Abría el concierto Trashnos, desde Galicia, con poca gente en la Sala Fábrica de Tornillos, quizás por la tempranera hora y por que por esos lares no es un grupo muy conocido. Pero aún así ellos vinieron a disfrutar del concierto. No había tenido ocasión de verles nunca en directo y tampoco tenía referencias de su música, pero me sorprendieron gratamente. Su trash-speed de la antigua escuela está muy logrado, y pese a tener ciertos problemas de sonido, lo cierto es que me sorprendieron. Buena actitud en directo, pero sobre todo presentaros un concierto en el que lo dieron todo desde un primer momento y salieron a disfrutar. La parte negativa, aparte de la asistencia en esos momentos, fueron los múltiples problemas de sonido que tuvieron, y que prácticamente fueron los únicos a los que les pasó.
“Rendición”, “Cuando todo arde”, de su tercer disco, “Magia” o también “Cien vidas “ o “Cae el invierno”, fueron algunas de las canciones que sonaron, durante una actuación de una hora aproximada, en la que fueron de menos a más, . Se les permitió hacer un bis, por que el tiempo lo permitía, y la elegida fue una versión muy conocida, “Maldito sea tu nombre” de Angeles del Infierno. En una noche de aniversario, como ellos dijeron, que llevan ya unos 15 años, se animó a subir a cantar Oscar Sancho, cantante de Lujuria, y dar así ese toque de amistad que les une, además de hacernos ver que tienen buena amistad, y sobre todo hacernos disfrutar con este gran clásico. Algún problemilla con el micro de Oscar se vio, pero fue el mejor colofón para esta primera actuación de la noche, un grupo que dejó un gran concierto, con una música rápida y contundente y bien tocada.
Tras un breve cambio y la presentación correspondiente, era el turno de los madrileños OKER. Ya iba entrando más gente lo cual se notaba. Lo primero que sorprende del grupo cuando les ves en directo es su estilo ochentero, desde la música hasta la imagen que presentan en directo. Su música es heavy de esa época, sin mayores adornos, pero sobre todo con la voz de Xina que es desgarrada, y potente. En esta ocasión no tuvieron problemas de sonido, ya solventaron todos gracias a que Trashnos los sufrió previamente.
También dispusieron de un tiempo similar al de sus predecesores, ofreciendo un repertorio acorde a al música que hacen, y sobre todo merece destacar la imagen que ofrecen y lo compactos que suenan, aparte de dejar esa sensación en directo que lo dan todo. La voz femenina además le da un punto especial, un punto distinto donde su voz es de un estilo propio con cierto desgarro. Sonaron temas como “ Luchar es tu fe”, o “Dale caña”, “Rock de la noche”, la homónima “Oker”.
Durante la actuación también dijeron que tenía un EP en el mercado y que estaban inmersos en sacar un disco, del cual estaremos atentos. Consiguieron crear el ambiente adecuado para la siguiente actuación, de ahí que tocaran en segundo lugar, y que movieran a la gente correctamente.De nuevo un cambio en el escenario, con la misma agilidad que los anteriores, algo que es de agradecer, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de bandas y el tiempo que estaban tocando todas ellas. A estas horas ya estaba el aforo final de la sala, que acogió finalmente una buena entrada, pero lo más importante era que la noche reunió a todas estas bandas y pudimos disfrutar del heavy metal en estado puro.
Vhäldemar es un grupo que ya tiene una gran trayectoria, y que además cantan en inglés, es un grupo que ha tocado por escenarios importantes y compartido cartel con muchos grupos, por lo que sobran presentaciones, aunque de nuevo se les dio paso subiendo miembros de la asociación para presentar al grupo.
Desde la primera canción salieron a demostrar el por que están presentando este tercer trabajo, titulado “Metal of the World”. Este disco se ha podido descargar desde su myspace durante un tiempo, y es el que ha hecho posible que estén de gira y que se acercaran a Miranda de Ebro a presentarlo.
Su estilo es claro y conciso, salieron a tope desde la primera canción, cantando claro está en inglés, algo que imagino que para ellos es natural, y es su visión personal de la música que hacen. La expectación que había con ellos era alta y no defraudaron, ofreciendo un concierto muy completo y con una gran entrega desde la primera a la última canción, desde “River of Blood” hasta la más conocida y pedida, “Energy”. Su actuación no fue de menos a más como los predecesores, simplemente mantuvieron el nivel todo el tiempo que estuvieron en el escenario de la Fábrica de Tornillos. El sonido fue bueno, y ya los problemas anteriores se habían solventado.
Además de hacer sonar temas como “I made my own hell”, tras “Wild Heart” hubo tiempo para un solo de guitarra. Si te gusta este tipo de historias, decir que estuvo bien, y sino, pues siempre te puedes acercar a la barra a tomar algo. Nosotros optamos por estara atentos, ya que no queríamos perdernos ni un detalle, ya que la impresión que daban cuando sonaba por ejemplo “My nightmare” es que lo estaban dando todo, y esa energía que transmitían se notaba puesto que la genta cantaba las canciones, estaban a tope con ellos. Con “Death comes tonight”, también hubo tiempo para un solo de batería, el cual no hizo sino poner las cosas más difíciles a Lujuria, vamos que el nivel estaba subiendo enteros y no daban respiro.
Con “Old King Visions III” decidieron que era el momento de tomar un respiro para volver de nuevo a descargar los dos últimos temas de su tiempo en el escenario. “Black Beast “ sonaba con esa entrega que estaban demostrando desde el primer momento, y por supuesto, para cerrar no podía ser de otra manera que con “Energy”, para lo cual subió un chaval de la organización a hacer los coros con ellos, con el beneplácito del grupo. A decir verdad, por su reacción fue un momento muy especial y un momento bonito. Y así se despidieron con una gran ovación por parte del público asistente a esta magnífica sala.
Y ya el último cambio de la noche, donde de nuevo salieron algunos de los componentes de Martillo de Thor para comentar sus próximas actividades y para presentar a Lujuria. Ellos han conseguido que la gira XX aniversario de la banda segoviana pase por Miranda de Ebro, y con un notable éxito. Sin más preámbulos comenzaron con la versión de Barricada “Esto es una noche de R´n´R”, como si fuera una declaración de intenciones.
Parece curioso que un grupo con una trayectoria tan larga como Lujuria hagan tantas versiones en directo, pero durante las charlas que da Oscar Sancho entre canción y canción, podemos ver que lo que quieren representar con ello es un homenaje al heavy metal, del cual son unos abanderados en este país y lo llevan con orgullo. Además proclaman que “EL heavy no es violencia”, esa canción que fue un lema en homenaje del fallecido bajista Pedro Bruque, ya que la cantan “Joda a quien joda”, otro tema de intenciones, pero esta vez propio.
Evidentemente hacen un repaso a toda su trayectoria, pero lo hacen de manera compensada, con temas del primer disco como “La gorda” o “ “Estrella del porno”, a temas como “Jekill & Mrs. Hyde” o “”Dejad que los niños se acerquen a mi”. Su discurso del heavy metal se ve reforzado en temas de versiones como “La fuerza del rock”, de los míticos Goliath, en una gran interpretación.
Cierto es que la atención suele recaer sobre su vocalista, pero también tiene palabras para los que están siendo sus compañeros de viajes y amigos desde hace tantos y tantos años, los cuales tienen su momento de protagonismo, como es lógico.
Para acabar esta primera parte, por decirlo de alguna manera, concluyen con “Destrucción”, una nueva versión de un grupo llamado V8. Y para cuando dicen que se retiran a tomar aire ha pasado ya bastante tiempo y apenas nos hemos enterado, ya que la sensación es muy buena y sobre todo estamos disfrutando a tope del concierto, el cual en esta parte ya no tiene ni un fallo de sonido.
Vuelven tras la insistencia del público y lo hacen con “Merece la pena”. En esta ocasión, es la cantante de Oker la que sube al escenario invitada por Lujuria para acompañarles en este tema. Un tema el cual quieren hacer partícipes a todos los que están en la sala y que se cante con ellos, y se coree. Los años hacen que la experiencia se note y cuando un grupo está a gusto y conecta con la gente se producen esta situaciones de invitar a alguien, como han hecho con ellos, y además también está el que la gente disfrute.
“Corazón de heavy metal” es una canción que sacaron allá por el año 99 en su disco ”Sin parar de pecar” y que sigue vigente en ese estilo heavy que les ha llevado por tantos sitios y tantos escenarios hasta llegar a estos 20 años. Se suponía que esta iba a ser la última canción, pero como hemos dicho anteriormente, cuando te encuentras a gusto siempre tratas de dar lo mejor, y tras casi dos horas sobre el escenario, pusieron un broche final con “Long Live to R´n´R”, de Rainbow, en un doble homenaje a Dio y a la música que ellos mismos hacen.
Y ya no daba para más, por lo que se encendieron las luces con cierto desgana por ello, ya que desde el primero al último habían demostrado el por que de estar en el mismo cartel, y que disfrutamos muchísimo por que todos se entregaron con ganas y honestidad en este escenario.
Texto y Fotos: Sílvia López
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