Monster Magnet + Capitan Booster – 23 de Febrero 2020 – Razzmatazz 2 (Barcelona)
La carrera de Monster Magnet siempre ha estado plagada de altibajos. La volátil personalidad de su frontman y líder indiscutible, Dave Wyndorf, siempre ha tenido a la banda en el filo de una navaja. De todas maneras, hay que reconocer que pese a sus escarceos con las drogas y demás sustancias del mal vivir, Monster Magnet siempre se han mantenido a flote. Quizá ya no son tan grandes como fueron una vez, pero siguen ahí. Y para celebrarlo, Wyndorf y los suyos han decidido salir a la carretera con el disco que precisamente les catapultó a lo más alto que jamás han llegado (e imagino que llegarán), "Powertrip" (1998).
De esta manera, todos los asistentes que casi llenaban Razz 2 sabían que iban a presenciar una celebración del mejor momento de la historia de Monster Magnet con una banda que no es la que grabó el disco y con un Wyndorf 22 años más veterano que el que vimos comerse casi literalmente Festimad ’99 en la gira original de presentación del disco mientras teloneaban a Metallica en una actuación explosiva que recordaré hasta el día que me muera.
Y bueno, esta vez no fue lo mismo, ni mucho menos, pero cuando Monster Magnet asaltaron las tablas al son de "Goliath and the Vampires" como intro para luego atacar con "Atomic Clock", "Tractor" y "Crop Circle" una extraña mezcla de euforia colectiva, nostalgia y entusiasmo nos embriagó a todos. Wyndorf no está para muchos trotes y se escuda tras una SG negra que apenas toca, cuando antaño se tiraba por el escenario, se laceraba el cuerpo con amplis, tarimas, cables y lo que hiciera falta. Eso sí, el tío conserva su carisma casi intacto, y el hecho de que a su derecha esté Phil Caivano dándole a las seis cuerdas como representante de la vieja guardia le da al asunto una necesaria dosis de legitimidad.
El resto de la banda es solvente, pero ni es sobresaliente ni tiene el carisma necesario para que Monster Magnet vuelvan a lo más alto. De los tres "nuevos", destaca el guitarrista Bob Pantella, que clava bastante los solos del añorado Ed Mundell, especialmente cuando se calza la Stratocaster que el rubiales solía castigar en sus años mozos.
El resto del repertorio, pues lo esperado. Todos los temas del disco, no en orden (se agradece), con algunos sonando mejor que otros, Sin entrar en pormenores, me quedo sin duda con la salvajada de "Bummer" (increíble la banda en este tema) y por supuesto los dos temas estrella del disco: "Powertrip" (impagable ver un Razz 2 a tope gritando a pleno pulmón aquello de que no vamos a currar ni un día más porque los Dioses nos han dicho que nos relajemos) y "Space Lord Motherfucker", lo más parecido que Monster Magnet han tenido a un hit en su carrera.
Hubo tiempo para algunos temás más, incluso más pretéritos de la banda, como la maravillosa "Twin Earth" de "Superjudge" (1993), la versión de Robert Calvert que grabaron para el que para mí es su mejor álbum posterior a "Powertrip", "Monolithic Baby!" (2004) y finalmente dos temas del que sigue siendo, para mi gusto, el mejor álbum de su carrera, "Dopes to Infinity" (1995). La primera en caer fue la brutal "Look to Your Orb for the Warning" que envolvió a la sala en una atmósfera psicodélica para dar paso al stadium rock de "Negasonic Teenage Warhead", que cerró el show por todo lo alto.
Sensaciones encontradas con este show de Monster Magnet. El repertorio, indiscutible y a prueba de bombas. La banda estuvo solvente y sin fisuras pero el hecho de que solo tocaran temas que fueron grabados por la formación de Wyndorf, Mundell, Joe Calandra y Jon Kleiman hizo que echara de menos aún más unos años que ya no volverán. Siempre tendremos esos discos para disfrutarlos a todo volumen y el recuerdo de esa incendiaria actuación en Festimad. Esto de hacerse viejo no mola, amigos.
Texto y Fotos: Edko Fuzz