Si vuelven Los Zigarros, hay que decir “A todo que sí”.

David Aresté

Tras exprimir hasta la última gota su debut discográfico, los hermanos Tormo vuelven a la carga con un nuevo disco llamado “A todo que si” . Un disco que llega tras una interminable gira que acabó con una conjunta con Fito y los Fitipaldis y una reedición de ese primer disco con material inédito. Una gira estatal sin precedentes, por pequeños, medianos y grandes aforos para desmarcarse y ser uno de los grandes desde el primer momento, que al fin y al cabo es lo que se busca.

Además de la evolución musical que se espera para este disco, ellos mismos son conscientes de todo eso… y para seguir avanzando e ir a tiro seguro se amparan bajo Cultura Rock y el Budweiser Live Circuit que les patrocina la gira con varias fechas ya confirmadas, y el toque maestro de los hermanos de la Fly Factory en el arte gráfico que no deja de ser un perfecto envoltorio para que lo que nos encontramos dentro.

¿Y qué nos encontramos? Pues mayoritariamente lo que nos solemos encontrar en un segundo disco al uso…. un primer paso hacia ese estilo personal al que todo grupo aspira. Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero cuando no hay mucho más a que aferrarse no queda más remedio que echar la vista atrás a ese primer disco, y ver que “Baila Conmigo” o “Dentro De La Ley” podrían haber estado ahí… incluso ese primer single (Dentro de la ley) que salió hace días podria ser el nuevo pegadizo y bailón “Hablar hablar hablar”. Los dos medios tiempos como “Ya Me Olvidé De Ti” y “Tendrías Que Haberla Visto Bailar” recuerdan a la ristra de líos de faldas que nos explicaban en el primer disco con esa sensualidad y templanza de una buena base rítmica, mezclada con el rencor y la melancolía que le pueda dar Ovidi.

Como temas que se adelantan a ese sonido nicótico tenemos la inicial “A Todo Que Sí”, un corte que aunque tenga sea el puente entre un disco y el otro, vemos a Ovidi diferente, interpretando mejor más…. intenso. “Resaca” y su ritmo es hipnótico, rock de gastar la suela de la zapatilla y mover las caderas mientras se chilla el estribillo sin cesar, feeling a raudales con un gran trabajo de Ovidi y Álvaro a las guitarras.

Los dos que están en tierra de nadie son “¿Qué Demonios Hago Yo Aquí?” que nos trae ciertos aires y aromas caninos, pero eso ya es una sensación más personal y “Suena Rock & Roll” es el homenaje del disco, que esta vez es a los Ramones.

En una primera escucha puede parecer que casi todas son iguales, pero a medida que se escucha el disco se ven en estos temas que van más allá: más cuerpo, más feeling, más emoción, más señorío, más mirar por encima del hombro… solo hace falta escuchar “Odiar Me Gusta”, o “Contra La Pared” para sentir más… emociones. Esto se acaba con “Tenía Que Probar” es otro medio tiempo, pero sin duda es más elegante y más sentido con ese toque que decíamos que se ve que va mucho más allá, un gran final sin duda.

Todo eso se sazona y se acompaña con generosas dosis de testosterona y deseos sexuales en mayor parte de las letras desconociendo (por ahora) si son “basadas en hechos reales” o si por el contrario es la reprimenda a los desamores que se contaban en el primer disco (¿qué nos deparará el siguiente?) , sea lo que fuera seguro que todo el mundo se deja la voz en los conciertos.

Como no podría ser de otra forma sin base rítmica todo esto no sería nada, así que Natxo Tamarit y Adrián Ribes siguen al bajo y baterías para aportar su grano de arena a lo que es el sonido Zigarro, para rematar las guitarras de los hermanísimos.

Gran disco, mejor que el anterior y seguro que el siguiente lo será más… Toca gira, bailar, sudar, y sentir más…emociones. Con Los Zigarros, a todo que si.

David Aresté

Temas:

01 A Todo Que Sí
02 Baila Conmigo
03 Dentro De La Ley
04 ¿Qué Demonios Hago Yo Aquí?
05 Resaca
06 Ya Me Olvidé De Ti
07 Odiar Me Gusta
08 Suena Rock & Roll
09 Tendrías Que Haberla Visto Bailar
10 Contra La Pared
11 Tenía Que Probar