FM + Romeo’s Daughter – 11 de Noviembre’16 – Sala Razzmatazz 3 (Barcelona)
Texto y Fotos: Edko Fuzz
El doble cartel que se presentaba en Barcelona la noche del 11 de Noviembre era una pura delicatessen para los amantes del AOR con clase. No se da muy a menudo que dos bandas del calibre de FM y Romeo’s Daughter se den cita en tu ciudad formando un paquete que es un caramelo al que es imposible resistirse. Además, ambas bandas comparten lazos del pasado, con lo que el tufillo a noche para recordar flotaba en el ambiente. A FM les costó visitar nuestro país por primera vez, pero desde entonces han ido fichando cada cierto tiempo y ofreciendo veladas inolvidables en cada ocasión. Romeo’s Daughter, sin embargo, era la primera vez que actuaban fuera de su Reino Unido natal desde la fundación del grupo en 1988.
Cierto es que la carrera de Romeo’s Daughter ha sido un tanto errática desde que irrumpieron con su primer disco en 1988, así que el hecho de que éste fuera el primer show de la banda fuera de su país, como nos anunció su cantante Leigh Matty, es relativamente sorprendente. La banda está aún inmersa en la presentación de su fantástico último disco "Spin" (2015) pero empezó el concierto con el tema que abría su disco de debut "Heaven In The Back Seat" ante una Razzmatazz 3 bastante concurrida. El público seguidor del AOR sabe que ver caramelos como Romeo’s Daughter por estos lares es casi imposible, así que nadie se quería perder este show.
Con un sonido perfecto desde el primer tema, el cuarteto inglés sorprende por el sonido que saca con una formación muy básica, sin teclados ni músicos de apoyo. La base musical es la de trio con la bonita voz de Matty al frente. Con estos ingredientes, canciones como "Attracted To The Animal" o los dos temas seguidos de "Spin" que caen como "Touch" y "Radio" suenan perfectos. Gran parte del mérito de este sonido es el buen hacer de Craig Joiner con su guitarra, de la cual emanan sonidos limpios, perfectos y siempre adecuados para cada momento del set. La base rítmica formada por el anodino pero perfecto Ed Poole al bajo y el solvente Andy Wells tras los parches suena sin ningún tipo de fisuras, y los coros tejidos por el trío de instrumentistas rozan casi siempre la perfección, lo cual resulta aún más impresionante.
El set de Romeo’s Daughter no fue demasiado largo, pero hubo tiempo para degustar temas como "Bittersweet", "Alive" o un trio de temas de su disco de debut para finalizar con "Inside Out", "I Cry Myself To Sleep At Night" y, por supuesto, "Wild Child" que despertaron la aprobación intachable del respetable. Romeo’s Daughter ofrecen AOR de muchos quilates capitaneado por una bonita voz y una banda que, a pesar de no ser la alegría de la huerta sobre el escenario, se nota que disfrutan y que están agradecidos por la cálida bienvenida que se han encontrado. Ojalá vuelvan algún día para ofrecernos su show completo, pues valen mucho la pena.
En su tercera visita a Barcelona, FM vinieron a celebrar el 30º aniversario de su disco de debut, "Indiscreet" (1986) y de paso presentar la nueva versión del álbum que han regrabado para la ocasión. FM es una de esas bandas que entran en la categoría de "tiro seguro" pues sabes que, toquen lo que toquen y pase lo que pase, van a dar un concierto ejemplar. Y, perdonad si espoileo el final, eso es justamente lo que sucedió de nuevo. Para dar el pistoletazo de salida, la banda optó por escoger el tema que abría su último disco "Heroes And Villains" (2015), "Digging Up The Dirt" y ya desde el primer momento se vislumbraba otra noche mágica.
Y es que la banda de Steve Overland tiene lo que hay que tener. Para empezar, la actitud. Ellos son los primeros en pasárselo teta sobre el escenario y eso se contagia al público. Es impagable ver a Overland sonreír genuinamente al final de cada tema, a Merv Goldsworthy partirse la caja siempre que comenta algo al oído del primero que pase por allí o a Jim Kirkpatrick desmelenarse cuando le dan la oportunidad. Por supuesto, los temas de "Indiscreet" empezaron a dejarse ver por el setlist y la verdad es que se agradeció mucho el detalle de no tocarlos en orden y de manera consecutiva como en el disco, si no que fueron alternando esas canciones con otras de otros trabajos.
De esta manera, clásicos del AOR de todos los tiempos como "I Belong To The Night" o "Frozen Heart" se codeaban con otros títulos de unos de los catálogos más impecables en la historia del género como "Bad Luck", "Let Love Be The Leader" o "Someday (You’ll Come Running)". Lo que más llama la atención aparte de la exquisitez con la que todas las piezas son ejecutadas, es, por supuesto, el cambio en la tonialidad del repertorio. La voz de Overland sigue siendo preciosa, pero ya no goza de la potencia de antaño y ello hace que los temas tengan que estar un tono o más por debajo de sus afinaciones originales, lo cual afecta su color y sonoridad. Hay canciones donde esto no es mayor problema y que, más o menos, aguantan el tipo sin problemas como "Heart Of The Matter" o "Hot Wired", pero hay otros momentos como la propia "That Girl" o la ya mencionada "I Belong To The Night" que están a un paso de empezar a resultar irreconocibles.
Este pequeño detalle no parece importar a un público que disfruta de lo lindo con el repertorio de esta noche, y el punto álgido llega con la dupla formada por dos colosos como "Tough It Out" y "That Girl". En este momento la comunión entre banda y público es total y así lo reconoce Overland, que regala clase y sonrisas a destajo. Están disfrutando y se nota. Queda tiempo tras un pequeño parón para tres temas más que se ven coronados por "American Girls", el clásico cierre festivo de los shows de FM. Y es que en definitiva, los shows de esta banda siempre se acaban convirtiendo en una auténtica fiesta gracias a la solidez del repertorio, su interpretación perfecta y la actitud de una banda que, a pesar de llevar ya 30 años en esto, sigue disfrutando como el primer día… si no más.
Texto y Fotos: Edko Fuzz