El pasado mes de Octubre Los Zigarros visitaron de nuevo después de su inmensa gira el mítico Rocksound de Barcelona, que acabó con sold out como aquella primera vez. Texto y Fotos: David Aresté |
Si algo define a Los Zigarros es trabajo y constancia, no parar de tocar ya sea en la ciudad que sea y en la sala que sea… y dejar ver que esto es lo suyo, por eso despues de más de 100 conciertos presentando su único disco en el mercado, que hayan sido el grupo invitado de Fito para abrir sus conciertos, también han sido uno de los grupos seleccionados para estar dentro del circuito de conciertos a nivel estatal GPS.
El grupo llegaba a Barcelona después de su consolidación en la Sala El Sol como dimos buena cuenta de ello y quería volver donde comenzó todo aquello y delante de otra gran audiencia antes de comenzar la gira con Fito. Como era de esperar, las cosas iban mejor que la primera vez ya que ahora no necesitaron a un grupo local para que trajera un mínimo de público y tocaron ellos solo, a las 22,30…. y también dentro de lo establecido de los “cánones del undergorund” el concierto comenzó tarde.
El repertorio de la noche, como todas las noches zigarreras se basó en temas de ese primer disco con multitud de versiones que generarían una fiesta asegurada. Así que cayeron temas como “Como un puñal”, “Antes de los muertos”, “Cayendo por el agujero” y la final y siempre fiestera “Dispárame” del primer álbum así hasta tocar el álbum entero…. y con sus cada vez más suyas versiones del “You wreck me”, el “You really got me” de los Kinks o un sorpresivo “Great balls of fire” en los bises que unieron con “Something Else”.
La banda como siempre es un cañón, tanto tiempo encima de las tablas da sus frutos y la unión es sobresaliente… toda ella comandada una noche más por el gran Ovidi con su elegancia y actitud rocker a partes iguales exprimiendo y sintiendo cada nota que toca con su guitarra ( siguió cambiando los tonos de las caciones, no somos muy partidario de ello, pero ahí cada uno con sus gustos ); a su derecha su hermano Álvaro con más rock, más punteos, más solos un escudero perfecto para Ovidi. Natxo Tamarit marca la base rítmica y leda cuerpo a las canciones y marca también el coro de las canciones, sigue más a lo suyo entendiéndose con Adrián “Cach” Ribes que cada vez toca más rápido, más fuerte, más potente y más todo, menuda bestia.
Otra noche genial que nos dan uno de los grupos más activos del panorama, y que por ende gozan de un estado de forma excepcional…. ya sea solos en cualquier sala, o ahora que están tocando con Fi to o en cualquier sitio, lo suyo es el rock, y lo demuestran en cada concierto.
Texto y Fotos: David Aresté