Crítica | Overkill: Scorched | Metal Symphony Website

Por fin ha llegado el día en el que podemos clamar por todo lo alto que OVERKILL, la banda más prolífica de thrash metal mundial, ha llegado a parir su vigésimo disco desde que en 1980 unos jóvenes metalheads decidieran embarcarse en el lado más salvaje de la música.

Después de sus primeros pasos, demos e intentos varios por fin consiguieron debutar con aquel larga duración titulado “Feel The Fire”(1985). De aquella formación, de manera ininterrumpida, quedan los sempiternos compositores D.D.Verni al bajo y su carismático vocalista Bobby Blitz. Los acompaña a la guitarra, desde 1999, Dave Linsk y, desde 2002, el también guitarra Derek Tayler. Para completar el combo, desde 2017 tenemos al ex FLOTSAM AND JETSAM Jason Bittner a la batería. Por tanto, nos hallamos ante una formación plenamente consolidada que esta vez, pandemia de por medio, nos ha hecho esperar un poco más de lo normal para poder disfrutar de sus nuevos temas.

Para seguir con la tónica habitual nos encontramos con una impactante portada protagonizada por la mascota Chaly (ya presente en aquella demo titulada “Power in Black”(1983)) pero esta vez en formato bicéfalo y con un diseño craneal muy parecido al de aquel “Immortalis”(2007) (no en vano, Travis Smith es el mismo artista encargado del diseño).

Por otra parte, destacaremos que, para las mezclas, OVERKILL ha fichado al bueno de Colin Richardson (SLIPKNOT, CANNIBAL CORPSE, AS I LAY DYING, BEHEMOTH, BULLET FOR MY VALENTINE, CRADLE OF FILTH, FEAR FACTORY, SEPULTURA, TRIVIUM), quien ya trabajó para la banda en los discos «From The Underground And Below» (1997), «Bloodletting» (2000) y «Killbox 13» (2003).

Overkill – Scorched

Por último, pese a los cuatro años de espera, cabe señalar que este ha sido un disco que, como la propia banda ha explicado, se ha madurado hasta el último momento. No es algo que se haya grabado y simplemente se haya guardado en un cajón a la espera de que pasara la pandemia. Todo lo contrario, el material se ha escrito y re escrito hasta que ha cogido la forma que Verni y Blitz han considerado oportuna. Así, si bien es cierto que las bases rítmicas y compositivas han corrido a cargo de D.D.Verni y Jason Bittner y que éstas estuvieron listas en 2020, no menos cierto es que Bobby Blitz ha dado muchas vueltas a su tarea hasta dar por cerrado este trabajo que ha querido alejar del tentador pesimismo que ha empañado el ambiente post pandémico. Ellos han apostado por energía, dinamismo y euforia. Como de costumbre, esto es adrenalina en vena sin mayor intención que seguir demostrando que siguen siendo uno de los mayores bastiones del género.

Diez son los temas que componen este “Scorched”, con una duración total de 51 minutos y 10 segundos de thrash metal que recorre el ya amplio abanico de registros al que nos tienen acostumbrados el combo americano. Así, solo para empezar, en este entretenido disco nos encontramos los cuatro primeros temas destinados a convertirse en inevitables dentro de cualquier set-list de la banda. Hablamos de las frenéticas “Scorched”, “Goin’ Home” (tema que, por cierto, es uno de mis favoritos y que me retrotrae a su pretérita época de aquel maravilloso “The Years of Decay”(1989), “The Surgeon” y la desquiciada “Twist of the Wick” en la que, Blitz, pese a sus 63, defiende con total maestría sus registros más altos, y Bittner brilla sobremanera en las baquetas.

El ecuador del disco lo marca el ritmo groove de “Wicked Place”, otro de los singles de este trabajo. Un medio tiempo marca de la casa que a partir de la mitad del corte evoluciona desde los pasajes más tenebrosos hacia el protagonismo más acelerado de los solos de guitarra de Linsk llegando a explosionar por todo lo alto y convirtiendo, como digo, a esta pieza, en una de las más brillantes de esta obra.

Overkill – The Surgeon

“Won’t be Comin Back” es, para mí, el corte más original de todo este trabajo. Empieza como claro homenaje al “Heaven and Hell” de BLACK SABBATH (aunque solamente sea el riff de inicio) para luego evolucionar hacia un ritmo mucho más roquero, vacilón y macarra que muestra esa faceta más divertida de Blitz y los suyos.

OVERKILL siempre tuvo un disco olvidado, de culto diría yo. Ese disco se titula “I Hear Black”(1993) y a menudo me gusta reivindicarlo como uno de sus mejores inspiraciones. Por el motivo que sea ese disco siempre quedó enterrado, pero, de vez en cuando, algo de su espíritu ha sido rescatado en sus posteriores trabajos. En este “Scorched”, el espíritu de aquel “I Hear Black” se ha visto reencarnado en el tema “Fever”. En él hallaremos a Bobby cantando en un registro limpio claramente inspirado, como él mismo ha explicado, en el mismo Ozzy Osbourne. Solamente nos queda disfrutar de esta otra faceta que, como digo, bien enraizada está en los de New Jersey.

“Harder They Fall” nos vuelve de nuevo al registro más actual de la banda. Nueva dosis de thrash, velocidad, alto octanaje y headbanging acelerado. No es ningún tema que vaya a convertirse en histórico. No hace falta. Esto simplemente es para sacarse las pulgas de encima. Por si alguien creía que el disco se estaba durmiendo. Lo mismo pasa con “Know Her Name”, principalmente protagonizado por el martilleante bajo de D.D.Verni. Un corte con el típico ritmo de locomotora que a partir del minuto 3 nos regala el solo de Verni para marcar el cambio de tempo hacia nuevas velocidades y en el que descubriremos a Blitz haciendo alarde de sus vibratos y sorprendiendo con uno de los gritos más agresivos de todo el disco.

Overkill – Wicked Place

Acaban ya con “Bag O’Bones”, seguramente la composición más alejada de los habituales cánones thrashers, con reminiscencias más hard roqueras que culmina con un estribillo de lo más pegadizo.

De momento, como no podía ser otra manera, y tras su anterior exitosa gira en 2019 (sold out en Barcelona por poner un ejemplo), los incansables OVERKILL vuelven por España con su gira “Scorching The Earth”. Esta vez pasaran por Pamplona (viernes 28 abril), Barcelona (sábado 29 de abril) y Madrid (domingo 30 de abril) y vendrán arropados de unos viejos guardianes del género como son EXHORDER y HEATHEN y de nuevos talentos como los croatas KEOPS.

Hasta entonces todavía nos queda tiempo para seguir disfrutando de esta flamante vigésima entrega.