La banda encargada de abrir esta jornada era Holy Hell la cual cuenta en su formación con el gran Joe Stump, que nos ofreció una buena dosis de maestría y elegancia a las seis cuerdas. Holy Hell se trata de una banda de Power Metal Sinfónico donde las composiciones por lo que pudimos detectar, son el punto flaco del grupo. Nunca había escuchado antes a Holy Hell, y ese día me parecieron un grupo bastante simplón que poco nuevo aportan a la escena del Rock actual.
Encabezado a las voces por la fémina Maria Breon, demostrando durante toda la actuación una falta impresionante de técnica vocal, aparte de ofrecer muy poco carisma y dinamismo a la banda. Lo mejor sin duda fue el cover del “Holy Diver” de Dio, por ser el último corte del show, ya que si valoramos la versión en sí, tenemos que reconocer que distó muchísimo de la original, convirtiéndose en una auténtica fantochada. Holy Hell me parecieron una banda con muy poco fúturo la cual paso por MetalWay Festival sin pena ni gloria, demostrando que no vale de nada la ayuda externa que poseen, sino consagran la calidad sobre las tablas.
Tras el show aburrido ofrecido por Holy Hell, se produjo un cambio radical debido a la aparición de una de las leyendas del Doom Metal, Candlemass, una banda con una profesionalidad envidiable y que nada tenía que ver con el grupo anterior. El escenario se encontraba presidido por un inmenso telón de fondo con la portada de “Death Magic Doom” , presentando en todo momento un sonido muy bueno como pudimos comprobar durante “Emperor Of The Void” perteneciente a su anterior obra “King Of The Grey Islands”, un hecho curioso ya que se suponía que iban a comenzar su repertorio en su último trabajo “Death Magic Doom”, el cual sonó inmediatamente, introduciéndolo con “If I Ever Die” para continuar sin descanso en “Hammer Of Doom”, tema que define a la perfección a los actuales Candlemass.
Durante el show, la banda se mostró un tanto estática sobre las tablas, ya que se centraron en ofrecer a la parroquia lo que mejor saben hacer, Doom Metal en esencia pura. Y de esta manera no podían faltar temas tan emblemáticos como “Solitude”, “Samarithan” o la enorme “At The Gallows End” que sirvió para provocar un gran revuelo entre sus seguidores , coreando una y otra vez el nombre de la banda. Candlemass volvió a salir al escenario para sorprendernos con un cover apoteósico del “Kill The King”, sin duda alguna uno de los mejores momentos del show. En definitiva una muy buena actuación que como suele ser costumbre en estos casos, con ausencia de grandes clásicos de la banda, y es que en una hora de show no pueden tocar su amplio repertorio. Me gustaría reseñar finalmente , la gran labor al bajo realizada por Leif el cual se notaba como estaba totalmente involucrado en el concierto.
Era difícil superar el nivel aportado por Candlemass, y frente a un calor de justicia era el momento de recibir a otra gran banda del Metal Alemán. Primal Fear es una banda que también sigue siendo habitual en MetalWay, pero en esta ocasión venían para presentar su genial “16.6" y de hecho tanto el telón central como los laterales se encontraban adornados por la portada del álbum. Un detalle a revindicar durante el show de Primal Fear es que los Alemanes empezaron alrededor de 15 minutos antes de la hora prevista, por lo que muchos de los que estábamos en la barra haciendo tiempo nos pillará por sorpresa la salida de la banda.
Los primeros acordes de “Killbound” nos hicieron percatarnos del comienzo de Primal Fear, para posteriormente sin parar ni un instante enlazarán con “Nuclear Fire”, un tema que con el paso del tiempo se ha convertido en un auténtico clásico. Durante “Nuclear Fire” se pudo observar como una gran multitud de público situado en la explanada con sombra, se levantaba para acercarse rápidamente a las primeras filas. Raras veces Primal Fear defraudan en directo, y en esta ocasión se cumplió la norma, los Alemanes ofrecieron un show realmente increíble, donde se pudo comprobar a la perfección el buen estado de forma de la banda. Ralf Scheppers realizó una labor vocal impecable, llegando a varios tonos demasiados altos, en los que a priori podías pensar que era imposible que llegara.
Lamentablemente, Primal Fear tuvieron durante su actuación, algunos problemas de sonido donde los instrumentos estaban embarullados totalmente y se producía un dominio absoluto de los tonos graves. En cuanto a la formación de la banda, hay que destacar que a las guitarras estaba Alex Beyrodt de Silent Force, Voodoo Circle y ex Sinner, ya que Magnus Karlsson actual guitarrista de la banda, no pudo asistir ese día a MetalWay. Alex Beyrodt realizó una labor impecable la cual se vio reforzada por un Matt Sinner hiperactivo. Primal Fear nos ofrecieron un concierto muy bueno, donde no faltaron tampoco cortes de épocas pasadas como “Angel In Black” la cual sonó tremenda así como la genuina “Fithing The Darkness” comprobando como Ralf también es capaz de hacer frente a cortes más sosegados.
Uno de los momentos álgidos fue sin duda durante la interpretación de “Final Embrace” perteneciente a aquel maravilloso “Jaws Of Death”, que a pesar de presentar algunos problemas de sonido en el micro de Ralf, la gente apoyó a la banda, coreando sin parar el estribillo. Llegaba la hora de despedirse y como no “Metal Is Forever” sería la encargada de cerrar una actuación cargada de energía y fuerza. Tras “Metal Is Forever” el público no se quedó saciado y empezó a vitorear el nombre de Primal Fear, que salieron inmediatamente ofreciendo como traca final nada más y nada menos que el “Chainbreaker” de su álbum debut. “Chainbreaker” es un corte que emana esencia Judas Priest por todos lados, sin lugar a dudas una manera perfecta de finalizar un show soberbio.
A continuación nos dirigimos a la carpa Disco Metal donde en unos 20 minutos íbamos a presenciar un concierto de verdadero Thrash Metal con los incombustibles Destruction, los cuales debido a incompatibilidades con sus horarios de vuelo se vieron obligados a actuar en la Disco Metal de Rafa Basa. La carpa como era de esperar estaba a tope, no cabía nadie más y es que Destruction hay que reconocer que el espacio habilitado se les quedo muy pequeño. La leyenda Alemana abrió el show con “Soul Collector” comenzando con un sonido bastante estridente el cual enturbió totalmente el tema. La voz de Schmier apenas se ecuchaba ya que se encontraba solapada por el sonido del bajo y las guitarras de Mark Sifringer.
Estos problemas técnicos fueron eliminándose poco a poco hasta llegar a “Bestial Invasion” que como el propio nombre indica, fue bestial siendo uno de los momentos más especiales de la actuación de Destruction. En líneas generales el set list ofrecido por la banda, fue bastante acertado, presentándonos una colección de los mejores temas de los últimos 27 años de la banda, así como un par de cortes correspondientes a su último trabajo de estudio “D.E.V.O.L.U.T.I.O.N” donde lamentablemente solo se salvó el tema homónimo ya que “Urge (The Greed Of Gain)” dejó al público con una sensación muy fría.
A partir de este momento, la cosa fue sobre ruedas, gracias los impresionantes “Curse The Gods”, “Nailed To The Cross”, “Thrah Till’ Death” o la final “Total Desaster” que sirvió para afianzar algo que ya sabíamos, Destruction siguen siendo en la actualidad una de las mejores bandas de Thrash Metal. Sencillamente apoteósicos.
De la leyenda nos vamos a más leyenda, y esta vez era el momento de disfrutar por tercer año consecutivo en nuestro país de Pretty Maids, una banda que se encuentra muy a gusto en nuestros festivales veraniegos y que para nada defraudaron. Hay que señalar que Pretty Maids coincidió prácticamente en horario con Destruction los cuales terminaron aproximadamente 15 minutos antes, provocando una avalancha de gente hacia las primeras filas de Pretty Maids. El set list fue muy similar al ofrecido en el “pasado por agua” Monster Of Rock, comenzando con “Future World” donde podíamos ver a un Ken Hammer más maqueado que de costumbre, y la siempre camisa de caras de Ozzy Osbourne del legendario bajista Kenn Jackson.
Inmediatamente después de “Future World” aquello fue un no parar, enlazando con “Wake Up To The Real World”, seguido de grandes clásicos de la talla de “Back To Back”, corte que sonó bestial, y es que afortunadamente Pretty Maids gozaron durante todo el show de una calidad sonora realmente impecable. También nos sorprendieron con “Lethal Heroes” y la ya mítica “Yellow Rain”, introduciéndose posteriormente en cortes más melódicos como el excelente cover del “Please Don’t Leave Me” de Thin Lizzy, el cual fue coreado por la gente hasta la saciedad.
Pretty Maids, poseen una fuerte base de Hard Rock y por ello no pueden faltar “Love Games” así como el clasicazo por excelencia de la banda, “Red Hot And Heavy”, perteneciente a su primer trabajo con una datación de 25 años. Sencillamente geniales y lo más importante de todo, fueron muy aplaudidos por la gente, un show imborrable sin duda.
Después de la actuación de Pretty Maids, disponíamos de alrededor de 1 hora para descansar y relajarnos, debido a lo que se nos avecinaba nada más y nada menos que Dark Tranquility, los cuales ya habían estado por tierras nacionales durante el mes de Enero, concretamente en la Sala Heineken de Madrid. El show de Dark Tranquillity fue muy similar al ofrecido el pasado mes de Enero, donde se observó un altísimo protagonismo de su último trabajo de estudio “Fiction” y un grupo altamente componente, capitaneado en todo momento por uno de los mejores frontman de la escena, el señor Mikkael el cual no paró de moverse sobre las tablas, animando y dirigiéndose constantemente al público. También estaba imparable el nuevo bajista de la banda, Daniel Antosson de Dimension Zero, ya totalmente involucrado en la banda.
Dark Tranquillity abrieron con “The Treason Wall”, pronosticando la ausencia de innovaciones en su repertorio con respecto a la última visita llevada a cabo en Madrid. A continuación se dio paso a varios temas de “Fiction” como “Misery’s Crown”, “Mundane And The Night”, “The Lesser Faith” o la implorable “Terminus”, así como otros más clásicos , “Final Resistance”, “The Wonders At Your Feet” o la solicitada “Punísh My Heaven”, ofreciéndonos en todo momento un sonido impecable y uno de los conciertos más potentes de la última jornada de MetalWay Festival.
Texto: Luis Ignacio Orós
Fotos: MetalWay Festival
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