Hace poco tuvimos a Myrath en España haciendo, junto a Melted Space, de teloneros de Symphony X, prueba de que el camino que se han ido labrando los ha situado en un lugar relevante de la escena del metal progresivo, algo que, por si había dudas, su último disco, Legacy, confirma de nuevo. En sus 15 años de carrera musical, al mirar de frente a sus raíces culturales, están consiguiendo un sonido original donde destacan especialmente por su capacidad expresiva.

Sara J. Trigueros

Legacy supone el cuarto álbum de unos tunecinos que han sabido ver en la fusión de elementos culturales el lugar donde establecer su apuesta para diferenciarse del resto, una diferenciación que es sin duda necesaria en un mercado donde lo más frecuente es que la enorme cantidad de lanzamientos difumine en cuestión de semanas la relevancia mediática de un disco. Después de que su anterior trabajo, Tales of the Sands, hubiera recibido excelentes críticas, se lo han tomado con calma para que pudiéramos decir, como mínimo, lo mismo de éste: los cinco años de espera han dado sus frutos.

Malek Ben Arbia, para esta ocasión, se acompaña del vocalista Zaher Zorgati, cuyas inflexiones son acertadísimas; del bajista Anis Jouini (con un papel excelente en «Get Your Freedom Back»); de los atmosféricos teclados de Elyes Bouchoucha, y de la base rítmica del batería Morgan Berthet. Los cinco trabajan a una para lograr un sonido que, desde oriente medio, confiere al disco un color local que resulta en una sonoridad muy interesante y rica en matices.

Para introducirnos el que fue el single del disco utilizan una suerte de obertura en la que se evidencia ese acercamiento de culturas al que me refería más arriba. «Believer» es, pues el primer acierto. Al hecho de ser uno de los temas de más fácil escucha se le suma tener el mejor solo del disco y una letra que es en sí misma toda una declaración de intenciones que desemboca en «Get Your Freedom Back», otro tema al que es fácil acceder pero en el que la habilidad técnica de los músicos se disfruta a cotas altísimas. También despliegue de técnica es «Nobody’s Lives», con el mejor Zaher Zorgati cantando en árabe y transportándonos al norte de África y, de nuevo, otro excelente papel de Malek a las cuerdas.

Tras los primeros cortes, el ambiente se recrudece radicalmente con «The Needle», un tema donde los riffs y el martilleo de la batería son constantes, algo que sucederá también en «The Unburnt», aunque más adelante. De no ser por la línea vocal tan melódica que es una constante en todo el álbum, estos dos temas se alejarían del metal progresivo para acercarse a sonoridades más agresivas y a géneros fronterizos. En cualquier caso, con «Through Your Eyes», tema eminentemente melancólico, se vuelve de nuevo a las orquestaciones y se abre una serie de temas donde predominará la melodía y la carga sentimental, tanto en los aspectos musicales como en el significado de las letras. El punto en el que culmina este crescendo de intensidad se produce en el doblete de baladas formado por «I Want to Die» y «Duat», donde pese a no encontrar ejemplos de alta literatura en sus letras, se llega a la cima melódica del disco.

«Endure the Silence» supone una ruptura doble con lo que habíamos venido escuchando anteriormente. Algo más juguetona gracias al papel del teclado, llega a recordar en algunos pasajes a algo tan alejado al estilo de Myrath como podrían ser los Muse de hace veinte años. Una línea igualmente más cercana al rock que al metal es la que impera durante el siguiente tema, «Storm of Lies» (que, no obstante, también nos deleita con grandes pasajes). Una recta final si acaso algo extraña pero que no desmerece en absoluto el conjunto total y que, en todo caso, no hace más que corroborar que se trata de un trabajo complejo donde cada vez que volvemos a adentrarnos en él descubrimos nuevos matices.

Sara J. Trigueros

Temas:

01 – Jasmin
02 – Believer
03 – Get Your Freedom Back
04 – Nobody’s Lives
05 – The Needle
06 – Through Your Eyes
07 – The Unburnt
08 – I Want to Die
09 – Duat
10 – Endure the Silence
11 – Storm of Lies
12 – Other Side