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Por fín, estamos ante un disco realmente cojonudo y que haga llevadero el calor de la temporada estival y de la mano de un músico con muchas garantías como Steve Newman. Desde 1999 con su estreno "One Step Closer" que compre casi a ciegas en su momento y acerte, y más adelante con "Dance In the Fire" al año siguiente y "Sign of the Modern Times" hace ahora mismo diez años. Es una banda que quizás para comparar la trayectoria podamos aludir a Pride of Lions aunque no tengan nada que ver pero sí en que han sido dos bandas surgidas en un momento similar y se han convertido en sinónimo de buen disco de AOR al 100% garantizado. Casto Mschenker |
| Nota:9/10 |
A partir de "Chrome Dome" se ha continuado la labor de Steve Newman, consumando lo que hemos explicado hace sólo dos líneas, con "Primitive Soul" en 2007 y "Decade" para celebrar los primeros diez años de la banda.
Es difícil que una banda de AOR publique tan seguido pero es que, Newman puede presumir que, desde su estreno en 1999 hasta ahora ha contado con muy buen cartel y crítica por los más sibaritas del género, suscribo ésto no por la pedantería de lo que supone atribuirme tal término sino porque realmente, fueron otros más cultivados los que me empujaron a comprar su primer trabajo sin apenas conocerlos. Y animo a la gente, que haga lo mismo, para devolver de algún modo lo que otros me han traspasado.
Esta banda en poco tiempo se consolida, en la gira de 2010 es parte de los principales bolos y festivales de rock melódico como el Firefest o siendo teloneros del legendario John Waite (Babys, Bad English). Y, a raiz, de su fichaje por AOR HEAVEN graban "Big Life" dos grandes amigos como Newman y Mark Thomson-Smith.
Nos adentramos en el que va a ser el décimo álbum en estudio de Newman tras un descanso de dos años respecto al último con colaboraciones de gente como Robert Sall de Work of Art y WET en el tema "Feel her again" y Pete Newdeck de Eden´s Curse y Tainted Nation o Nick Workman de Vega como co-autor en "When it Comes to Love".
Newman nunca se equivoca, un artista con tantos galones y de tantas garantías siempre arranca con buen pie, "Scar of Love" es un tema marca de la casa para todos los que conocemos su dilatada carrera y aún mejor es el medio tiempo rockero "Had Enough", un chorus y unos efectos de guitarra de primer nivel.
La primera balada es "Arcadia", muy propia de Newman, y con una estructura muy a lo "Missing You" de su admirado John Waite en el comienzo pero que, rompe hacia un coral maravilloso. Y la hora del rocanrol viene con las poderosas guitarras de "Another Bitch Of A Night", vais a cabecear con total seguridad, sobresalientes en todo, riffs de guitarra, un buen tributo a Whitesnake y Led Zeppelin pero qué buenos son.
Cuando viene Robert Sall aparece la magia, este guitarrista empezamos a verlo en todas partes o mejor dicho, en todos los proyectos o bandas serias de AOR, es otro trotamundos como Alessandro del Vecchio que está en todas. El temazo, sin duda, el temazo de principio a fin es "Feel her again", con la colaboración del componente de Work of Art todo es quedarte sentado con la espalda contra el espaldar y disfrutar, la seguridad y certeza dispersan cualquier duda. Un auténtico temazo.
Uno de los temas más cañeros por su despliegue de voces y guitarras rápidas es "Some Kind Of Wonderful", con los coros de Pete Newdeck, headbanging y más y más. El tema que da título, "Siren" es, quizás el más atmosférico y complejo, con estructuras ambientales al principio y compases más duros llegado los estribillos.
Otro de los temas más cuidadosamente producidos es "When it Comes to Love", marcado por unos coros a modo de cánticos que nos atrapan durante todos los tonos, no por ser el más cuidado o uno de los que más, no es uno de los temas más convincentes. Estamos ante unos maestros y ellos en seguida lo arreglan con otro tema propio como "Crossfire" dentro de lo esperado por parte de todos nosotros, sus fans. Volvemos a la senda de los riffs, teclados y coros de AOR de muchos kilates. Los cambios que saben conjugar entre guitarras y coros, de chorus en chorus, impecables siempre.
Un guiño al gusto por lo clásico es "Waiting for the day", que rompe en forma de un bajo y una caja rítmica que coquetea con el funk y el rock alternativo para ir dando forma a un tema directo, comercial y hard rockero llegado el clímax del mismo.
La segunda y última balada es "The Foolish One", una oda al romanticismo, muy sentida y con unos excelentes agudos y registros por parte de Steve al compás del piano y los teclados. Soberbio su nivel de voces y el dramatismo logrado. Y terminamos, con otro de mis favoritos, "Don’t Know Why" es de esos temas que lo tiene todo, unos arreglos de guitarra que allanan el camino de cualquier estribillo, ensalzándolo, es la prueba fidedigna de que cuando un músico encuentra la comodidad en su género y estilo puede hacer lo que le de la gana.
Esta banda lo tiene todo, voces, guitarras, arreglos y colaboradores de lujo, las cosas no pasan por casualidad porque estamos ante Newman, por muchos años más, seguro, seguro que sí.
Casto Mschenker
Temas:
1 Scar Of Love
2 Had Enough
3 Arcadia
4 Another Bitch Of A Night
5 Feel Her Again
6 Some Kind Of Wonderful
7 Siren
8 When It Comes To Love
9 Crossfire
10 Waiting For The Day
11 The Foolish One
12 Don’t Know Why
Componentes:
Steve Newman – voces y guitarras
Shaun Bessant – guitarras y coros
Paul Boyle – teclados y coros
Pete Newdeck – batería y coros