Si de algo nos ha servido la pandemia es para dar un paso atrás, reflexionar, y sobre todo, retomar costumbres, hábitos y aficiones para los que antes simplemente no encontrábamos tiempo. En mi caso, para poder escuchar (entre otros muchos que tenía igual de olvidados) uno de mis grupos favoritos durante muchos años y del que me desencanté en 2016 cuando la entonces cantante y el resto de la banda decidieron tomar caminos separados.
Hablar de la historia de Leaves’ Eyes y de Liv Kristine, o incluso de Atrocity, no tiene cabida en esta crítica; los que llevamos años siguiendo la trayectoria de ambos ya sea juntos o por separado conocemos sobradamente su estilo, su trayectoria, incluso los motivos de la separación del grupo.
Sólo confesaré una cosa: cuando Liv Kristine se fue, yo fui de las que dejaron de lado al grupo, pensando que no había futuro sin la voz característica de la noruega y sus letras llenas de historias sobre tiempos remotos, vikingos y su amado país natal, Noruega. Y qué equivocada he estado todo este tiempo.
Hace unas semanas empecé a retomar contacto con todas las bandas de metal que he seguido durante más de 15 años y para los que he contribuido escribiendo en esta página otro tanto, ya sean críticas, entrevistas, traducciones, cubriendo directos… Y cuando el director de Metal Symphony me preguntó si quería hacer review de BLACK BUTTERFLY, no me lo pensé. Unos días antes me había saltado el tema homónimo en una lista variada sobre el género, y recordé que me impactó que tuviera un estilo que reconocía de sus antiguas composiciones. Así pues, era la excusa perfecta para reconciliarme con la banda y darles la oportunidad que les negué cuando llegó la finlandesa Elina Siirala.
El EP originalmente salió el pasado diciembre, con 4 temas que iremos comentando a continuación. Lo que nos ocupa en esta crítica es la edición especial del mismo, que ha salido el pasado 26 de junio, con un tema diferente del EP previamente publicado 6 meses atrás.
Abriendo con “Black Butterfly”, la melodía inicial ya nos coloca en el ambiente nórdico y nos deja cierto aire bucólico, y tras unos pocos segundos el tema cobra fuerza dando paso a los riffs de guitarra que nos acompañarán a lo largo del mismo. La voz de Elina comienza a mecernos en una elegante nana en los momentos previos al estribillo, en el cual después despliega su potencia y en el que podemos comprobar que su voz de soprano tiene unos tonos algo más graves que los de Liv, pero no por ello menos impresionantes. Los guturales de Alex Krull no podían faltar para, entre ambos vocalistas, narrarnos la historia de Elisaveta de Kiev, una princesa de Rusia que se casó con el príncipe Harald de Noruega, acontecimientos del siglo XI y de raíces vikingas como ya nos tienen acostumbrados. Personalmente, esta nana sinfónica me recuerda ligeramente a temas como “Take the devil in me”, es una canción que se asemeja a los sonidos más destacables de la formación y que se convertirá en uno de los más coreados del próximo lanzamiento.
Lo que sigue es un tema al más puro estilo “batalla vikinga”, más agresiva, más potente, en la que podemos sentir a través de las omnipresentes guitarras y los tambores la búsqueda de nuevos territorios, la rabia de las valkirias nórdicas, la caída de los guerreros. “Serkland”, o tierra de los Sarracenos, es más densa, con coros épicos y sonidos más pesados, evocando tiempos remotos en los que la conquista de nuevas tierras a veces era la única forma de supervivencia.
“Night of the Ravens” fue el primero en sonar en agosto de 2019 como adelanto del EP y del disco que está por publicarse en pocos meses. De carácter más sinfónico, la batería nos acompaña indefectiblemente en el vuelo del cuervo con su simbolismo profético en busca de un nuevo destino. La voz de Elina se muestra más melódica pero sin perder presencia en este corte más digerible y comercial, casi con pinceladas pop.
La cuarta pista del EP original es la versión del villancico “Noche de Paz” cantado por Elina en alemán y acompañada únicamente por el piano. Una canción muy adecuada para el ambiente navideño por la fecha en que se lanzó (diciembre). Pero como hemos dicho anteriormente, en esta edición especial el cuarto corte lo ocupa un tema nuevo, “Dark Love Empress”, en una versión de voz y piano, pero que el grupo comenta que saldrá en el nuevo álbum en su versión original. El tema es una balada, y al igual que con “Stille Nacht”, podemos disfrutar de la delicadeza de la voz de Elina, que nos envuelve en su registro de soprano a ratos en un arrullo, pero sin perder la potencia de su voz. El tema en si en esta versión podría sonar perfectamente en los directos o incluirse tal cuál en el álbum, así que estoy intrigada en escucharla con más instrumentos y arreglos.
Tengo que reconocer que con este EP me siento reconciliada con Leaves’ Eyes, y que el cambio de voz, aunque sustancial, no rompe la esencia de la formación, puesto que siguen trabajando las melodías épicas y las letras históricas incluso en ocasiones románticas que les caracterizaban en los puntos álgidos de su discografía. Confieso que estoy deseando escuchar el próximo disco y redescubrir en mejor calidad y con temas inéditos lo que los alemanes tienen aún por ofrecer, tanto en estudio como en directo.
Leticia Ballester
BLACK BUTTERFLY EP (diciembre 2019)
01 Black Butterfly
02 Serkland
03 Night Of The Ravens
04 Stille Nacht (Piano Version)
BLACK BUTTERFLY EP Special Edition (junio 2020)
01 Black Butterfly
02 Serkland
03 Night Of The Ravens
04 Dark Love Empress (Piano Version)