La fuente creativa musical inagotable que emana del cerebro de Neal Morse vuelve a generar otra obra dentro de su discografía. Esta vez con su segunda Opera Rock, basada en uno de sus temas favoritos, la Religión.

Toni Marchante

“Jesus Christ The Exorcist” fue su primera Opera Rock lanzada en 2019 bajo el auspicio de Frontiers Music y es bajo este mismo sello donde se edita esta nueva obra. Una segunda Opera Rock que me ha resultado más potente creativamente y con ideas más brillantes que su anterior, sin desmerecer en absoluto a la primera. En mi opinión, “The Dreamer – Joseph: Part One” está varios pasos por delante de su antecesor.

Neal viene de editar un directo con su banda The Neal Morse Band junto con sus compañeros el guitarrista Eric Gillette, Mike Portnoy, Randy George y Bill Hubauer. Para este proyecto cuenta con la participación de Eric Gillette pero se rodea de otros colaboradores.

Estos son Steve Morse (compañero suyo en Flying Colors) a la guitarra y los vocalistas Ted Leonard (cantante de su ex banda Spock’s Beard), Matt Smith de Theocracy y Jake Livgren de Kansas. Ellos pondrán voz a los hermanos de José, que será interpretado por el propio Neal. Otros vocalistas que participan son Talon David, su hijo Wil Morse, Mark Pogue, Gabe Klein y Chris Riley.

 

El disco se compone de 16 temas enlazados dedicados a la figura de José, del Antiguo Testamento (no José el padre de Jesucristo), por tanto, Neal retoma su pasión por el cristianismo y el Evangelio. La mezcla ha corrido a cargo de Jerry Guidroz.

El álbum cuenta la historia de José (el padre de la tribu israelita de José) tal como la cuenta la Biblia en el Libro del Génesis. La esencia de la historia es que los hermanos de José vengativamente lo venden como esclavo en Egipto donde, después de interpretar correctamente los sueños del Faraón, José es liberado para llevar a su tribu a la libertad. Esta es una historia detallada y elaborada, y Morse ha construido una gran ópera rock en torno a ella en dos partes, siendo este lanzamiento la parte primera.

Ponemos a reproducir la obra y lo primero que escuchamos es el sonido de moscas zumbando que nos introduce en la clásica obertura que Neal suele incluir en sus discos conceptuales, en este caso “The Dreamer Overture”. Aquí tenemos como de costumbre, un desarrollo instrumental elaborado y con buenas dosis de progresividad.

Neal Morse – Like a Wall

La overtura desemboca en “Prologue-Before the World”, una introducción a la historia, dentro de un tono pausado, con la voz de Neal en tonalidades cercanas a algunos momentos de su “The Similitude of a dream”. Pieza lenta y poderosa marca de la casa, a la altura de las grandes baladas del americano. Destaca el solo de su compañero en Flying Colors, Steve Morse, casi al final.

“A Million Miles Away” nos muestra la capacidad acústica de Neal a la hora de hacer rock. La voz también la pone él y destacan los fantásticos coros, que van creciendo conforme avanza el tema. La forma de utilizar el recurso de los coros en muchas partes del trabajo es algo digno de destacar.

En “Burns Like a Wheel” entran las voces de Ted Leonard y Matt Smith, junto a la de Neal, ganando en variedad y brillantez los registros vocales. Aquí percibimos de forma más acentuada la faceta de Opera Rock en términos interpretativos. “Liar Liar” contiene muchos registros de Morse. El uso de los teclados capitaneados por el Hammond, todo con matices hard rockeros y con unos coros de alto nivel en el estribillo (hasta los riffs del puente me recuerdan al “Still of the night” de Whitesnake…).

Varias influencias psicodélicas y de The Beatles, percibimos en “The Pit”. De nuevo las voces y los coros dominan la escena, demostrando el autor sus habilidades para componer e introducir los arreglos y registros adecuados. La parte instrumental del final es grandiosa.

La continuación, que fue lo primero que pudimos conocer de este trabajo, es absolutamente rockera con “Like a Wall”, en una demostración más por parte de Neal de cambiar drásticamente de escenario de forma orgánica y solvente. Y esto es así, fundamentalmente por su dominio de la melodía, que sabe encajarla adecuadamente en cualquier formato que se le presente.

“Gold Dust City” rockea pero esta vez flirteando con el medio tiempo. Aquí es Jake Livgren el que se hace dueño de un tema pegadizo, con buenos coros y buen solo de saxo. ”Slave Boy” parece sacado de un álbum de Roger Waters, el tema cantado por Talon David se arropa por unos coros magníficos y una guitarra que con el efecto wah-wah le da su toque especial.

«Out of Sight, Out of Mind» cuenta de nuevo con Talon Davis a la voz junto con Neal, en un interludio de buenos arreglos de cuerda que transmiten la tensión adecuadamente. El tema se desacelera al final para pasar a «Wait.On you”, donde volvemos a la calma, a los momentos de reflexión de Joseph, un corte que va ganando en intensidad conforme va avanzando para desembocar en un espectacular solo de Eric Gillette.

Neal nos sorprende a continuación con “I Will Wait On The Lord”, un tema sacro, puramente coral, solemne y litúrgico. Podríamos decir que es lo más cercano a la música eclesiástica que Neal Morse haya hecho en su carrera.

“Overture Reprise” vuelve a retomar las melodías de la apertura inicial a modo de interludio para abordar “Ultraviolet Dreams”, balada de matices blues donde Neal consigue convencer en un corte que da más diversidad a la obra.

Neal Morse – Heaven in Charge of Hell

La parte final se aborda con “Heaven in Charge of Hell (Eat ‘Em and Smile)”, el segundo corte que nos dio a conocer antes del lanzamiento, de inicio orquestal y repleto de grandes momentos vocales y corales. Un corte lleno de arreglos y grandes momentos, para mi gusto lo mejor del disco.

El corte “Why Have You Forsaken Me?” cierra en disco, tema típico de Morse para concluir esta parte conceptual, cargado de emotividad, recogiendo alguna parte orquestal del tema anterior y dejando en bandeja la continuación, en la Parte 2 que llegará en 2024.

“The Dreamer – Joseph: Part One” se ha editado en formato CD y se lanzará también en formato de vinilo doble de edición limitada, para la que habrá que esperar al 15 de septiembre.

No es el mejor trabajo de la carrera de Neal Morse, pero es un gran álbum, en mi opinión superior a su anterior Opera “Jesus Christ The Exorcist”. Morse tiene un don especial y una creatividad asombrosa para hacer música que llegue a tocar la fibra sensible de cualquiera, aunque a veces se necesite un poco de trabajo por parte del oyente para que se consiga ese efecto.

Neal Morse siempre cumple y “The Dreamer, Joseph Part 1” no es una excepción. La capacidad para relatar una historia y conjuntarla con gran variedad de estilos musicales, dando al mismo tiempo ese cariz de teatralidad, está solo al alcance de los grandes maestros.

Toni Marchante
Temas:

1. Overture
2. Prologue/Before the World Was
3. A Million Miles Away
4. Burns Like a Wheel
5. Liar, Liar
6. The Pit
7. Like a Wall
8. Gold Dust City
9. Slave Boy
10. Out of Sight, Out of Mind
11. Wait On You
12. I Will Wait on the Lord
13. Overture Reprise
14. Ultraviolet Dreams
15. Heaven in Charge of Hell (Eat ‘Em and Smile)
16. Why Have You Forsaken Me?