Entre los lanzamientos del mes de Noviembre del sello SPV Records, de las típicas formaciones de metal sobradamente conocidas por todos, aparece uno que poco o nada tiene en común con todas ellas y que nos llama especialmente la atención. Dicha compañía discográfica pone a la venta estos días el séptimo trabajo de los americanos Monster Magnet.

Sirva esta reseña para introducir un poco más a la banda a todas aquellas personas que en los casi 20 años de existencia que tienen, no hayan sentido nunca la curiosidad de empaparse de su complejo y nada convencional rock. Analizamos al mismo tiempo como es lógico “4-Way Diablo”, su última propuesta musical en las tiendas de todo el mundo desde el 5 de Noviembre.

La mayoría de las veces, atendiendo a diversos factores tales como una portada, un sello discográfico o unas declaraciones previas al lanzamiento de un esperado disco, uno puede llegar a hacerse una idea bastante cercana de qué es lo que escuchará cuando le de al “play” de su minicadena. Pero en este caso y teniendo en cuenta que es de Monster Magnet de quien hablamos, la incertidumbre es máxima. La formación liderada por el temperamentario Dave Wyndorf a lo largo de los 7 LP’s que lleva editados (amén de las demos y otros materiales…) nos ha educado para no anclarnos en un estilo o un sonido determinado. De ahí se explican muchas de las indiferencias que la banda genera en los oyentes, de la completa anarquía musical por la que Monster Magnet se guía.

Su andadura musical, que se iniciara a primeros de los 90’ con buenos discos como “Spine of God” o “Superjuge”, se caracterizó por recoger influencias de lo más variopintas: Rock “garajero”, punk setentero, heavy metal, progresivo…Su estilo evolucionó con el paso de los años hacia registros más accesibles. Monster Magnet abrazaron fuertemente las radiofórmulas en gran medida con “Dopes to Infinity” y su música por fín llegó a todo el mundo a mediados de los noventa. Su estilo rockero, accesible y macarra encajaba perfectamente con las inquietudes musicales de la sociedad americana de aquellos años, hecho que les llevó a cosechar innumerables éxitos.

Dicho trabajo supuso un gran punto de inflexión para la banda, a la que la fama le acompañaría en años posteriores. “Powertrip” y “God Says No” fueron los dos últimos “superventas” que parieron, tornando su sonido hacia una vertiente que por aquellos años era sinónimo de éxito, la del rock duro. A raíz de ahí y de la marcha de la banda de Joe Calandra y Jon Kleiman la banda no fue la misma. “Monolithic Baby!”, primero con su actual sello SPV Records, pasó casi sin pena ni gloria, y a él le siguió una etapa de insaboríos y desgracias, tales como su gira del 2005 (que pasó por España) y la sobredosis de Dave de Febrero de 2006, felizmente superada.

En este contexto la formación vuelve con tan solo dos miembros de los que protagonizaran la época dorada de Monster Magnet pero eso sí con fuerzas y energías renovadas, como a continuación podremos ver. “4-Ways Diablo”, por decirlo de una manera que resulte fácil de comprender, da alguna que otra de cal, aunque varias de arena. En el disco encontramos un poco de todo. Siguiendo con su rock duro y sin dejar de lado su tan amada psicodelia, el sonido de garaje, la distorsión y el carácter rebelde a que nos tienen acostumbrados, en el trabajo, como en todo, hay temas que nos llaman especialmente la atención por su calidad y firmeza, y otros que por el contrario desagradan bastante.

En el caso de lo positivo encontramos composiciones como “Wall of Fire”, segunda del disco, que destaca por su actitud, por esas guitarras que parece que fueran a hablar. Es un tema bastante comercial pero que arde en esencia rockera de los 90’. Subjetivamente hablando es lo mejor del trabajo. Del mismo tipo encontramos el corte que da nombre al disco, “4-Wat Diablo”, con menos distorsión, con guitarras más limpias, menos agresivo y con algunos arreglillos curiosos en su estribillo que le dotan de cierta personalidad y distinción, y también “Slap in the Face”, escondida al final del disco pero poseedora de gran fuerza. Abre el disco de una manera digna…”Blow Your Mind” es difícil de describir. Sofisticados y psicodélicos estribillos desembocan en estribillos guitarreros y pegadizos, puro sabor americano…un buen tema, no obstante al igual que la lenta y pesada “Cyclone”, tema con el que por si nos quedaba alguna duda, nos desengañamos completamente y nos quitamos de la cabeza la absurda idea de pensar que “4-Way Diablo” pueda repetir dos estructuras…De hecho, otro de los temas que gustan especialmente del disco es la instrumental “Freezee and Pixelate”, prácticamente indescriptible, psicodelia pura y dura.

Al otro del abismo encontramos temas como “You’re Alive”, tema extraño de arriba abajo que no entra ni con mil escuchas. Podría decirse que recoge muchas influencias del punk americano actual que tanto venden bandas como Blink 182 o SUM 41…En concreto a mí me recuerdan bastante a Alien Ant Farm, que quizá recuerden algunos…El título de la canción se repite hasta los límites del mal gusto…En el CD encontramos también una desafortunada versión del clásico de los Rolling Stones “2000 Lightyears From Home” amén de otros cortes que a buen seguro pasarán con más pena que gloria por las mentes de los oyentes tales como “No Vocation”, “A Thousand Stars”, bastante depresivas, lentas y que en resumidas cuentas dicen muy poco.

Como podéis leer en si de algo puede presumir “4-Ways Diablo” es de aunar bajo su título un sinfín de esquemas, y es que rompiendo con el típico tópico de que un disco suele llevar una línea musical de la que apenas si se desvía por arriba o por abajo, en lo nuevo de Monster Magnet más que línea deberíamos decir que hay toda una trinchera, pues la cantidad de registros que abarca impresiona. Lejos de buscar los éxitos que editaran hace ya más de 15 años, Monster Magnet vuelven a la carga para demostrar que siguen tan vivos como siempre y que los problemas que les llevaran a retrasar la edición del disco meses atrás están más que solventados. Larga vida a Monster Magnet.

Raúl del Amo

Temas: 01. 4-Way Diablo, 02. Wall of Fire, 03. You’re Alive, 04. Blow Your Mind, 05. Cyclone, 06. 2000 Lightyears From Home, 07. No Vocation, 08. I’m Calling You, 09. Solid Gold, 10. Freezee And Pixelate, 11. A Thousand Stars, 12. Slap in the Face, 13. Little Bag of Gloom.