Nile + Hideous Divinity + Intrepid + Monastery – 17 de Septiembre – Sala Salamandra ( L’hospitalet De Llobregat)
Death Metal para una tarde nublada de martes. Buen plan, oiga. Más aun si tenemos un cartel de cuatro bandas, algo por lo que llevo año abogando, y que incluye bandas poco o nada conocidas que descubrir. Pues dicho y hecho, el coctel perfecto.
Es triste salir a tocar para unas 30 personas, pero es lo que tiene actuar a las 18h30 de un día laborable. Formados en 1989 y con una carrera discontinua saben lo que se hacen y Monastery hicieron su set de Death Metal clásico. Su repertorio estuvo centrado en desgranar su más reciente ‘From blood’, que vio la luz en 2023 vía Art Gates y para el final dejaron dos cortes de su anterior ‘Divine damnation’ y su nuevo single “Fall apart”. Un escenario de reducidas dimensiones no fue un obstáculo para que Roland Kovács, su vocalista, se comiera al respetable con su presencia, agresiva e imponente. Buena propuesta para empezar.
Y llegaron Intrepid, desde Estonia, y aquello subió de nivel muchísimos enteros ¡qué salvajada de concierto, qué bandaza y qué vocalista!
Estos chavales tienen entre 22 y 24 años y ésta es su segunda gira europea ya. La primera no pasó por España y esta es la de su explosión. Death Metal old school, con muchas tablas y una fiereza desbocada. Las rastas de su vocalista Raiko Rajalaane a lo Tomas Lindberg en la época del ‘Terminal Spirit disease’ y las camisetas de Morbid Angel que lucían Siim Soodla (bajo) y Simo Atso (guitarra) eran el fiel reflejo de lo que estaban ofreciendo. Pese a ser de 2020, reventaron su único larga duración, ‘Unused imaginatinative capacity’, a lo que añadieron “Mermerism” de su EP ‘Slaying of sanity / Murder of mind’ de año pasado. Lo suyo fue una patada en la boca. Gruñidos histéricos de Raiko mientras sonaban piezas del Death Metal más clásico, americano y sueco, de todos los estilos. Ganas, muchas ganas que vea la luz su nuevo trabajo porque estos chavales son el tesoro escondido del Death Metal.
Tocaba el turno a la banda que más ganas tenía de ver, Hideous Divinity. Me gustan mucho en disco y son capaces de mezclar su técnica y su agresividad con gran naturalidad, pero la banda de Enrico Di Lorenzo no me enganchó. Le faltó nitidez a su sonido y quizá hasta una segunda guitarra en directo para dar más empaque a su música. Pese a los esfuerzos de Enrico de engorilar al público y el espectáculo que supone ver tocar a su bajista Stefano Franceschini consiguieron aburrirme hasta el bostezo. Dieron buena cuenta de su nuevo ‘Unextinct’ y añadieron tres temas las siempre eficaces ‘Cobra verde’, ‘Angel of revolution’ y ‘Thedeeaden room’.
Tras el notable bajón que supuso la actuación de los italianos llegaron Nile. No los veía desde 2011 cuando hicieron aquel concierto patético también en Salamandra en que Karl Sanders pegó una patada en la cara a un fan que pretendía subirse al escenario y tirarse al público. Los humos y el ego de Karl le han valido muchas críticas entre sus fans y quizá el no estar en el cénit de su carrera discográfica a nivel de ventas en los últimos años le haya hecho calmarse un poco.
Pese a todo sigue llevando a un personal assistant solo para él. Entonces decidí que no volvería a verlos más, pero alguien me dijo que estaban en muy buena forma y como su nuevo ‘The Underworld awaits us all’ es excelente decidí darles una nueva oportunidad… ¡y qué gran decisión tomé!
Concierto superlativo de los de South Carolina. Muchas veces se recuerda la formación de Annihilation of the wicked como la mejor de la banda con Karl Sanders – George Kollian y Dallas Toler-Wide y Joe Vesano pero la actual no le va a la zaga con Karl y George y los más recientes fichajes Dan Vadim Von (bajo y voz, también Morbid Angel) y Zach Jeter (guitarra y voz). Lástima que Brian Kingsland no gire con ellos.
Un repertorio intachable, clásicos por doquier como “Sarcophagus”, “Kafir!” o “Vile Nilotic rites” y locura colectiva en “Annihilation of the wicked”. Eso sí, el summum del concierto llegó con “Black sedes of vengeance” y para mí con la excelsa “Lashed to the slave stick”.
Fiereza, actitud, técnica, sonidazo, presencia en el escenario y un público entregado a la causa egipcia.
Estos son los Nile que todos queremos ver y escuchar y que además tuvieron una noche inspiradísima en lo musical y firmaron uno de los conciertos del año.
Texto y fotos: Marc Gutiérrez