Una auténtica lástima porqué su organizador se ha dejado la piel y el dinero para que todo saliera bien, y parece que tanto por parte de público asistente como incluso por parte de las bandas, no ha habido ni el soporte ni la respuesta esperada. No hacemos más que quejarnos, que el metal no tiene apoyos, que a las bandas noveles les cuesta mucho llegar pero a la hora de la verdad, nadie o casi nadie, apoya iniciativas como estas. Aunque musicalmente la propuesta era inmejorable, la impresión que me dio es que hubo muy poca solidaridad entre los músicos y el público. Pero estas conclusiones las desarrollaré al final de la crónica, ahora vamos a lo importante: la música.
La tarde empezó con una banda de Barcelona llamada Crucial. Os mentiría si os dijera que había escuchado hablar de ellos, la verdad es que hasta el momento no tenía ni la más remota idea de quien eran ni de lo que hacían, pero la verdad es que no estuvo nada mal. Hardcore puro, agresivo y actual visual que a ratos me recordaron a los inicios de Sociedad Alkohólika, un grupo entretenido y cañero que lo dio todo a pesar del poquísimo público que había.
Poco después aparecían en escena The Seventhate, otro grupo al que podríamos poner la etiqueta de “Hardcore”, por ponerle alguna, aunque más bien suenan como en tierra de nadie, ni hardcore ni death… El cantante se movía exactamente igual que Michael Stanne de Dark Tranquillity y por lo demás nada mejor que resaltar.
Con un poco de retraso subían al escenario los malagueños Kubla Khan. El cantante, Eddie, un auténtico terremoto que no cesaba de instar a los asistentes que se acercaran y formaran parte del espectáculo, hay que decir que con muy poco éxito. Aunque este grupo cuenta con 4 álbumes en su haber, la verdad es que por el norte no son demasiado conocidos. Esperemos que con iniciativas como Metalhell todos estos grupos tengan un poquito más de suerte con la promoción. Al menos, esperemos que las 12 horas en furgoneta les hayan servido para que su nombre no suene a chino mandarín y se les haya abierto una puerta más a estos prometedores chavales. Cerraron actuación con un clásico del thrash metal: Territory de Sepultura.
Y con cada vez más retraso, llegaban desde Toledo unos imparables Cuernos de Chivo.
Un grupo genial en cuanto a presencia y sonido. Contundentes en todos los sentidos fueron capaces de agolpar a unos cuantos incondicionales delante del escenario, cosa que ningún grupo consiguió, ni siquiera Dulcamara, repartiendo empujones, un auténtico mosh, en toda regla.
Pudimos ver entre el público a parte del grupo Chaaras que no pudo finalmente tocar pero que sí acudieron a la cita con el metal extremo, dando su apoyo y sus cervicales por amor a este estilo. Cuernos de Chivo nos deleitaron con temas propios que dejaron muy buen sabor de boca, pero a mi, el que me llegó al alma fue un tema de los amos del Grindcore, Napalm Death. “When Al lis Said and Done” de su penúltimo álbum de estudio que sonó impecable.
Mawashi Geri
Estás muerto
El Día del Perro
Desata tu rabia
Cuernobsesión
Un final sin destino
Deformed
Venganza de los narcos
When All is Said and Done (Napalm Death)
Satan Dentro
Ultra- Violencia
Poco después se ponían en marcha la maquinaria de Dulcamara. Hay que decir que todos los miembros del grupo se dejaron ver por el festival, pues ellos mismos estaban a cargo del Merchandising i además estuvieron apoyando al resto de grupos.
Con mucho retraso, los toledanos nos ofrecieron un repertorio que repasó su último álbum, apadrinado por Leo Jiménez, llamado Anatómicamente Imperfecto que fue una auténtica revelación para los amantes del Death Melódico o sonido Goteborg en España.
No recuerdo a ningún grupo anterior que haya sabido nadar tan bien en este estilo que está arrasando en el norte de Europa. Los toledanos son imparables en el escenario, lo dan absolutamente todo. Tengo además que reconocer que el concierto del sábado fue especialmente difícil para ellos ya que el público, escaso, estaba ya agotado de tantas horas esperando el plato fuerte que estaba prácticamente apático. Una pena enorme, pues este hecho desmereció totalmente la actuación de Dulcamara que no pudo hacer nada para animar a los pasivos asistentes a pesar de que estaban sonando mejor que bien.
Debido al retraso acumulado, no pudimos disfrutar de uno de los mejores temas de Anatómicamente Imperfecto, Nunca Nada, ni tampoco de la cover de Arch Enemy “We will Rise”, pero sí que nos presentaron algún tema del que será su segundo álbum de estudio y que estamos esperando con muchísimas ganas.
Esperamos ver pronto a los toledanos con toda la atención que se merecen en Cataluña.
Pedazos
Anatómicamente Imperfeto
Mesías
Amor Enfermo
Nuevo Amanecer
Territorio Comanche
Rata
Engranaje
(We will Rise / Nunca Nada no tocadas por falta de tiempo)
La conclusión de mi asistencia al Metalhell es que se podría haber hecho más y mejor por parte de todos. Algo que no me gustó por parte de la organización y que creo que provocó la apatía y desgana general fue que no se permitía salir de la sala. Teniendo en cuenta que el festival empezó a las 8 y que acabó cerca de las 2 de la madrugada, en 6 horas la verdad es que entra hambre e incluso agobio en una sala pequeña como Mephisto. Este fue uno de los grandes fallos. El otro fue la escasa promoción, no había una página web para ver los horarios, ni los grupos ni nada, cosa que también provocó la escasa asistencia de público, a eso le tenemos que añadir que inmediatamente después Mephisto organizaba una fiesta “Kiss”, los que somos de Barcelona ya conocemos lo rígidos que son con los horarios en esta sala, lo que acabó por provocar no solo que Dulcamara no tocara los previsto sino que el último grupo NorthLand tuviera menos de media hora para montar y tocar. Un desastre.
Además hay que decir que la mayoría de los grupos no se presentaron ni siquiera a su hora y que estuvieron bastante pasivos.
No obstante esperemos que esto sirva de experiencia y se corrijan los errores para una próxima edición, si la hay, y así los seguidores y grupos podamos seguir disfrutando en nuestro país de la rama más extrema y oscura del metal.
Texto y Fotos: Ruth Del Moral