En 2005, una banda noruega llamada Wig Wam lanzó su primer álbum, Non Stop for Rock ‘n’ Roll, un disco que celebraba la esencia del glam y el hard rock con una actitud descarada y llena de energía. Este álbum ahora celebra su 15º aniversario y sigue siendo un referente para los fans de la música que aman el rock con un toque de extravagancia y potencia. En un tiempo cuando el glam parecía haberse desvanecido de las grandes ligas, Wig Wam lo rescató con su mezcla explosiva de riffs pesados, melodías pegajosas y una estética visual que no pasaba desapercibida.

Desde el primer tema, «Do you wanna taste it», el disco establece lo que sería la tónica de todo el álbum: pura energía y actitud rockera. Esta canción tiene todos los ingredientes clásicos del glam rock: guitarras potentes, un estribillo pegajoso y una letra sobre vivir la vida al máximo. La banda, con su estilo directo, no deja lugar a dudas sobre su propuesta musical: un rock sin frenos, con una mezcla de hard rock crudo y glam clásico.

Otro tema destacado es «C´mon Everybody», que se ha convertido en uno de los himnos de la banda. Aquí, la producción brilla con su enfoque en los riffs y la voz característica de Glam, el líder de la banda. La letra sigue esa línea rebelde y confiada, mientras que la melodía es tan pegajosa que se queda en la cabeza mucho después de que termine la canción. Este tipo de temas fueron los que dieron a Wig Wam una identidad clara dentro de la escena del rock: la combinación de un sonido potente con una actitud positiva y despreocupada.

Además de su música, la banda creó una estética visual inconfundible. En Non Stop for Rock ‘n’ Roll, Wig Wam apostó por el glamour y la extravagancia, una estética que evocaba los años dorados del glam rock, con trajes llamativos, maquillajes exuberantes y una presencia en el escenario arrolladora.

Aunque Non Stop for Rock ‘n’ Roll no logró convertirse en un éxito masivo a nivel global, sí logró posicionarse como un disco de culto dentro de su nicho. La banda construyó una base de seguidores leales, especialmente en los países escandinavos, que celebraban la propuesta fresca y audaz del grupo.

Hoy, 15 años después de su lanzamiento, Non Stop for Rock ‘n’ Roll sigue siendo un disco que los fans del glam rock y del hard rock valoran profundamente.

El disco,  no solo marcó el comienzo de la carrera de Wig Wam, sino que también revivió el espíritu del glam rock en una época donde parecía que el género estaba quedando atrás. Con su mezcla de hard rock, melodías pegadizas y una puesta en escena única, Wig Wam dejó claro que el rock siempre tiene un lugar para la diversión, la exageración y la energía desbordante. A 15 años de su lanzamiento, el álbum sigue siendo un testamento de lo que el rock puede ser cuando se hace con pasión.

David Aresté