…Y tras el éxito cosechado con la edición de “One Cold Winter Night”, llega “Ghost Opera”. Buenos tiempos sin lugar a dudas los que viven Kamelot, quienes desde que editaran “The Fourth Legacy” allá por 1999 no han parado de escalar posiciones y evolucionar musicalmente con cada nuevo disco, ofreciéndonos siempre un nuevo matiz y dando siempre esa vuelta de tuerca necesaria en el sonido de casi cualquier banda que se precie para evitar el anclaje y la monotonía.
Dado que esto es algo no se le escapa en absoluto a la banda liderada por Roy Khan, “Ghost Opera” no va a ser menos, y viene a representar un pasito más en esta evolución de la que hablamos. SPV vuelve a apostar por ellos para un disco que estará a la venta a partir del 4 de Junio en toda Europa. Exploremos los entresijos de los Kamelot del 2007…
Ante todo hay que recalcar que “Ghost Opera” viene a recoger el testigo de “Black Halo”, el que es para muchos el mejor trabajo en la carrera discográfica de los americano – noruegos. Un trabajo sencillamente genial del que se extraen temas ya fijos en los set list de la banda como puedan ser “March of Mephisto” o “When The Lights Are Down”.
Pues bien, la siempre complicada tarea de ofrecer a los fans nuevo material que responda a las expectativas creadas por la crítica no parece haber influido en absoluto a Kamelot, quienes en relativamente poco tiempo (dos años), vuelven a la carga para demostrar por qué son en la actualidad una de las bandas más en forma del panorama metalero. Y esto es algo de lo que Sascha Paeth (productor y guitarrista eventual de la banda) siempre se ha enorgullecido.
Ya nos lo avisaban desde hacía unos meses: “El nuevo disco contendría orquestación”. Dicho y hecho. He ahí una de las características principales del nuevo disco. Por vez primera la orquestación toma un papel protagonista dentro de la música de Kamelot (“Black Halo” y anteriores trabajos ya contenían arreglos orquestales, pero no de estas magnitudes), cosa que no viene sino a añadir un nuevo elemento más en la ya de por sí compleja trama estructural y compositiva de sus temas, añadiendo al conjunto un toque épico sencillamente delicioso. Esto, por descontado, sin volverse locos, es decir, “Ghost Opera” sigue sonando a Kamelot completamente, una cosa no quita la otra. Quiere esto decir que continúan fieles a su estilo indescriptible mezcla entre power metal, progresivo, melódico…y ahora incluso más épico.
De este modo nos encontramos con un elenco de temas, once (más un tema incluido en la edición limitada del disco), de lo más variado que podemos encontrarnos. Empezando por la intro “Solitaire”, continuando por la enérgica “Rule the World” y pasando por la preciosa “Love You to Death”, la favorita del disco del que escribe estas líneas que cuenta además con la participación a las voces de Amanda Sommerville, al igual que en otros temas como “Mourning Stars” o la gran “Ghost Opera”, que nombra al disco y resume perfectamente la nueva tendencia de Kamelot, eso sí un tema de lo más movido del disco pero con grandes cambios, mucha orquestación, y un Roy rayando a un nivel expléndido, no en vano es uno de los vocalistas más en forma y con un registro más diferenciado de la escena actualmente. Muy melódica es “Blücher”, otro de los destacados del trabajo que cuenta con la colaboración a las voces de Simone Simmons de Epica.
Estamos ante uno de esos discos del que es imposible rescatar tan solo unos pocos temas, ya que a medida que te vas adentrando en el disco el cuerpo te pide resaltar la calidad del siguiente, y así hasta el final del disco. Pero ojo, pese a esto el disco no entra a la primera. Esto es producto de la extrema complejidad y el gran número de matices con los que “Ghost Opera” cuenta. A simple vista puede parecer un trabajo más lento que “Black Halo”, más melódico y carente en cuanto a fuerza y adictividad. Pero después de unas cuantas escuchas uno descubre que estamos ante un disco simplemente distinto, con otros atractivos como pude ser la exquisitez y variedad compositiva, la enorme heterogeneidad…Un trabajo menos directo pero no por ello peor, ni mucho menos.
Un punto “negativo” según desde dónde se mire puede ser la poca duración del disco en conjunto. Once temas tan solo (contra los 16 del “Epica” o los 14 del “Black Halo”) que tampoco cuentan con ningún tipo de interludio instrumental como solía ocurrir, tan solo una intro de violín preciosa enlazada con “Rule the World”. Por eso me refería anteriormente a la arbitrariedad de la cuestión, ya que lo que para alguno esto puede ser algo positivo, para otro puede ser una carencia…según se mire.
Cara culminar la obra, “Anthem”, que resulta ser la balada del disco, a la altura de las grandes baladas que han compuesto Kamelot a lo largo de su carrera discográfica. Con una línea pianística y partes orquestales, la voz de Khan se alza como un susurro. Para disfrutarla con los cinco sentidos, inconmensurable…”EdenEcho” es el punto y final a la edición ordinaria del trabajo. Para terminar un buen tema como es “EdenEcho”, pero tampoco de lo mejor del disco. Variado, con muchos cambios, en la línea de “Rule the World” o “Ghost Opera”, pero sin más adornos.
Gran trabajo en resumidas cuentas el de unos Kamelot en estado de gracia que continúan año a año, disco a disco, desmarcándose del resto de bandas de power metal convencionales. Varias escuchas harán falta para llegar a degustar “Ghost Opera” en su plenitud, ya que como antes explicaba tratamos con un trabajo menos directo pero igualmente fabuloso. Veremos qué tal suenan los nuevos temas y qué son capaces de hacer Kamelot en el Monsters of Rock zaragozano el 22 de Junio porque… ¿Alguien duda a estas alturas de que Kamelot son ya por derecho propio unos monstruos del Rock?
Raúl del Amo
Temas: 01. Solitaire, 02. Rule the World, 03. Ghost Opera, 04. The Human Stain, 05. Blücher, 06. Love You to Death, 07. Up Through the Ashes, 08. Mourning Star, 09. Silence of the Darkness, 10. Anthem, 11. EdenEcho.