Empezaba lo duro después de la fiesta de presentación, y como de costumbre un sol de justicia para recibir al gran número de seguidores que quisieron estar desde primeras horas de la tarde. Hoy nos tocaría lidiar con bandas del calibre de Michael Schenker, Alquimia, Leprous, W.A.S.P, Esclavitud, Patricia Tapia Khy, Sacramento, Stryper, Panzer, Arch Enemy, Saurom, Behemoth y un porrón de grupos más. Texto y Fotos: Manu Cabaleiro |
Empezamos con los fantásticos Burning Kingdom, banda formada por Manu Seoane, y en la que le acompañan en esta aventura de su segundo disco, Danny Vaughn a la voz, una de las voces que pondría en mi top, siempre me encantó cuando lo conocí en aquel discazo de Waysted “Save your Prayers” 1986, banda del gran Pete Way (UFO), Joacin Sandi al bajo, Johnny Benson batería y Rasmus Ehrnborn teclados, guitarra, toda una bandaza. La pena es que no puedan ensayar más y dar más conciertos, ya que en algunos momentos se nota la falta de de actividad juntos con finales un tanto atropellados.
El concierto fue un repaso a su primer disco “Livin´ Now” 2009 y su último “Simplified” 2013, dejando en el olvido su segundo disco “Down to the Road” 2011, al igual que en su concierto de Madrid. Llegué en el segundo tema “Watching as it Burns”, single del disco y un gran tema de puro hard rock, que con la voz de Danny se hace una joyita, no puedo decir lo mismo de “Big Bang” que me quedo con las armonías vocales del gran Dagarod en el primer disco de la banda.
Turno para la chulesca “That´s my Boogie”, con la que bajaron una pizca el ritmo, aunque pudimos disfrutar de los grandes coros a cargo de Joacin y sobre todo de Rasmus. Continuaron haciéndonos sudar la gota gorda con un aplastante “From on High”, que para mi es uno de los mejores temas del disco, y así lo disfrutamos, al igual que la pegadiza “Falling Down” que Danny cantó de manera espectacular al igual que el siguiente tema, “We are a Wall” otra gran demostración de los buenos que son y de las joyitas que tiene el disco.
Llegaba la parte final del tempranero concierto con el tema que daba título a su primer trabajo “Living Now” muy coreado por los más fieles seguidores. Como último tema de su tercer disco nos tocaron “Killing Time” temón, que me recuerda mucho en su parte principal a Dio, con guitarra pesadas, marcados riffs y un gran solo de Manu para remate del temazo. Para finalizar “Rock in the Radio”, que Danny canta a su gusto y a uno que le gustaba el original, no acepto el cambio bastante drástico de las melodías vocales en su parte de estribillo, algo parecido comenté en su presentación en Madrid y me ratifico, no me gusta nada como la canta, un temazo que desaparece por arte de birlibirloque.
Turno para los vecinos portugueses Moonspell, a los que vi muy poco, ya que no los he seguido, pero que la gente acudió en gran número para disfrutar de los potentes temas. Fue el primer grupo que puso grandes telones al fondo que le daban otro colorido al gran escenario. Su cantante Fernando Ribeiro salió a escena embutido en cuero negro y con máscara de guerrero de la Edad Media (por lo menos) e hizo disfrutar a sus fieles seguidores con su gran voz, haciéndose amo y señor del escenario en todo momento.
Me fui a ver un poco de los canarios de Esclavitud, pero no llegué más que a su tema final “Orgullo y Libertad”, pero se pudo apreciar que seguidores tienen y la gente se lo pasó de miedo en este final de concierto. Vuelta al los escenarios grandes para vera a los míticos Hell, que no tuvieron nada de suerte con el sonido, pero nada, y deslució mucho su concierto. En su primer tema “The age of the Nefarious” la voz de David Bower, no se oía nada, hasta que cambió de micro.
Los problemas continuaban con se segundo tema “Om Earth as it is in Hell” con el cantante desesperado con el mal sonido o nulo que tenían. Hell también trajeron su gran telón con su logo y sus caras pintadas de blanco, pero visto y oído me decidí por marcharme a ver a otra banda al escenario. Si puedo decir sobre el sonido de este concierto que mejoró, ya que vi el último tema, “Save us from tose who world save Us” y ya sonaba bastante mejor el concierto.
A la banda que fui a ver un rato al escenario pequeño fue a Sacramento, la banda del cordobés Manuel Escudero, que para esta ocasión, y algunos conciertos más, contaba con la colaboración de lujo, de una leyenda de verdad, el Sr. Manny Charton fundador de los míticos Nazareth. Parece ser que se retrasó un poco su concierto y cuando llegué ya estaba Manny sobre las tablas y pude disfrutar de su recta final con temas de Nazareth como “Back to the Trenches” y “Hair of the Dog” que daba título al sexto disco de los escoceses, y a la fiesta final con la versión del clásicos “Rockin´in the free World” Neil Young.
Los siguientes en tocar en este escenario Mark Reale eran Leprous, que me quedé más que nada para dar testimonio fotográfico de su paso por el Leyendas, ya que vi solamente el primer tema de su concierto, que también empezaron unos minutos tarde, así que poco tengo que decir de ellos, ya que nos esperaban los cristianísimos Stryper en los escenarios grandes. Así que puntuales estábamos con la cita para disfrutar del directo de los californianos, que como curiosidad decir que fue de los pocos que no llevó ni un mísero telón de fondo.
Empezaron muy bien con “Sing along Sing”, haciendo corear a la gente y con un Michael Sweet, guitarra y voz, muy animado y sin parar de arengar a la gente para que siguiera sus cánticos. Continuaron con “Loud and Clear” para dar paso a la cañera “The Rock that makes me Roll” con una banda entregada, con sus perfectos coros por parte de Oz Fox guitarra y Tim Gaines bajo, que se desgañitan, y aunque no haga coros no nos podemos olvidar del hermanísimo Robert Sweet a la batería, o eso creemos por que estaba demasiado escondido tras los platos y parches que a los que tan bien les sacude.
Gran concierto el que estaban llevando Stryper, y continuaría con temazos de la talla de “Reach Out” y seguir con la dulzona “Calling on You” de los temas más populares que tienen. Siguiendo con la racha de temas conocidos le llegaba el turno a “Free” y sin descanso otra de las más coreadas “More than a Man”, con un solazo de Oz Fox, que no estuvo tan cómodo como acostumbra. De su último disco en estudio “No more hell to Pay” 2013, nos tocaron únicamente “Marching into Battle”, que sirvió de descanso después de esta primera parte de concierto perfecta.
A partir de este anterior tema, empezó otro concierto, empezando a meter versiones de temas clásicos como “Breaking the Law” de Judas Priest, seguido de otra más, esta vez de Kiss y su fiestera Shout it out Love”, que sí que la gente las cantó y disfrutó, pero creo que era innecesario, y ir a lo fácil, cuando no les hace falta, para mi un error haber dejado temazos propios por versiones. Menos mal que aún nos quedaban algunos cartuchos suyos en la recámara, empezando con “All for One”, al que le siguió en esta recta final del concierto la coreable, “Soldiers under Command” que puso a los miles de personas que querían disfrutar de los más clásicos Stryper.
Pero la verdadera locura no llegó hasta el bombazo de “To hell with the Devil”, que daba título a su disco de 1986 y que hoy coreó todo el Leyendas como el clásico tema lo merece, algunos pensábamos que con esto se acababa el concierto, pero no, osaron en terminar el concierto con otra versión, en fin, se me escapan las causas de esta elección tan extraña, para una bande del bagaje de Stryper, la elegida fue “Ain´t talking about Love” de Van Halen.
Cambio de escenario y turno para los canadienses Annihilator, capitaneados por el animalico de Jeff Waters, uno de la vieja escuela, que reparte buena cera y se lo pasa en grande en sus conciertos y aquí lo dejó plasmado. Con un inicio que presencié a la altura de lo que se esperaba con “Smear Campaing”, “King the Kill” y “No way Out”, y tocaba salir corriendo para ver algo de Patricia Tapia Khy que tocaban en el escenario pequeño y a los que tenía ganas de ver en directo.
Y no me equivoqué, y eso que solamente llegué a ver dos temas completos, los dos últimos, “Vidas en Ruinas” y “Revolución”, con una Patricia impresionante a la voz, acompañada por una gran banda, con la que lograron llenar recinto y hacer disfrutar mucho a los cientos de seguidores que seguían con entusiasmo y cantaban sus canciones a grito pelado. Una deuda que tengo pendiente, ver un concierto entero, ya que la impresión que me llevé fue gratísima.
Llegaba uno de los platos fuertes de día con Arch Enemy, aunque fue un bajón la marcha de Angela Gossow, aunque su sustituta Alissa White-Gluz, que parece ser ha convencido a sus seguidores, entre los que no me encuentro, todo sea dicho. De la banda sueca vi su inicio demoledor con temas como “Yesterday is dead and Gone”, del último disco con Angela, “Khaos Legion” 2011, o “Revenous”. Otro de los temas iniciales fue la trepidante “War Eternal” que da titulo a su reciente disco, ya con Alissa.
Tiempo para cenar y descansar, ya que me iba a quedar hasta el final viendo el concierto de los escenarios principales, y eran bandas que me interesaban y había que sacrificar algo. El final llegó con dos pelotazos que hizo enloquecer a una audiencia entregada a la banda y en especial a la energía y voz de Alissa, con “We will Rise” y “No gods, no Masters”, con la que se despidieron, dejando un buen sabor de boca entre sus seguidores y por lo oído muy contentos con la aportación de la nueva voz.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro