Ratos de Porão + Brujeria – 16 de Diciembre’18 – Sala Estraperlo (Badalona)
No hay mejor manera de empezar una velada de concierto que enterándote, cuando llegas a la sala, de que el show está sold out y que, probablemente, se va a quedar gente en la calle. De esta guisa se presentaba la noche en la zona industrial de Badalona. ¿Los culpables? Pues un par de bandas old school como los brasileños Ratos de Porão y los mejicanos Brujeria. Dentro de la sala se respiraba ya un ambiente de noche histórica antes de comenzar, y que me aspen si no fue así.
Texto y Fotos: Edko Fuzz
Abriría la velada la mítica banda de D-Beat, metal, hardcore y todo lo que os podáis imaginar, Ratos de Porão. Liderados por dos auténticos tótems incombustibles como Joao Gordo y el guitarrista Jao, la banda sigue girando y levantando expectación allá por donde pasa. El primer tema de la noche, «Ódio», ya nos dio un par de ideas de por dónde irían los tiros: sonido contundente, velocidad sin freno, coros de taberna y mensajes directos a la yugular.
«Amazônia Nunca Mais», «Farsa Nacionalista», «Ignorância», «Lei do silêncio» eran auténticos torpedos de thrash metal que sonaron a auténtica gloria. La banda se completa con el enércico bajista Juninho y una auténtica bestia tras los parches como Boka, un tipo con un control sobre su técnica a velocidades endiabladas admirable.
El respetable respondió ante tamaña muestra de podería con pogos incesantes, crowdsurfing de primer nivel, stage diving y todos los trucos que os podáis imaginar. Aquello era una fiesta, que solo hizo que subir de temperatura con cosas como «Crucuficados pelo sistema», «Conflito Violento», «Suposicollor» o «Crocodila». El concierto llegó a su fin con un Gordo feliz y sonriente pero, como él mismo confesó, «cansado». Sin embargo, ello no fue un impedimento para que el público reclamara su bis que llegó en forma de «Crise Geral», que hizo volar la sala en pedazos. Una banda legendaria con una enegría aún envidiable.
Siguió la velada con las estrellas de la noche. Cada visita de los pinches de Brujeria a nuestro país sigue siendo un acontecimiento, y el público los esperaba con ganas. Con Juan Brujo y El Sangron al frente, la banda no dio tregua desde el minuto 1 empezando con «Cuiden a los niños». Si durante Ratos ya había habido jolgorio entre el respetable, con Brujeria la cosa subió de nivel poniendo incluso en peligro la integridad física de este dicharachero reportero que, por amor a su vida, se retiró a un costado para presenciar el resto del show.
Las bombas llenas de riffs y de odio iban cayendo una tras otra: «Raza Odiada (Pito Wilson)», «La Migra (cruza la frontera II)», «La Ley de Plomo» o «¡Viva Presidente Trump!» se encargaban de dejar claro cuál es el mensaje de la banda. Hongo Jr. le da a los parches con una facilidad pasmosa mientras El Criminal desata riffs uno tras otro. Hubo una sorpresa de última hora cuando Brujo nos anunció que Hongo no podía estar al bajo esa noche ya que acababa de ser padre y había ido volando a conocer a su bebé, así que nos tuvimos que «conformar» con todo un El Cynico (Jeff Walker de Carcass, al loro) a las cuatro cuerdas.
Aparte de la parte reivindicativa, Brujeria también tienen una vertiente opiaceo-alcohólico-festiva con clásicos intemporales como «El Desmadre» o «Colas de Rata» que levantaron la tapa de la sala por los aires en cero coma. Locura colectiva sin paliativos.
El show no decayó ni un momento con balas directas al cerebro como «División del Norte», «Marcha de Odio» o «No Aceptan Imitaciones» que fueron enfilando el show a la traca final de «Matando Güeros», machete en mano, ante un respetable totalmente fuera de sí. La guinda final vino con los miembros de la banda haciendo el cachondo sobre el escenario sobre el fondo de «Marijuana», la ya famosa versión de «Macarena» Brujeria-style.
Una noche para el recuerdo en Badalona que, para colmo, cerraba una extensa gira por nuestro país. Una gira que tuvo el fin de fiesta merecido con dos auténticos pesos pesados de la escena metalera mundial. Nos vemos a la siguiente, pinches.
Texto y Fotos: Edko Fuzz