En este mundo hay verdades inquebrantables como que el sol sale cada día y que puedes estar seguro que cuando parezca que no hay esperanza, Michael Monroe y su banda aparecerán por el horizonte con un nuevo disco bajo el brazo para devolvernos la alegría. Y de nuevo se vuelve a cumplir la norma este 2022 con «I Live Too Fast To Die Young!», el quinto álbum del rockstar finlandés en su nueva etapa y onceavo en total desde que se desvinculó de Hanoi Rocks, la banda que lo empezó todo, a pesar de lo que digan algunos.
Ya sabéis que parezco un disco rayado cuando hablo de este hombre, pero es que ante los hechos uno solo se puede rendir. Michael Monroe es la mayor estrella de rock que ha pisado jamás este planeta, pero hay un problema: hay unos cuantos millones de personas que todavía no se han enterado. Sus conciertos son auténticas píldoras de adrenalina directas al corazón, su banda es un all-star de rockeros con décadas de bagaje y sus discos siguen dando la talla mezclando punk rock, hard rock y rock clásico en la coctelera sónica para proporcionarnos un brebaje sanador y balsámico a partes iguales.
Michael Monroe – I Live too fast to die young
Para esta nueva entrega, Rich Jones (ex-The Black Halos y en la banda de Monroe ya desde hace unos añitos) se ha puesto la chaqueta de compositor y se encarga en solitario de la música de nada más y nada menos que siete de los once temas que componen el álbum, entre ellas la inicial «Murder The Summer Of Love», con un riff marca de la casa, melodías maravillosas, un estribillo para cantar con el puño en alto y mensaje vintage, tal y como le gusta a Monroe. Qué bien sienta volver a casa, amigos y amigas.
La fiesta sigue con «Young Drunks & Old Alcoholics», otro torpedo en la línea de flotación y continúa con «Derelict Palace», un tema con una atmósfera distinta a medio camino de la new wave ochentera y el spaghetti western bañado en reverb que le sienta como un guante a nuestra banda de pistoleros favorita y que a ratos incluso nos puede recordar algo a Hanoi. Para que no decaiga la cosa, «All Fighter» vuelve con las revoluciones a tope, y «Everybody’s Nobody», co-escrita por el propio Mike, es una clásica muestra del medio tiempo que rebosa buen rollo.
Michael Monroe – Murder the Summer of Love
El nivel del disco no decae en ningún momento, no tiene sentido alguno ir enumerando los temas uno por uno porque es un disco para escuchar de cabo a rabo. Se puede hacer mención de «Pagan Prayer», el único tema escrito por Steve Conte, que es puro punk rock iniciado con un riff de bajo atómico de Sami Yaffa, o de «Dearly Departed», el tema que cierra el disco de un modo totalmente inesperado: bases electrónicas y una sentida dedicatoria a Jude Wilder, la que fue su primera esposa hasta que falleció en 2001.
Ya sea «Can’t Stop Falling Apart», «No Guilt» o el propio tema título, que nadie se confunda: aquí hay temas de puro rock and roll que podrían reanimar a un muerto. ¿Es el mejor disco de la historia? No. ¿Le hace falta? Tampoco. La banda de Michael Monroe está aquí para dejarse la vida en el escenario a base de guitarrazos y este disco es una obra más que digna que sirve a la banda como excusa (¿acaso la necesitan?) para volver a la carretera y pregonar la palabra de Little Richard a quien quiera escucharla.
Michael Monroe – Everybody’s Nobody
Y nunca me cansaré de decirlo: si la banda de bandidos más veteranos del rock se acercan siquiera a vuestra ciudad, no dudéis ni un segundo. Michael Monroe sigue prendiendo fuego a los escenarios con sus 60 años recién cumplidos, y asistir a una de sus ceremonias de rock and roll te podría cambiar la vida. Ya me darás las gracias cuando nos veamos.
Un auténtico clásico.
Edko Fuzz
Temas:
Murder The Summer Of Love
Young Drunks & Old Alcoholics
Derelict Palace
All Fighter
Everybody’s Nobody
Antisocialite
Can’t Stop Falling Apart
Pagan Prayer
No Guilt
I Live Too Fast To Die Young