Debido a la juventud de sus componentes la bio de Oker no es muy extensa. Alvaro y Lolo, dos incipientes guitarristas, se conocen y deciden montar un grupo de heavy metal. Tras una primera formación y cambios posteriores se fija la banda con la entrada de Xina como cantante y José a la batería.
En esta primera etapa el puesto de bajista lo ocupaba Alberto. Poco tiempo después y en vista de que la banda se siente en forma y perfectamente compenetrada graban su primer disco, en realidad un mini lp de 5 temas llamado “Dale caña” totalmente autoproducido del que venden cerca de 1000 copias prácticamente de mano en mano y es que el nombre de Oker suena con fuerza dentro del underground madrileño.
Y comienza la gira para presentar el disco llegando a tocar en el mejor festival de heavy metal en español, el Leyendas del Rock. Es en el transcurso de esta mini gira cuando el bajista abandona siendo sustituido por Juanky. La maquina Oker estaba finalmente engrasada y prueba de ello fueron el fenomenal concierto junto a Ciclón y Hara Kiri, las tocadas junto a Lujuria o cuando fueron teloneros de los míticos Panzer.
Ahora por fin Oker tiene disco grande en la calle y que discazo. Fue grabado en los estudios New Life por José Garrido y Dani Melian, profesionales sobradamente reconocidos por la calidad y limpieza con que dotan todas sus producciones.
Lo primero que llama poderosamente la atención es la portada, diseñada por Alvaro y Juanky. Desde luego no es el dibujo de un profesional pero si que tiene el encanto de aquellas portadas que en los años ochenta fueron dibujadas con más ilusión que técnica por miembros del grupo o por algún familiar. Una portada nostálgica para recordar aquellos años de cuero y metal. A mi desde luego me gusta mucho, me recuerda un tanto aquella de Iron Maiden del single “Women in uniform”.
En cuanto a lo musical el disco contiene diez canciones de heavy metal de sabor clásico, regusto añejo y marcado ritmo ochentero, cosa que se puede comprobar al escuchar el hímnico “Oker” o las rápidas “Rebeldes de acero” y “Yo mismo”.
Toda una declaración de principios es “Quiero Rock” donde la banda promete cumplir a rajatabla la máxima de la canción, rock and roll hasta el final, pasión por el heavy metal, volumen a tope y una cerveza con los amigos. “Voy a marcharme” tiene ese sonido de guitarras a lo N.W.O.B.H.M. tan de agradecer y esos interludios más calmados con predominio de bajo que también nos trae aromas del pasado.
Con “Héroe perdido” la banda firma una de esas grandiosas baladas que conformarán la historia del nuevo metal nacional y lo hacen a base de guitarras con feeling, una base rítmica clara y concisa, buena letra sobre un ídolo caído y una Xina que se desgañita y pone el alma en cada estrofa de la canción. Me recuerda al sentimiento que ponía Azuzena al cantar aquel “Huérfanos de la tormenta” y es que de todos es sabido que Xina tiene ese timbre de voz desgarrado y metálico que tenía la malograda cantante de Santa. En este tema deja su impronta guitarrera Miguel Angel Lopez “Cachorro”, hacha de bandas como Panzer, Banzai y Harakiri.
Que delicia es escuchar temas como “Es la hora de actuar” o “Burlando a la muerte” y sentir esas guitarras machaconas, esos solos con enjundia, ese dueto compacto de batería y bajo o a esa Xina alcanzando notas agudas sin esfuerzo. En definitiva heavy metal macarra y callejero con el que mover la cabeza arriba y abajo sin parar.
“Traidor” es un tema que bien podrían haber firmado los Ángeles del Infierno en sus tres primeros discos y como broche de oro el temazo “Carroñeros del Rock” con la colaboración inestimable del incombustible Oscar Lujuria. El estar cantado a dos voces dota al tema de inusitada garra metálica que las guitarras de Álvaro y Lolo terminan de compactar.
Decididamente estamos ante la confirmación de que Oker ya no son una banda promesa, son un hecho. La sangre nueva del metal entra con furia y acero en nuestros corazones. En todo el territorio nacional están surgiendo buenísimas bandas que se decantan por el metal más clásico. En la capital gente como Oker, Steel Horse, Ciclón o Wild recogen el estandarte que antaño portaron orgullosos Panzer, Thor, Goliath o Sobredosis.
Larga vida al heavy metal, larga vida a Oker.
Andrés Horrillo
Temas:
01 – Rebeldes de acero
02 – Oker
03 – Yo mismo
04 – Quiero Rock
05 – Voy a marcharme
06 – Héroe perdido
07 – Es la hora de actuar
08 – Burlando a la muerte
09 – Traidor
10 – Carroñeros del Rock