Este artículo trata de evidenciar una vivencia personal donde yo no soy el protagonista. El protagonismo lo tienen por un lado una de las bandas más grandes que ha dado la historia del rock IRON MAIDEN y por otro el fan de una banda de rock. Lo que voy a contar aquí no es solo parte de mi vida, posiblemente sea parte de la tuya, porque quizás pudieras verte reflejado en muchas de las situaciones que aquí se comentan ; y no específicamente con los Maiden, sino con esa banda a la que has amado toda ti vida. Toni Marchante |
Me encuentro en mi casa, en el salón, acabo de desenfundar el vinilo de su homónimo primer disco, comenzando un viaje de recuerdos, de esos que te ponen los bellos de punta, con la intención de ir escuchando y repasando toda su discografía y compartir esas vivencias con vosotros. Os invito al salón de mi casa, a compartir la experiencia de un humilde fan, una persona cualquiera que juró como muchos de vosotros amor eterno a la Doncella.
Esta historia de amor comienza en 1982, entonces acababa de cumplir 14 años, ya por entonces el metal formaba parte de mi vida. Discos como la discografía completa de Queen hasta aquel momento, “Made in Japan” de Purple, los dos primeros discos de Leño, los discos debut de Baron Rojo y Obus, el “If you want blood…” y “Back in Black” de AC/DC o el “Unmasked” de Kiss, eran la banda sonora de mi vida. En la radio sonaba una canción fantástica, de esas que te llevan en volandas, “Run to the hills” de unos tal Iron Maiden. Vi su logotipo en una revista,¡¡ ostras mola!!. En aquellos tiempos estaba de moda llevar la cazadora plagada de chapas, vi la chapa del anagrama y la coloqué junto a la que tenía de Genesis. Un compañero de clase tenía de su hermano mayor el “The number of the beast” en cassette y me lo pasó. ¡Dios! ¿Esto qué es? El mejor disco que había escuchado en mi vida, completísimo, con ocho canciones verdaderamente espectaculares, con verdaderos himnos. No hay que pensar más, a partir de ese momento mi banda favorita. Vivía en un pueblo, lejos de la capital no había tiendas de discos pero teníamos a Discoplay. Todos los ahorros de mis pagas fueron destinados a comprar “Iron Maiden” , “Killers” y “Maiden Japan” que no hicieron más que respaldar mi amor incondicional a la Doncella.
https://www.youtube.com/watch?v=CI-LoFQeSNc
Discos básicos, discos emblemáticos, desde “Prowler” hasta “Hallowed be they name”, todas las canciones llegaban a lo más profundo de mi ser,”Phamton of the Opera”, “Anothe world”, “The Number of the Beast”, “The Prisoner”,Hallowed be they name” las maravillosas voces de Paul Diano y de Bruce Dickinson, el bajo omnipresente de Steve Harris y esos estilos tan distintos entre los dos primeros discos y el tercero, pero todos igual de geniales… y Eddie, esa mascota molona, que para algunos resulta desagradable, esas grandísimas portadas con denominador común donde puedes buscar el símbolo del círculo y la flecha hacia abajo, o el gato negro… no era solo música grandiosa, era artwork, conceptos, una cultura…una maravilla.
https://www.youtube.com/watch?v=cMQ_h_rtNHY
Y salió “Piece of Mind” (1983), no podía esperar a recibirlo por correo, con los colegas fuimos en tren a un pueblo cercano que tenía una tienda de discos (Discos y Cassettes Radio Disco se llamaba, aún el vinilo tiene la pegatina puesta…) y allí estaba, Eddie calvo, encadenado y con camisa de fuerza en una habitación acolchada con puerta al cielo…esta portada fue la primera camiseta que tuve de ellos.
Por entonces en una España bicanal de tv (La primera y el UHF) teníamos algo de música en la tele. Al emblemático programa “Aplauso” creó el hábito de un programa de música semanal donde el testigo en 1984 lo recogió “Tocata”. Allí pudimos ver en estreno del emblemático video “The Trooper”, uno de los himnos indiscutibles de este grupo de todos los tiempos.
https://www.youtube.com/watch?v=4uq6Ax-zzkQ
“Piece of mind” fue la confirmación de su crecimiento exponencial, otros nueve temas más de ensueño, “Where eagles dare” , “The Flight of Icarus” (con su encanto conceptual), “Die with your boots on” o la infravalorada “Sun and Steel” configuraban un disco colosal que los situaba en la cima de heavy metal mundial. Este álbum también nos presentó al nuevo batería Nicko McBrian quien sustituyó a Clive Burr. Recuerdo su visita promocional a España donde actuaron en el programa Tocata. Todavía conservo el VHS donde grabé la entrevista y la actuación que habré visto innumerables veces y aunque hayan pasado 30 años recuerdo exactamente las preguntas y las cachondas respuestas… si no las habéis visto nunca, os garantizo más de una carcajada.
https://www.youtube.com/watch?v=lS4VeBgLwwI
https://www.youtube.com/watch?v=gq4JGsF193Q
“Behind the Iron Curtain” y “Live at the Rainbow” sus dos primeros trabajos en video se convirtieron en objetos a los que perseguir para poder ver a la banda en directo en televisión. Estos dos videos se editaron en dvd dentro del lanzamiento “The early years” en 2004.
Y llegó 1984, los Maiden lanzaron “Powerslave”, otra obra maestra con una portada alucinante. Recuerdo comprar el disco, el poster, tarjetas postales…su gira de presentación fue “The world slavery Tour” donde dieron sus primeros conciertos en países del este (Polonia, etc…) antes de la caída del muro de Berlin …. ”Aces high”,”Two minutes to midnight”,”Powerslave” y la maravillosa oda épica “Rime of the Ancient mariner” eran los pilares fundamentales de un disco increíble.
Pero a los Maiden les faltaba algo básico en cualquier gran banda de rock: un emblemático doble álbum en directo. Y llegó el momento a través de “Live after death”. Un disco que tiene un sonido y una atmósfera especial. Recuerdo de escucharlo repetidamente de forma interminable, Me encerraba en la habitación y lo escuchaba a todas horas, estudiando, leyendo…hay en este disco canciones como “22 Accacia avenue” que superan con creces a la versión en estudio. Este directo también fue lanzado en video donde machaqué la banda de audio de tanto visionarlo. Tuve la suerte de comprar una de las 10.000 primeras copias de la edición en vinilo que traía un programa de la gira y un poster firmado con Eddie con todas las banderas autonómicas a sus espaldas. Creo que en mi colección personal tengo hasta 7 formatos distintos de este lanzamiento (vinilos, cds. Dvds , VHS, Betamax, etc..).
El directo que ofrecía Iron Maiden era innovador, espectacular, con las apariciones estelares de Eddie .Con “Live afer death” Iron Maiden cerraron un ciclo irrepetible que bien se ha vuelto a recordar más tarde.
En 1986 comienzo mi periplo en la Universidad. En la prensa empieza a comentarse que en el sonido de los Maiden experimentará cambios y se lanza a las radio fórmulas “Wasted Years”, la tarjeta de presentación de “Somewhere in time”. Otra portada apoteósica, al estilo Blade Runner, llena de detalles y de referencias, podrías tirarnos horas contemplándola y analizándola. Discazo sin discusión, aunque para muchos suponga el abandono de la raíz pura de lo que hasta ese momento había sido la banda, quizás por las nuevas ideas aportadas por Adrian Smith que intervino bastante más en lo compositivo.”Caught somewhere in time”, “Heaven can wait”, la atípica “Stranger in a strange land” con sus guitarras sintetizadas o la grandiosa e infravalorada “Alexander the Great” son los puntales de este disco. Tras la gira se edita en video a modo de biografía “12 Wasted years” donde pudimos ver la historia de la banda hasta ese periodo y algunas imágenes de la última gira con Bruce y su casaca luminosa y el Eddie hinchable. “Somewhere in Time” dio comienzo de una nueva de cuatro años donde tuvo lugar otra de sus grandes obras maestras; “Seventh son of a seventh son”.
En 1988 ya había llegado el CD y en casa le pedimos uno a los reyes. “Seventh son of a seventh son” había salido al mercado, pero yo lo quería en CD. Pasaba el tiempo y en ese formato no salía, así que me hice con el vinilo. Unos meses después pude adquirirlo el CD en Gibraltar. La presentación de este disco vino de la mano de “Can I play with madness” un tema muy comercial con buena entrada para el directo. Este disco conceptual es otro clásico de ocho canciones sin desperdicio. Desde la obertura con “Moonchild”, las épicas “Infinite dreams” y “Seventh sonof a seventh son” , las increíbles “The evil that men do” y “The Clairvoyant” y otro temazo que no tiene el reconocimiento que se merece: “Only the Good die Young”. La gira mundial de seventh son recaló por España en formato Mosters of Rock en el Rockódromo de la madrileña Casa de Campo, hacia donde peregrinamos desde Algeciras en tren mi hermano Carlos y yo para vivir por primera vez nuestro primer macro festival y nuestro primer concierto en vivo de la Doncella de Hierro.
De esta gira se editó en video el directo “Maiden England”. Pero como se nos explica en el documental que se incluye en la reedición de este lanzamiento de 2012, la banda comenzaba a mostrar síntomas de desgaste, Adrian Smith decide abandonar el barco creando Adrian Smith & Project y Bruce Dickinson debuta en solitario con un proyecto paralelo en solitario “Tattooed Millionaire”.
Por este tiempo, yo compraba las revistas de metal en Gibraltar, normalmente te enterabas así de las noticias del mundo del metal con uno o dos meses de antelación respecto de la prensa especializada española. Por aquí tengo el Kerrang! en versión inglesa donde Maiden presenta al sustituto de Adrian Smith, un tal Janick Gers. Mi primera referencia sonora de él en ese momento fue su trabajo en el debut en solitario de Fish (ex-Marillion); después lo escuché con Ian Gillan. Maiden anuncia una vuelta a sus raíces, a sus primeros discos y así nos llega en 1990 “No prayer for the dying”, un disco radicalmente opuesto dentro de lo que venían haciendo, más directo, pero que quizás en cuanto a composiciones no resultaba tan fresco. El comienzo es muy bueno con “Tailgunner”, pero por ejemplo el single “Holy Smoke” resulta muy evidente y facilón. “Bring your daughter…to the slaughter” resulta muy curioso, un tema compuesto por Dickinson pero con la evidencia de estar bastante próximo a “Dive!dive!dive!” de su debut en solitario. Es un álbum más rockero, pero falto de creatividad. En la gira de presentación nos visitaron con Anthrax de teloneros (como va a ocurrir en la gira que nos visita este mes) y viajé desde Cádiz a Madrid para verlos en el Palacio de los Deportes de Madrid y allí pudimos constatar lo que la banda gana en directo con la nueva incorporación, desde entonces Janick adorna la escena ofreciéndonos un espectáculo más visual en directo.
Iron Maiden no sólo nos ofrecía unas excelentes presentaciones en sus discos, junto a ellos editaba unos singles y maxisingles con unas portadas maravillosas y frecuentemente con temas inéditos. Estos singles se editaron en 1990 bajo el nombre de “The first ten Years” recogiendo en 10 cds todos sus singles hasta la fecha, que podían adquirirse en conjunto por separado. También bajo ese nombre se editó un video con los clips hasta la fecha.
En 1991 por razones de trabajo me voy a vivir a las islas afortundas y los Maiden en ese momento están gestando su disco de 1992 “Fear of the Dark”. “Fear of the dark” es un disco de extremos, con temas muy buenos y otros muy flojos. El tema de apertura “Be quick or be death” es increíble, nos muestra a los Maiden más agresivos, “Afraid to shoot strangers” es otra buena canción de la factoría Harris y el tema que cierra “Fear of the Dark” es uno de los indispensables en directo, un tema que refleja la comunión de la banda con sus fans. Sin embargo, el segundo single “From here to eternity” es muy normalito y canciones como “Fear is the key”, “The Figitive” “Chains of Misery”…no consiguen mantener la intensidad de los temas punteros del disco. En 1992 Iron Maiden son cabezas de cartel en el Donington, concierto que editan en video sin llegar a convencer en la edición de imagen, además de editarlo en CD bajo un formato simulando a los bootlegs con la producción de Steve Harris en un doble CD con una portada algo cutre, con el logo negro bajo el fondo blanco. En la misma época lanzan dos directos grabados en varios sitios que lanzan en momentos temporales distintos “A real live one” y “A real death one”, el primero con temas posteriores a “Live after death” y el segundo de temas antiguos algunos poco usuales. La saturación de directos no es más que la cortina de humo de una noticia bomba: Bruce decide abandonar la banda para proseguir su carrera en solitario. La salida de Bruce fue acompañada del lanzamiento del video “Raising Hell” un concierto preparado con la actuación intercalada del ilusionista Simon Drake.
El giradiscos de mi salón se detiene tras finalizar el segundo vinilo de “Fear of the Dark”; momento para una pausa y proseguir con el relato de recuerdos y emociones. En la próxima entrega seguiremos con la historia y las anécdotas hasta nuestros días, algunas de sensaciones muy fuertes e inolvidables. La historia de una banda, la historia de un fan.
Up the Irons !!