A lo largo de la historia y desde que el hombre empezó a caminar erguido por la tierra, nuestra propia existencia se basa en experimentar, en experimentar con animales, en experimentar con seres humanos, en experimentar con la ciencia, en experimentar para conseguir que el hombre llegase a volar por sus propios medios y por supuesto como parte fundamental de esta nuestra existencia, en experimentar con la cultura.
Grandes varapalos se ha llevado la humanidad hasta que por fin el hombre consiguió llegar a la luna o simplemente alzarse unos metros por encima del suelo. En el terreno que nos ocupa, en la cultura y yendo más al grano en la música, es ley de vida que unos experimentos salgan más airosos que otros, pero como diría aquel “lo importante es participar”.
En esta ocasión Metallica ha tenido el cuajo de querer experimentar con un registro que ni por asomo se acerca a sus pretensiones, y por supuesto que lo que todos valoramos es el resultado final, y unas veces se acertará y otras veces se fallará estrepitosamente como es el caso, pero incido en que lo importante es querer innovar y ofrecer algo diferente a lo que la monotonía musical nos tiene acostumbrados en los últimos tiempos.
Metallica en una ocasión experimentó con su Metal, lo acondicionó como tantos otros para que llegase a sonar con una filarmónica y el resultado está ahí, en esa ocasión la banda acertó haciendo un trabajo grande, una apuesta mas al rojo ganador y ganando a la banca. Esta vez Metallica se escapa con un proyecto más ambicioso y peligroso si cabe, el problema es que la ruleta esta vez no lleva la bola hasta el rojo, sino al negro y gana la banca.
Lulu es un proyecto paralelo entre Metallica y Lou Reed. A este último no se le puede considerar un músico sino un poeta, incisivo y callejero hasta límites insospechados, adicto a todos los vicios legales e ilegales y con una carga de expresividad que tan solo los mas “cool”turetas pueden entender. Es comprensible que no le llegue a mucha gente, mucho menos al público del Metal en general y mas aún a los que no tienen ni repajolera idea de lo que Lou Reed esta “recitando” en su lengua nativa.
Lulu habla de la vida de una bailarina cuya vida siempre estuvo marcada por los abusos hacia su persona. Es una historia basada en “La caja de Pandora”, un film que data de los años 30. La idea de reconducir su historia de nuevo parte de Lou Reed y no fue hasta que ellos mismos decidieron aunar fuerzas para convertir este experimento en realidad.
De esta forma nace un experimento un tanto bizarro entre un poeta y una banda de Heavy Metal. Bajo la producción de Greg Fidelman, Lou Reed, Hal Willner y la propia banda, se meten al estudio lo que según describe la propia banda es uno de los mejores trabajos de su vida.
Lejos de menospreciar el trabajo de Metallica y Lou Reed, nos encontramos con un disco excesivamente complicado de digerir. Canciones excesivamente largas y muchas veces sin sentido, al menos para los oyentes y mucho mas para los seguidores de Metallica y Lou Reed respectivamente.
“Brandenburg gate” sirve de prólogo para este trabajo, un tema de corte “epico” como el resto del álbum, muy repetitivo en lo que es la parte musical, mientras Reed narra el comienzo de los atropellos de Lulu.
La tónica general del disco, partido en dos soportes es siempre la misma. Bases muy pesadas por debajo de la voz de Lou Reed y que para el que no domine la lengua de Shakespeare es perfectamente comprensible que se le haga un “zurrón” bastante considerable este trabajo, de hecho el disco llega a convertirse en ese “zurrón” anteriormente mencionado.
No podemos hacer balance de las canciones una por una ya que se resume todo en lo mismo, un disco aburrido, bizarro, sin sentido y que deja patente que cualquier extraño artefacto que los de California hicieran en el pasado es una autentica obra de arte.
Sixx
Temas:
1 Brandenburg Gate
2 The View
3 Pumping Blood
4 Mistress Dread
5 Iced Honey
6 Cheat On Me
7 Frustration
8 Little Dog
9 Dragon
10 Junior Dad