Desde Guadalajara, Khayman nos presenta su primer LP titulado The Gentle Art of Self Destruction, un álbum que mezcla influencias del Southern Rock con la pesadez del Stoner Metal.
Quim Torres
Pese a ser su primer LP, Khayman llevan varios años en activo y cuentan con dos EP’s que sacaron en 2010 y 2012, así que han tardado nada menos que 6 años en dar a luz este nuevo trabajo, un espacio de tiempo bastante grande, que se puede ver reflejado en las influencias tan dispares que reciben cada uno de sus temas.
Empezamos por el principio, es decir, por el Blues. “Sunday Blues” muestra lo que en general definiría el carácter del disco, con riffs oscuros y pesados, a la vez que tiene cierta violencia. Este tema nos muestra una cara más Doomera, en la que la voz y las melodías de las guitarras son magníficas y consiguen realmente transmitir algo, contrapuesta a un estribillo que me recuerda a los grandes Black Label Society, pero que, sin embargo, descoloca un poco.La siguiente canción, “Polyhate”, tiene un problema parecido, pero sustituyendo el estribillo a lo Black Label por unos riffs machacones de Metal moderno. No obstante, las partes doomeras son verdaderamente buenas y vale la pena esperar hasta la tercera canción, “Walking Away”, un tema bien construido, con un carácter compacto y una parte final para romperte el cuello.
Tras un breve corte instrumental, entramos en un tema algo más metalero, “Flow Down”, que puede recordar a unos Artimus Pelydriver con el extra de densidad y pesadez que caracteriza a Khayman, siendo este, quizás el mejor tema del disco. En “Dear Son” encontramos incluso alguna pequeña retirada a Type 0 Negative en alguna estrofa, junto con las influencias que ya nos hemos ido encontrado a lo largo del trabajo, haciendo de esta una canción más tranquila que nos prepara para los ritmos rápidos del Metal con los que nos volvemos a encontrar en “Saw is Family”.
Nos vamos acercando al final con “Red Sun”, un título que le guiña un ojo a los reyes del Desert Rock, Kyuss, de los que también es notoria la influencia que tienen en este disco. Y, después de travesar el desierto, con la última de las canciones se cierra el círculo y vuelven a rendir homenaje al Blues con “Mississipi Voodoo”, una buena canción con ese punto de épico que hace que el disco acabe en alto.
Khayman nos muestran un trabajo interesante, que te hará mover la cabeza en muchos momentos y te transmitirá muchas sensaciones, pero con el problema que encontramos en muchas de las bandas que debutan y que aun tienen que encontrar su verdadera personalidad y consolidarla.
Quim Torres
Temas:
Sunday Blues
Polyhate
Walking Away
The Gentle Art of Self?-?Destruction
Flow Down
Dear Son
Saw Is Family
Red Sun
Mississipi Voodoo