanso tenía que entrar la harley… y así fue, Halford encima de la moto la llevó hasta el centro del escenario para comenzar con “Hell bent for leather” metálica a más no poder y con todo el público que sudando “como pollos” aún le replicábamos el estribillo del tema. Y ya para acabar, faltaban los dos temas más bailables, rockeros, alegres y llenos de feeling que tenían JP como eran “You’ve got another thing Comin’” y “Living after Midnight” encendiendo ya las últimas mechas para poner a todo el mundo patas arriba.

Podemos decir que la banda realizó un notable show, dos horas y media de repertorio, sin símbolos aparentes  de cansancio, malos rollos ( incluso saludaron todos juntos al final )  o cualquier cosa que pudieran hacerles bajar puntos. Halford ejerció de gran maestro de ceremonias y lejos de mostrarse apático cantó casi todo, arriesgó para llegar a lo más alto, presentaba alguno de los temas, incluso bailó… parece ser que quería que tuviéramos un último buen recuerdo de él. Tipton continua siendo elegante como él solo y el “nuevo” Richard Faulkner añadió un dinamismo al show que dudamos que Downing pudiese llegar a dar. La base rítmica fue solvente una vez más, Travis desde las alturas sigue siendo el metrónomo de la banda, donde el sumiso Ian Hill marca sus líneas de bajo desde su medio metro cuadrado de escenario.

Como decimos, no querían que recordáramos este concierto como uno más, y otra de las cosas a remarcar del concierto de Judas fueron los elementos de escenografía… columnas de humo, cañones láser, varios telones de fondo, proyecciones, fuego, multitud de vestuario para Halford. Un conjunto que servía para impresionar en cada tema a todos los allí presentes.

Buena “despedida” de Judas Priest con unos compañeros de lujo, y que solo tuvimos la oportunidad de verlos en España. Un conjunto de cosas y por todo lo que hemos explicado, que nos haría lamentar si nos perdimos el show… pero como hemos dicho, habrá nuevo disco de Judas Priest, así que habrá nueva oportunidad de verlos en vivo, esperamos que sea pronto y que mantengan el nivel con “el que se fueron”.

Texto y Fotos: David Aresté

Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto

Set-list de Judas Priest – 2 de Agosto’11 – Pavelló Olímpic de Badalona @Barcelona:

Rapid Fire
Metal Gods
Heading out to the Highway
Judas Rising
Starbreaker  
Victim of Changes
Never Satisfied
Diamonds & Rust
Dawn of Creation
Prophecy
Night Crawler
Turbo Lover
Beyond the realms of Death
The Sentinel 
Blood red Skies
The green Manalishi
Breaking the Law
Painkiller
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The Hellion / Electric Eye
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Hell bent for Leather
You’ve got another thing Comin’
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Living after Midnight