Lorca Rock ’06: Hanoi Rocks

Una vez preparado el cambio de vestuario de Michael Monroe y todo lo referente a la parte técnica, el primero en saltar fue Andy McCoy y tras él el resto de los componentes del quinteto, Conny Bloom (guitarra) , Andy "A.C." Christell (Bajo) y Lacu (Batería), acompañados del gran frontman Michael Monroe, que no tardó en demostrar que es todo un showman, subiéndose a la estructura metálica del escenario y haciendo equilibrios a más de 4 metros de altura.

Se cambió de ropa en más de 4 ocasiones, porque perdí la cuenta y durante todo el concierto estuvo haciendo poses, con la actitud que siempre esperamos de un frontman, animando al público.

Tuvo un momento de gloria personal, cuando su banda comenzó a corear "Happy Birthday…" pues ese mismo día era su cumpleaños, y al que acabó sumándose todo el público, mientras Monroe ponía cara de agradecimiento como un niño bueno, al menos durante un par de minutos.

Y como él es así, pues del tierno momento paso a la agresividad e incluso tuvo un momento de "cabreo" cuando pidió al público que corease el estribillo de "up around the bend", e hizo más de un intento por entender lo que el público cantaba, reprendiendo una y otra vez, y vuelta a empezar. Todo un genio, el señor Monroe.

De nuevo volvió a subirse al lateral del escenario, esta vez al otro lado, mientras llevaba el micro y cantaba, con la suerte de que al bajar se le enrolló el cable del micro con otro que llevaba en el bolsillo y por poco se ahoga.

Más de una vez vi peligrar mi cabeza en primera fila, puesto que no paraba de golpear el escenario con el pie de micro y alzaba el micro como lazo de cowboy al viento, sin poder evitar alguna que otra vez que se le escapase un poco. Qué peligro tiene este hombre!!!

Lo cierto es que para ser la primera vez que los veía en directo, me sorprendieron y mucho. No esperaba tanta energía sobre el escenario, con una actitud propia de unas estrellas del glam, con un Monroe en plena forma, parece que por él no pasan los años. McCoy no paró ni un momento de recorrer el escenario.

Sin ninguna duda, quedó demostrado, una vez más, que es una gran banda, referencia de aquellas que aparecieron a finales de los 80, pero tristemente para ellos nunca llegaron a ser más que una banda de culto para un buen puñado de fans.

En el terreno musical, nos ofrecieron un repertorio que no dio cuartel a nadie, muy cañero en su mayoría, repasando sus temas más conocidos y clásicos y algún que otro tema de sus últimos trabajos. Realmente fue el show más entretenido, cañero, y elegante que pudimos ver sobre el escenario A. Adrenalina en estado puro. Una gran banda, y por supuesto que allí estaremos si alguna vez regresan por tierras españolas. Chapou!!