Defensores, detractores… sea como sea, lo nuevo de la formación finlandesa Nightwish no deja indiferente a nadie. Desde que empezaran su andadura en 1996, ahora casi veinte años después sacan su octavo disco de estudio, Endless Forms Most Beautiful, el primero con la soprano holandesa Floor Jansen, cantante muy esperada por muchos y cuyo nombre ya resonaba para sustituir a Tarja Turunen allá por 2005 cuando tuvieron aquella sonadísima ruptura de filas.
En los días previos a su salida, y debido a la temprana filtración del material, muchos han sido los comentarios que se ven por la red, tanto a favor como en contra del nuevo álbum. Puede que al escuchar las canciones contenidas en este trabajo muchos se sientan un tanto decepcionados al no encontrar una línea vocal más sinfónica y lírica, aún más sabiendo que el rango vocal de Floor es sobradamente amplio como ya ha demostrado en su andadura con su primer grupo After Forever y más recientemente con su proyecto en solitario Revamp; incluso en los directos con Nightwish desde que en 2012 sustituyera a Anette Olzon. Pero aunque de primeras no escuchemos a los clásicos Nightwish con una soprano espléndida y elegante, cuantas más veces oímos cada tema comprobaremos que Endless Forms Most Beautiful es más Nightwish que nunca. Es definitivamente y sin lugar a duda un disco que necesita ser escuchado varias veces porque va creciendo en matices y cobrando sentido en cada vuelta.
Antes de ponernos a analizar los temas cabe explicar que así como su antecesor Imaginaerum se presentaba como un disco conceptual, tanto que estaba concebido como banda sonora para una película, este flamante trabajo podría considerarse que también tiene una clara temática: si en el anterior era el mundo de la imaginación, en este se trata más sobre el raciocinio y sobre la evolución, debido a que el mago de la composición Tuomas Holopainen ha declarado que se ha inspirado en "El origen de las especies" de Charles Darwin y en otras teorías evolucionistas. Y dicho esto, comencemos a explorar.
Lo primero que encontramos nada más darle al play es la voz de Richard Dawkins (científico evolucionista británico) a modo de prólogo para "Shudder Before The Beautiful" inmediatamente seguido por una melodía muy contundente que bien podría ser parte del repertorio de Dark Passion Play. La vocalista holandesa empieza cantando con unos tonos más bajos de lo que cabría esperar y de lo que ella nos tiene acostumbrados, pero a medida que la canción va cogiendo cuerpo encontramos infinidad de elementos clásicos de Nightwish: un solo de guitarra de Emppu Vuorinen, melodías rápidas, un coro, y a Floor cantando con más empaque tanto apoyando al coro como en la última parte del corte. Un comienzo perfecto y un buen preludio de lo que todavía nos espera por delante.
Una de las grandes sorpresas de este octavo trabajo es sin lugar a duda "Weak Fantasy", la más heavy del repertorio, muy pegadiza, con una desgarradora Floor en algunas partes que recuerdan un tanto a su andadura con Revamp, y primer corte en el que aparece Marco Hietala cantando con ella (dicho sea de paso, la relevancia de Marco en este disco es menor de lo que venía siendo en la época "Anette" de la formación). El tándem funciona a las mil maravillas, algo de la que ya venían haciendo gala desde el "Imaginaerum Tour".
El primer single elegido en palabras de Tuomas Holopainen por contener todos los elementos típicos de Nightwish ha sido la tercera pista, "Élan". El título hace referencia a un término que se traduce como "fuerza vital", una hipotética fuerza que pudo causar la evolución, acuñado por un filósofo francés y utilizado por un filósofo americano de la corriente trascendentalista, Ralph Waldo Emerson, coetáneo y amigo de uno de los ídolos de Tuomas, Henry David Thoreau. La canción tiene un toque a "Last of the Wilds" (o Ërämaan viimeinen" en su versión cantada en finés), un estribillo pegadizo, una cadencia elegante y una melodía que invita a escapar (tendencia en muchos de los trabajos de Tuomas).
Y evocándonos a la era Once llega "Yours Is An Empty Hope", o lo que podríamos llamar el "Dark Chest Of Wonders" versión 2.0, un poco más oscuro y sin la voz lírica, pero los riffs parecen sacados del tema de 2004. Ahora bien, en cuanto los dos vocalistas hacen acto de presencia en sus tonos más agresivos podríamos compararlo con "Master Passion Greed" de la era Dark Passion Play.
En este disco sólo podemos encontrar una balada, "Our Decades In The Sun", un poético tributo a los padres que nos dan la vida, muy sentimental, muy emotiva y sin necesidad de ser grandiosa musicalmente hablando como otras baladas del grupo. La voz de Floor se nos presenta en sus tonos más delicados y emociona al oyente en cada segundo de sus más de seis minutos y medio de duración.
A la vez que el grupo anunció en 2013 que la holandesa sería miembro permanente de la formación, también anunciaron que pasarían de quinteto a sexteto al incluir en sus filas a un colaborador con el que venían trabajando desde Dark Passion Play, el británico Troy Donockley, quien da comienzo a "My Walden" cantando en gaélico. Y como en la obra más conocida del ya mencionado Thoreau (cuyo título es "Waden"), este tema habla de la naturaleza, y para ello se sirve de la inestimable capacidad de Troy poniendo este al servicio de la composición la gaita irlandesa para evocarnos bosques donde poder perdernos y así "por siempre poder construir nuestro hogar".
El que da título al redondo es el séptimo corte, y destaca en los primeros segundos la batería de fondo tras el teclado de Tuomas y un canto de sirena por parte de Floor. Comentar que en esta ocasión, tanto en la grabación del disco como en los próximos directos el batería oficial del grupo, el finlandés y componente de la banda desde sus inicios Jukka Nevalainen no está presente debido a problemas de insomnio, por lo que su sustitución ha recaído en Kai Hahto, un viejo conocido de Nightwish y recomendado por Jukka. Un tema rápido y con un estribillo muy pegadizo que, de incluirse en los directos, hará las delicias de los asistentes.
"Edema Ruh" es una de las favoritas personalmente hablando, y de hecho iba camino de ser el primer single hasta que por votación ganó "Élan". Es un tema sencillo pero completo, un medio tiempo en sus antesalas a los estribillos, muy pegadiza, y quizá para los amantes de los cortes mas heavies un tanto ñoño, pero para nada desechable. El título hace referencia a un grupo nómada de artistas itinerantes, término acuñado en la trilogía del autor norteamericano Patrick Rothfuss "Crónica del Asesino de Reyes". Dichos nómadas viajan en carromatos e intercambian alojamiento y comida por entretener allá donde vayan. El estribillo es tremendamente pegadizo, y tanto vocalistas como músicos tienen su parte de protagonismo a lo largo del tema, pudiendo convertirse en otro gran clásico de Nightwish con el tiempo.
Llegando al final nos topamos con "Alpenglow", otra llamada a ser un himno en los directos con su frase estrella "We are here" que invita a sacar los cuernos y a gritarlo a todo pulmón con toques heavies pero sin ser excesiva. Y otro típico en los últimos discos, un tema instrumental inspirado por la famosa foto de la chica Afgana refugiada en Pakistan portada del National Geographic, "The Eyes Of Sharbat Gula". Con su cautivadora melodía y el coro de fondo, podría compararse al disco que lanzó el año pasado en solitario Tuomas, The Life and Times of Scrooge (música inspirada en una novela gráfica de Don Rosa que narraba la vida y las aventuras del Tío Gilito o Rico McPato).
Y si todo lo que llevamos oído nos parece un recorrido completo por los sentidos y por la belleza de la creación y la evolución, no es nada comparado con el corte final, la joya de la corona de una duración de 24 minutos. A sabiendas que el título lo toma prestado del libro publicado por Richard Dawkins, "The Greatest Show On Earth" es una auténtica oda a la evolución. Su introducción de piano nos introduce de lleno en un universo aún por desarrollarse, en una infinitud sin formas específicas, hasta que de repente hacia el minuto y medio se oyen explosiones que darán comienzo a la creación. Y por fin, hacia el minuto tres llega Floor con el coro, deleitándonos con su voz lírica, dando forma a este universo que está cobrando vida. Y mientras las gaitas de Troy acompañan a la voz de Richard en unos versos sobre la evolución y sobre la llegada de la vida y por descontado la muerte, llegamos a un nuevo tempo, más frenético y sinfónico, la segunda parte de este épico tema. Tomando el control vocal Floor en un registro muy bajo y sintetizado, casi robótico, nos describe la llegada de Luca, el último antepasado común universal que vivió hace unos 3500 millones de años. El estribillo de esta parte lo comparte con Marco en un perfecto y equilibrado dueto con tintes esperanzadores. Y cambiamos de tercio hacia el minuto 10 en el cual comenzamos a escuchar los sonidos de la naturaleza, los animales, el mar y la parte más heavy de la canción. Marco comienza de forma vertiginosa narrándonos la historia de la evolución, comenzando con la aparición de los homínidos, y se hace mención de Lucy, el esqueleto más antiguo encontrado de una hembra de hace 3.2 millones de años. Alternando el turno con Floor, ambos continúan con la narración y llegamos hasta los griegos y la edad del pensamiento. Y de nuevo la dos voces al unísono y de forma más grandiosa cantan el estribillo de este interludio dando buena cuenta de lo efímera que es la existencia, finalizando con el cántico "We were here!" que da paso a un silencio apabullante. De nuevo el piano de Tuomas nos lleva de la mano en la cuarta parte hacia el minuto 17, más dulce y ensoñadora, acompañado por el buen hacer de Troy, y dando pie de nuevo a una narración evolutiva en voz de Richard en la cual nos hace reflexionar sobre lo afortunados que somos de morir, porque ello implica que antes hemos vivido, y que nuestro ADN ha sobrevivido a múltiples pruebas para poder ser lo que somos en este momento. Tiempo para que la orquesta se imponga entrando en los últimos cinco minutos de esta carrera evolutiva muy resumida pero tan intensa. El mar nos arrulla de fondo para que Dawkins nos recite el extracto del trabajo de Darwin que inspiró el título del redondo, para terminar de nuevo con los sonidos de la naturaleza, el mundo en el que vivimos. Todo un trabajo de campo, una elegante forma de acabar este compendio musical dedicado a la vida.
Si tuviéramos que hacer un resumen de lo escuchado y analizado, quizá lo más sensato sería decir que este Endless Forms Most Beautiful tiene un sonido cercano a Once, mezclado en parte con el proyecto en solitario de Tuomas The Life and Times of Scrooge, todo ello aderezado con una línea vocálica como la de Imaginaerum con pinceladas de Oceanborn por lo intimista e introvertido de todo el conjunto. Y si el tema central del álbum es la evolución, ¿no podría ser todo ello una alegoría de la propia evolución del grupo al tener nueva cantante y recuperar sonidos por los que sus fans de siempre les han seguido tantos años? Ya es hora de pasar página tras 10 años de la marcha de Tarja y acoger al grupo tal cual se nos presenta con este grandioso trabajo.
Leticia Ballester
Temas:
1. Shudder Before The Beautiful
2. Weak Fantasy
3. Élan
4. Yours Is An Empty Hope
5. Our Decades In The Sun
6. My Walden
7. Endless Forms Most Beautiful
8. Edema Ruh
9. Alpenglow
10. The Eyes Of Sharbat Gula
11. The Greatest Show On Earth
