——FINTROLL
Llegó la hora de los fineses Finntroll, que mezclan black metal con melodías
folk, siendo una de las alineaciones más llamativas y originales del panorama
extremo. Su set list es muy parecido al de sus anteriores shows, cambiando el
orden de los temas, pero sin alterar para nada el producto: un show muy entretenido.
Disfrutaron de un sonido rematadamente malo (incluso para el nivel del festival),
en el que a veces sus melodías se veían tapadas por la tronante batería de B.
Dominator. He de decir que, en mi humilde opinión, a pesar de que empezaron
con una energía espectacular, acabaron haciéndose bastante repetitivos, aunque
algunas canciones estelares, como "Trollhammeren" y "Fiskaren’s Fiend", sonaron
espectaculares a pesar del pésimo sonido. Otras que merece la pena destacar
fueron sus clásicos "Blodnatt" y "Hemkomst", los dos temas más coreados del
show.
Un público bastante reducido estuvo enfrente de los fineses, causado entre
otras cosas por la inmensa capa de barro que había enfrente del escenario, pero
esos quizá 3000 aficionados a pie del cañón lo dieron todo durante una hora
intensa, aunque, a mi parecer, monótona. Según "expertos" de este grupo, faltaron
la mayoría de sus canciones festivas y que esa puede ser la causa del aburrimiento
de muchos de los espectadores de las gradas.
La mayor atracción que ofrecieron los fineses fue un peculiar atuendo por parte
de cada uno de ellos, y en especial la ropa del cantante Vreth, que marcó a
los presentes al parecerse extremadamente a lo que llevaría Angela Gossow el
día siguiente.
En resumen: fue un concierto correcto, pero bajo tales condiciones (mal sonido,
mal temporal, y set list poco versátil) que solo los más acérrimos seguidores
del género (y de la banda) disfrutarían plenamente de él.
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——NEVERMORE
El quinteto de Seattle salió al escenario para ser recibidos por una multitud
de seguidores y curiosos, a punto de descargar un show inolvidable y espectacular.
En cuanto que empezaron los riffs de "Born", el headbanging no paró en una hora
exacta. Parecía que el barrizal existente y tan influyente en los anteriores
conciertos había desaparecido, pues los thrasheros americanos habían logrado
congregar a millares de personas, todas apelotonadas alrededor de las vallas
de seguridad.
Fue uno de los conciertos que mejor sonido tuvo, a pesar de que el bombo de
Van Williams nos sentase como una patada en la espalda cada vez que lo golpeaba.
Jeff Loomis y Steve Smyth estuvieron impresionantes, correteando por el escenario
de un lado para el otro, mientras que Jim Sheppard no dejaba de animar al público.
Lo de Warrel Dane, en cambio, era un caso aparte. El cantante realizó una descarga
espectacular, sin fallos apenas, y no paraba de moverse nunca (cual Bruce Dickinson),
sea corriendo o haciendo headbanging.
El show estaba compuesto de temas tan importantes y significativos como "Final
Product", "Engines of Hate" y "River Dragon", a mi parecer las tres mejores
del show. Pocos fallos tuvieron los de Seattle a la hora de interpretar los
temas elegidos, tan pocos que ellos mismos disfrutaban como si parte del público
tratasen, todo el concierto los 4 en primer plano, sonriendo y posando para
las fotos a la vez que tocaban de forma magistral.
En definitiva, una de las mejores interpretaciones del festival, a mano de los
thrasheros de Nevermore que dejaron buen sabor de boca para dar paso a los extremos
Brainstorm.
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Texto: David J. Amelang
Fotos: Vicente "Whisper Immortal"
