No siempre se tiene la oportunidad de disfrutar de una banda legendaria y pionera. Hay muchas de ellas, y de todos los estilos imaginables. Esta vez le toca al grunge ya que Mudhoney nos van a visitar a principios en una gira de cinco fechas que los llevará por toda la península. El periplo empezará el 5 de septiembre en la sala 16 Toneladas de Valencia, y seguirá por San Sebastián (6, Boga Boga Festibala), A Coruña (7, Noites do Porto), Madrid (8, Lula Club) para acabar el 9 de septiembre en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona.
Steve Turner, Mark Arm, Dan Peters y Guy Maddison ya visitaron la piel de toro en 2022, y ahora vuelven para presentar «Plastic Eternity» (2023), su decimotercer disco de estudio. Y es que Mudhoney son unos auténticos veteranos del grunge. Nacidos en 1988 de las cenizas de la mítica banda Green River (en la que compartían formación con unos tales Stone Gossard y Jeff Ament), Mudhoney no tardaron en fichar con el sello Sub Pop y editar su primer EP titulado «Superfuzz Bigmuff», una auténtica declaración de intenciones que se acabaría convirtiendo en la plantilla sónica de toda una era (y si no, que se lo pregunten a Kurt Cobain quien, por cierto, siempre declaró ser un gran fan de la banda… y se nota).
Sin embargo, y a pesar de ser la banda que puso los cimientos de la banda sonora de una generación entera, Mudhoney nunca lograron alcanzar el estatus de banda de masas. Al contrario, siempre se mantuvieron en esa posición dudosamente honorífica de «banda de culto». Todas las bandas populares de la época les citaban como influencia, todo el mundo decía que eran buenísimos… pero, por alguna razón, la banda nunca llegó a saborear las mieles del éxito masivo y se tuvo que conformar con seguir haciendo discos y girar sin parar como nombre que proporcionaba caché y credibilidad al cartel que, por supuesto, siempre acababa encabezando otra banda más popular.
Y la verdad es que al principio de su carrera, Mudhoney apuntaban bien alto. Grabaron dos álbumes en 1989 y 1991 («Mudhoney» y «Every Good Boy Deserves Fudge», respectivamente) y consiguieron fichar por una major, Reprise Records, en 1992. No obstante, con la explosión del género gracias a Nirvana, Pearl Jam y demás bandas, Mudhoney empezaron a quedar relegados a un segundo plano del que ya no pudieron liberarse. Al cabo de pocos años, el grunge se fue diluyendo y la banda se acabó convirtiendo en un nombre de culto al que había que citar sí o sí en cualquier libro o artículo que quisiera hacer un repaso del género.
Desde entonces, la banda no ha dejado de grabar ni de girar. El bajista Matt Lukin se bajó del carro con el inicio del siglo, y el bueno de Guy Maddison llegó para quedarse y Mudhoney no ha sufrido más cambios de formación desde entonces. Y aquí estamos, en 2024 y preparados para disfrutar una vez más de estos pioneros de Seattle, que, a buen seguro, nos inundarán en toneladas de acoples, fuzz y mala leche.
No siempre se tiene la posibilidad de disfrutar de leyendas de este calibre, y aún menos con una formación que es prácticamente la original. A principios de septiembre volveremos a fusionarnos con nuestra época dorada particular. Allí nos vemos.