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Pain of Salvation cierra la vuelta del Be Prog! My Friend VI

Pain of Salvation cierra la vuelta del Be Prog! My Friend VI

Be Prog! My Friend VI: Pain Of Salvation + Dodheimsgard + Alkaloid + Todomal – 28 de Septiembre 2024 – La Carpa Poble Espanyol (Barcelona)

Segundo día en “La Carpa” del Poble Espanyol de Barcelona, con climatología en la línea del día anterior, donde la cosa comenzaba cuarto de hora más tarde respecto al día anterior y donde el público llenó el recinto desde primera hora, signo de que nos encontrábamos en sábado y nadie quería perderse detalle.

Texto y Fotos: Toni Marchante

En el segundo día, en general, el festival nos ofrecía una batería de grupos de tendencias más oscuras y extremas que el día anterior. Los grupos se sucedieron un tras de otro y no hubo tregua, el sonido volvió a cumplir, en una tarde llena de confirmaciones y sorpresas.

Las puertas abrieron a las 16:45 y el calor se ocupó de que las barras se llenaran de asistentes demandando refrigerios, al mismo tiempo que el stand de merchandising despachaba los discos, camisetas y demás complementos que los asistentes iban adquiriendo.

TODOMAL

La tarde era soleada en Barcelona, pero a eso de las 16:45 la banda liderada por Cristopher B. Wildman y Javier Fernández, se encargaron de sembrar la Carpa de doom y oscuridad. TodoMal se nos presentaron en el festival con dos discos bajo el brazo “Ultracrepidarian” (2021) y “A Greater Good” (2023), y aprovecharon la oportunidad para darse a conocer para todos aquellos que todavía no los tenía en el mapa.

En los cuarenta minutos con los que contaron nos ofrecieron un buen concierto, luchando contra todas las trabas posibles, ser la banda en abrir, tocar bajo un calor sofocante, inconvenientes que superaron con solvencia, cumpliendo con un buen sonido y mucha clase sobre el escenario. Era tal la entrega y los grados centígrados que hasta Javier Fernández exclamó en un momento dado: ¡Vamos a morir!.

TodoMal fueron de las pocas bandas que utilizaron la pantalla del fondo del escenario para proyectar videos, si bien, dada la hora y con el sol de frente, evidentemente el recurso quedó algo deslucido.

La imagen de la banda en escena nos recordaba a una banda de forajidos de un western, con Cristopher B. Wildman capitaneando el escenario, aportando su guitarra y voz a la densidad de capas fruto de las guitarras y el teclado que Cecilia Onírica se encargó de manejar, además de apoyar vocalmente en algunos temas.

El set se basó fundamentalmente en su última entrega “A Greater Good”, arrancando con acordes de órgano se manifestó “Silent Mass”, capas de doom a baja velocidad moldeados melódicamente por la voz de Cristopher, se apoderaron del escenario. Las campanas y el teclado dieron paso a “High Time”, mismas tesituras sonoras.

Los riffs densos seguían siendo evidentes en “Ultracrepidarian”, con Javier “Bud” Martínez aporreando sus platos con gran intensidad. “Gods fucking in the sky” aún siguiendo la misma cadencia ofreció más variedad de elementos, con un interesante solo de Javier Félez a la guitarra.

Y llegó “Infero Tristi” con Cristopher más intenso a la voz, que fue seguido de “Antichrist Of Love”, cautivador en su melodías, aderezado por Cecilia en los coros, para concluir con “A Greater Good”, en un concierto que mantuvo una misma línea argumental en cuanto a sonoridad se refiere.

Los manchegos establecidos desde hace algún tiempo en Barcelona nos ofrecieron un arranque de jornada de muchos quilates, evidenciando que el metal patrio está repleto de grandes bandas que por cuestiones de sobresaturación de oferta sonora no llegan a la audiencia. Quienes conocieron a TodoMal esa tarde apuntaron la matrícula para disfrutar de sus dos trabajos y seguir a la banda en el futuro.

Setlist:

1.Silent Mass
2.High Time
3.Ultracrepidarian
4.Gods fucking in the sky
5.Infero Tristi
6.Antichrist Of Love
7.A Greater Good

ALKALOID

Los alemanes, que tuvimos la oportunidad de verlos en el Rock The Coast unos años atrás se engancharon al cartel al caerse del mismo White Stones, la banda de Martin Méndez, bajista de Opeth, que por razones de agenda no pudieron acudir a la cita.

Alkaloid , como era de esperar, arrasaron la carpa con su contundencia sónica, todo energía y poderío. Al frente de la banda Florian Magnus Maier “Morean”, quien nos sorprendió a todos tras finalizar el cuarto tema, cuando se dirigió al respetable en castellano. Morean interactuó en todo momento con el público, mostrándose muy cercano, actitud secundada por la banda que se le vio muy cómoda en escena.

Dieron el pistoletazo de salida con “Kernel Panic” de su álbum “Liquid Anatomy” (2018), de comienzo hard rockero y voces blancas que de golpe y porrazo se vuelve extrema y gutural. Le siguió ”Clusterfuck” en el repaso a los cortes de su último trabajo “Numen” editado el pasado año, un medio tiempo extremos con un estribillo pegadizo.

Tras esto, Morean nos presentó a la banda y arrancaron con los dos cortes que cayeron de su álbum “TheMalkuthn Grimoire” (2015), “Alter Magnitudes” donde ya pusieron encima del escenario la velocidad y las voces guturales al 100% y “Cthulhu”, densa y aplastante, a la que previamente Morean comunicó que iban a interpretar una canción llamada como el grupo catalán de metal Ktulu.

La potencia en los temas se percibía, porque en muchos momentos en la masa sónica se incorporaban tres guitarras, la de Morean, Christian Münzner y Justin Hombach que curiosamente llevaba correa de la guitarra pegada cinta aislante y usó unas gomillas del pelo fosforescente a modo de cejilla. Morean, alternó momentos en los que tocó la guitarra y cantó y otros donde se desprendió de su guitarra para ejercer de frontman puro y duro. La base rítmica formada por el baterista Hannes Grossmann y el bajista Linus Klausenitzer fue una auténtica apisonadora.

Morean nos preguntó si nos gustaba la vieja escuela, esperando que callera algo de algún grupo añejo de rock, pero su intención era la de irse mucho más atrás, a la época de Johan Sebastian Bach, aprovechando para ofrecernos una versión de la primera parte de su Concierto para piano en Re menor, que no hizo más que demostrar la alta cualificación de los músicos en sus instrumentos, enfatizado en las guitarras, en un despliegue neoclásico de gran calidad.

El tramo final de concierto lo dedicaron a su nuevo disco “Numen” con la interpretación de “Qliphosis” con su arranque rompedor a base de bajo, “A Fool’s Desire” con su contraste entre sus partes inicial y final, para terminar a todo trapo de forma contundente con “The Fungi from Yuggoth” puro death metal progresivo brutal.

Buenos cincuenta y cinco minutos los que nos ofrecieron los teutones, que mantuvieron un alto nivel durante toda la actuación, incluso los que no son amantes del death metal pudieron deleitarse con la ejecución musical, donde se demostró que Alkaloid vuela alto.

Setlist:

1.Kernel Panic
2.Clusterfuck
3.Alter Magnitudes
4.Cthulhu
5.Concerto for Piano
6.Qliphosis
7.A Fool’s Desire
8.The Fungi from Yuggoth

DØDHEIMSGARD-DHG

Dødheimsgard es una contracción de tres palabras en noruego: «Død», que significa literariamente ‘muerte’, «heims» en el sentido de ‘hogar’ y «gard» que significa (al menos en este contexto) “reino”’. Una traducción natural en español sería «Reino de la Muerte».

En sus casi 30 años de historia Dødheimsgard han venido evolucionando desde un Black metal de su natal Noruega, añadiendo elementos de Avant-Garde y Progresivo. Ya en el Be Prog anterior pudimos ver a Oranssi Pazuzu como curiosidad, pero el concierto que se marcaron los noruegos, se quedará grabado en nuestras retinas durante mucho tiempo.

Los noruegos no son una banda prolífica a la hora de sacar discos y desde 2015 no sacaban nada nuevo. El pasado año lanzaron al mercado «Black Medium Current» su sexto larga duración, donde confluyen muchos elementos, con el black metal de base, ramalazos Avant garde, Stoner, industrial y progesivo.

DHG fue la gran sorpresa del festival, en la que se apostó por una banda compleja, de esas de culto, con un espectáculo diferente, a lo habitual. Una banda que puso sobre la mesa el black metal extremo progresivo dentro de lo que fue el festival.

Con una puesta en escena teatral, arrancaron con “Et smelter”, apertura de su último disco, haciendo acto de presencia su cantante Yusaf «Vicotnik» Parvez envuelto en un sudario transparente, que acabó por quitarse e ir rociando con polvo amarillo a sus compañeros de escena. Pero la cosa no quedó ahí, a los fotógrafos del foso nos estuvo correteando, además de subirse a la valla a interactuar con las primeras filas.

DHG es una banda donde el gran protagonista es su frontman el señor Vicotnik. El resto de músico hacen su trabajo de una forma colosal, grandes músicos que dominan cada parte de sus complejos temas pero que se centran en su labor, aguantando de vez en cuando las acometidas de su vocalista, pero sin perder un ápice de concentración.

Y digo sin perder un ápice de concentración, porque Vicotnik se vale por sí solo para cantar y acaparar todo el protagonismo y llamar la atención. Carreras por doquier, saltos al foso, tirarse al suelo pataleando…locura e hiperactividad esquizofrénica.

Le siguió la más que interesante “Sonar Bliss” de su álbum “666 internacional” (1999) y Vicotnik siguió con su frenético espectáculo, corriendo, subiendo, bajando, tirándose al suelo, etc…El cambio de canción a “Interestelar Nexus” no fue excusa para seguir con la locura, hasta tomó arrodillado uno de los monitores con la idea de lanzarlo al más allá…toda una puesta en escena que no dejó indiferente a nadie.

Lo bizarro se adueñó del festival, los músicos, con Jonas Ulrik Eide y Tommy «Guns» Thunberg a la guitarra, Lars-Emil Måløy al bajo y Øyvind Myrvoll a la batería actuaban con precisión quirúrgica abstraídos del espectáculo, durante toda la velada.

La noche se adueñó de Barcelona cuando sonó “Interestelar Nexus” de su nuevo disco, una canción con altas dosis de teatralidad que supieron llevar a escena de forma brillante, incluso en algunos momentos me llegaron a recordar a King Diamond.

El inicio brutal de Aphelion Void de su álbum “A umbra Omega”(2015) con algunos vestigios progresivos, en otra de las grandes interpretaciones de la noche, siendo la última interpretación black contemporánea, antes de abordar la vuelta a su pasado tenebroso. Así se trasladaron a su álbum debut “Kronet Til Konge“ (1995), cayendo las black metaleras , “Midnattskogens sorte kjerne“ y “Kuldeblest over evig isøde“, las dos del tirón, sin anestesia, temas black puros en los que pudimos apreciar de donde vienen y hasta donde han llegado musicalmente.

La locura continuaba, la banda utilizó las pantallas de fondo para proyectar videos recurrentes, siempre en tonalidades sepia, donde se repetían, además del logotipo de la banda, secuencias de un payaso riéndose a carcajadas, imágenes de la luna, de películas antiguas, entre ellas el Diablo, Frankenstein…el ambiente creado por la banda se mostraba lunático y trasgresor.

Llegó el momento de visitar su álbum Monumental Possession (1996) con un par de temas, “Bluebell Heart” donde se continuaba con la locura, con Vicotnik manteniendo los niveles de hiperactividad, bajando al foso, abrazándose con la gente, sacando la lengua… y “The Ultimate Reflection”, con el público ya abducido, visible en las primeras filas donde el personal colisionaba sin piedad.

La recta final la compusieron “Traces of Reality” del “Satanic Art” (1998) con un violinista en el escenario, “The Snuff Dreams Are Made Of” y para terminar con un tema de su último álbum “It Does Not Follow”, que nos muestra la cara actual de esta banda , donde los temas se notan mucho más interesantes, en un enfoque lleno de contrastes sonoros.

Los noruegos gozaron de privilegios de cabezas de cartel, con un show que duró hora y media de absoluto espectáculo genuino y transgresor, que no dejó a nadie indiferente. Sin duda fueron la gran sorpresa del festival.

Setlist:

1.Et smelter
2.Sonar Bliss
3.Interstellar Nexus
4.Aphelion Void
5.Midnattskogens sorte kjerne
6.Kuldeblest over evig isøde
7.Bluebell Heart
8.The Ultimate Reflection
9.Traces of Reality
10.The Snuff Dreams Are Made Of
11.It Does Not Follow

PAIN OF SALVATION

La banda de Daniel Gindelöw que se encuentra girando por Europa llegó a Barcelona enganchándose al festival y como cabezas de cartel. Pain of Salvation ya participó en anteriores ediciones del festival y vino a relajar, en cierta medida, la avalancha sonora de los dos grupos anteriores.

Si tengo algo que destacar es que me gustó mucho el set list que presentaron, el hecho también de no haber cosechado un nuevo álbum recientemente (su último “Panther” es de hace cuatro años) , facilita que a la hora de enfocar los temas a tocar se oriente hacia un Best of, y a mi gusto acertaron.

Comenzaron a sonar los teclados iniciales de “Acelerator” mientras la banda ocupaba el escenario y a la voz de You´re Ready! por parte de Daniel, comenzó el espectáculo. A la banda se le notó rodada, cosa lógica, ya que vienen de realizar algunas fechas por Europa, culminando al día siguiente de este concierto en Lisboa.

La escena fue más bien austera, con los músicos en el escenario y solo con la proyección de una imagen de una pantera en la pantalla del fondo. Eso contribuyó en que la gente estuviera más atenta a la banda y en concreto con los ojos puesto en Daniel Gildenlöw, aunque hay que decir que el resto del grupo estuvo muy activo y aportaron al espectáculo.

Y es que como dije al principio, la apuesta del set list era ganadora desde el primer tema. Encadenar de golpe “Accelerator”-“Reasons”-“Meaningless”-“Wait”-“Used” y “Beyond the Pale”, con la calidad con la que lo saben hacer, es una garantía que se evidenció con un público absolutamente rendido y entregado, coreando y cantando todas las canciones desde el minuto uno.

Las voces sincopadas de “Reasons” con sus riffs mostraron su fuerza, las envolventes melodías de “Meaningless” nos hipnotizaron, donde Johan Hallgren a la guitarra y a pecho descubierto puso las voces en el estribillo.”Wait” de último álbum fue más que celebrada y los rapeados de “Used” de su “The Perfect Element, part I“ (2000) sonaron contundentes, complementados con ese maravilloso estribillo de tonos cálidos.

“Beyond The Pale” el corte que cierra su gran “Remedy Lane” (2002) sonó grandiosa con todos sus grandes pasajes y todo su encanto, con un Daniel a un nivel muy alto a la voz. Per Schelander al bajo, desde un principio marcó con su bajo las diversas líneas que la canción requería, estando impecable durante toda la noche.

Sin embargo “Panther” y “Restless Boy” bajaron un poco el nivel elevado que se respiraba en la Carpa. La primera me resultó algo sosa, pero no por su interpretación, sino porque en mi opinión no es uno de sus mejores temas. La segunda con sus contrastes y siendo tan corta no se degustó con intensidad.

La voz de Daniel volvió a levantar al público con “On A Tuesday” de su penúltimo disco, destacando el aporte a la voz de Leo Margarit que estuvo milimétrico a la batería durante toda la noche. El cierre previo a un largo bis lo puso “Icon” , preciosa canción introducida por Vikram Shankar a los teclados, muy fino toda la noche, como pudimos anteriormente en “Wait”.

Tras hora y cuarto de concierto, el público se sentía contrariado, esperando que incluso con el bis la cosa le supiera a poco. Además, teniendo reciente la duración de Haken el día anterior, esperaba más de los suecos. Y nos vimos recompensados con algo más de media hora extra.

Tras un breve descanso, apareció en solitario Daniel, respaldado por los teclados, para adentrarse en su álbum “The Perfect Element, part I“ y ofrecernos el bonito solo de guitarra de “Falling” para posteriormente acometer el tema homónimo del disco, con el resto de músicos ya incorporados a la escena. Una clara evidencia de ir terminando a lo grande, con una voces finales llenas de emotividad.

El colofón vino de la mano de “The Passing Light Of Day” de su homónimo álbum de 2017, un corte muy especial para Daniel, después de todo lo que pasó, incluso nos comentó antes de iniciarla lo mucho que significa para él, en este corte dedicado a su mujer. Fueron quince minutos más que intensos que el público disfrutó, al mismo tiempo que sentía que el Be Prog en su sexta edición se desvanecía.

Gran concierto de Pain of Salvation, demostrando que la formación derrocha calidad por los cuatro costados y que Daniel Gildenlöw se encuentra en muy buen estado de forma, posiblemente para aprovechar y ofrecer un nuevo trabajo en breve, que transmita esas emociones tan personales.

Setlist:

1.Accelerator
2.Reasons
3.Meaningless
4.Wait
5.Used
6.Beyond the Pale
7.Panther
8.Restless Boy
9.On a Tuesday
10.Icon

11.Falling
12.The Perfect Element
13.The Passing Light of Day

Resumiendo ambos días del festival, todos los grupos cumplieron con creces y realizaron una magnífica actuación. Los triunfadores sin duda fueron Haken con su concierto de tres horas. Pain of Salvation también hicieron un concierto de grandísimo nivel. La gran sorpresa no esperada fue la actuación de Dødheimsgard, una banda que para muchos desentonaba en el festival pero que la sabiduría de Madness Live! nos abrió la mente en una actuación impactante. Grandísima actuación de los italianos Kingcrow, con la tarea de abrir el festival bajo un sol de justicia. Al igual que hicieron TodoMal, los manchegos dejaron alto el doom patrio. Pure Reason Revolution hicieron también otro de los conciertos destacados del festival. A Alkaloid los sentimos muy cercanos y derrocharon mucha clase y técnica. Obsidian Kingdom nos ofrecieron una interpretación completa de su icónico “Mantiis” poniéndolo de nuevo en la actualidad.

Be Prog! My Friend Festival retomó su andadura y parece que continuará en 2025 con una nueva edición, lo cual es una grandísima noticia. Enhorabuena a Madness Live! por reactivar una de sus marcas más genuinas y haber organizado un festival de ensueño.

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