| JUDAS PRIEST (00.15 – 1.45) |
Evidentemente, uno de los dos grandes reclamos de este KobetaSonik, junto a KISS, fueron los ingleses JUDAS PRIEST.La banda de Halford, Tipton, Downing, Hill y Travis venían a Bilbao para presentar su nuevo, extenso, conceptual y doble álbum “Nostradamus” basado, como su propio nombre indica, en el popular e histórico profeta. Todo el Kobeta estaba ahí metido (unas 24.000 personas) reventando el foro y listos para presenciar una actuación que, fundamentalmente destacó por su innovador repertorio.Empezando con “Dawn of Creation” y “Prophecy”, de su nuevo disco, la banda salió al escenario en medio de un mar de ovaciones.
Halford salió elevado por una plataforma en un lateral del escenario y vestido con una capa metalizada, encapuchado cual profeta y sosteniendo un largo bastón metálico tratando de emular, como digo, la figura del profeta que da título a su disco.El escenario era el mismo que sus anteriores giras (las recientes), sobrio y con una colección de escaleras que permiten subir y bajar a distintos niveles a Halford y compañía.
A partir de ahí el concierto fue subiendo en intensidad descargando temas poco habituales en sus repertorios en directo como “Eat me alive” o “Rock hard, ride free” de aquel histórico “Defenders of the faith” de hace 24 años, la cañera “Between the hammer and the anvil” de su insigne “Painkiller”, “Devil’s Child” de aquel enfurecido “Screaming for Vengeance” del 82 e incluso “Dissident Agressor” de su tercer disco “Sin alter sin” del 77.
A pesar de lo estático de sus músicos (a excepción de Tipton que suele ser el que más se divierte) y de los, a veces caricaturescos, movimientos de Halford, la descarga de estos temas tan poco habituales en sus directos, hizo que el show fuese ganando intensidad durante la primera mitad del show. No obstante, y en eso coincidimos todo el equipo, a mitad del show la aparición de temas como “Death”, de su nuevo disco, la balada “Angel” de su anterior lanzamiento o clásicos insignes pero poco resultones como “Rock hard, ride free” o “Sinner”, hicieron bajar el octanaje del concierto llegando incluso, en algunos momentos a hacerlo aburrido.
Hubo un buen intento de subir el listón como el esperadísimo tema “Painkiller” pero a día de hoy es más un drama que un acierto el seguir viendo sufrir a Halford para alcanzar unos tonos que ya resultan imposibles para él. Si bien es cierto que cabe felicitar el intento de hacerlo a viva voz (bien podría hacer un playback y no lo hace, así que un fuerte aplauso por ello), creo que este tema es la parte más delicada y difícil de resolver para el ya maduro de Halford (no en vano, calza 57 años).
Le siguió la inevitable “Hell Bent for Leather”, saliendo Halford al escenario con su moto, cosa que hizo animar de nuevo al público para luego, de forma inexplicable, cerrar el show con dos temas que para nada resuelven la difícil papeleta de acabar la faena por todo lo alto como son la aburrida “The green Manalishi” y “You’ve got another thing coming”.
Lo cierto es que yo empecé el concierto con muchas ganas pero poco a poco me fui desinflando y no puedo decir que éste haya sido la mejor descarga que haya visto de los Judas. Un 10, eso si, a la valentía de variar su repertorio e incluir temas que hacía años que vivían en letargo, pero creo que el orden no fue el acertado y en un festival como este no creo que haya sitio ni para baladas ni para muchos temas desconocidos por el público.
Por otra parte, y a pesar de su poder de convocatoria y del montaje que traen los JUDAS, lo cierto es que, a parte del cambio de repertorio, poca naturalidad aportan en escena. Así, el show se convierte en algo muy previsible, con un Halford aparentemente cansado, fatigado y con una lentitud de movimientos que hacer dudar acerca de su real afectación física o si simplemente se trata de una fachada que pretende emular los épicos movimientos de un Dios del Metal.
En cualquier caso, no quiero desmerecer a los Judas ya que para un servidor ellos son uno de los máximos exponentes del heavy metal. Son casi 35 años de carrera, siguen tocando, siguen publicando discos, siguen llenando festivales y siguen ofreciendo la oportunidad de ver a una auténtica leyenda del heavy que, además, se permite el lujo de cambiar su set list clásico para, no solamente apostar por su 
Set-list de Judas Priest – 20 de Junio – KobetaSonik @Bilbao:
Dawn of Creation
Prophecy
Metal Gods
Eat Me Alive
Between the Hammer and the Anvil
Devil’s Child
Breaking the Law
Hell Patrol
Death
Dissident Aggressor
Angel
The Hellion/Electric Eye
Rock Hard, Ride Free
Sinner
Painkiller
Hell Bent For Leather
The Green Manalishi
You’ve Got Another Thing Coming
Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Stuart MacDonald
| SLAYER (01.55 – 03.10) |
Los de Araya fueron los encargados de cerrar el día, mejor dicho la noche, y a pesar de la hora y los conciertos que la peña llevaba a sus espaldas, el foro de su escenario también se llenó de público (evidentemente no de manera tan intensa como con Judas) y es que lo que allí se movía era una auténtica e inacabable marea humana por todo el recinto.
No obstante, y a pesar de lo brutal de la descarga, la expedición tarraconense optamos por retirarnos para poder afrontar la segunda jornada con cierta dignidad ya que llevábamos ya un buen puñado de horas “en danza” y no era cuestión de flaquear en la siguiente sesión metalera.
Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Stuart MacDonald
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