A las 21:00h estaba prevista la actuación de NEVERMORE, una de las bandas ya veteranas de la escena thrash progresiva a nivel mundial. Siempre despierta inquietud ver a esta formación que, recordemos, conserva en sus filas a Warrel Dane (voz) y Jim Sheppard (bajo), ambos miembros fundadores de SANCTUARY (1987) y que, desde entonces, han seguido juntos durante la vida de SANCTUARY y la posterior creación de NEVERMORE, que debutó en 1995.
De igual modo, desde el debut de NEVERMORE, se mantienen como miembros originales el genial guitarrista Jeff Loomis y el batería Van Williams. Sin embargo, debido a la intervención quirúrgica por culpa de un tumor cerebral del bajista Sheppard,en esta ocasión la labor del bajo correría a cargo de Dagna Silesia, a saber, la bajista del proyecto en solitario de WARREL DANE.
La banda saltó al escenario con gran puntualidad, y con una formación que añadía un segundo guitarrista para dar el cuerpo necesario a las composiciones de la banda. Una banda que, como he dicho, abandera un estilo thrash-progresivo cargado de melancolía, grandes melodías a la par que una agresividad, sobretodo en los riffs, digno de mención.
Por todo ello, todavía no me explico cómo es posible que Warrel Dane, líder indiscutible de la banda, apareciera ante el público ataviado con ropa hippie, un bolsito colgado, un gorro de esquimal y unos pantalones sin cinturón que, además, se le caían a cada movimiento que hacía. Eso y la extremada delgadez de Warrel, mezclado con una serie de movimientos extravagantes, descoordinados y faltos de entusiasmo, hizo que, para el que escribe estas líneas, NEVERMORE resultara realmente decepcionante y preocupante (sobre todo por el estado físico de Warrel).
Era realmente surrealista contemplar a una banda con plena actitud metalera (Loomis lo bordó) y, en medio, ver al excéntrico Warrel más preocupado por el cable de su micrófono, por sus pantalones, por atarse continuamente el reloj y, sobretodo, por colocarse y recolocarse su peculiar gorro polar. Todo menos estar atento a lo que tendría que haber hecho que es liderar una descarga que podría haber sido memorable. Dejando los temas estéticos al margen, para acabar de rematar el estropicio, asistimos a una labor vocal de Warrel realmente lamentable donde, en el mejor de los casos no era capaz de alcanzar los tonos adecuados y, en el peor de los casos, desafinaba escandalosamente como en el caso de “The River Dragon has come”.
Ocho temas protagonizaron la descarga de NEVERMORE (evidentemente poquísimos) y, además, dos temas adicionales quedaron fuera del repertorio (a pesar de que constaban en el set list oficial).Empezaron con “Inside for walls”, de su fantástico disco “Dead heart in a dead world” (2000) para seguir con el duo “Moonrise” y “Your poison throne”, de su último trabajo “The obsidian conspiracy” (2010). Siguieron “Born” de “This godless endeavor” (2005) para proseguir presentando nuevo material con “The heart collector” del disco de 2000.
Uno de los momentos más esperados fue cuando sonó “The River Dragon has come”, uno de los mejores temas de su carrera que, lamentablemente, Warrel destrozó, para continuar con “Narcosynthesis” y acabar con “Enemies of reality” de su homónimo disco de 2003.Como véis, excepto por dos temas, el resto de set-list se basó en su disco “Dead heart in a dead world” (2000) y el presente “The obsidian conspiracy” (2010), es decir, un set-list claramente descompensado.
Tampoco quiero ser extremadamente duro con esta crítica y por ello quiero alabar el buen hacer del resto de músicos que supieron mantener la compostura durante el corto concierto. No obstante, sigo preguntándome acerca del equilibrio emocional de Dane y de si lo que vimos fue algo anecdótico o no.Por cierto, durante el concierto recibimos la buena noticia de que Sheppard había salido exitoso de su operación así que, con suerte, pronto volveremos a contar con la formación clásica al completo.
Set-list de Nevermore – 3 de Marzo’11 – Sala Apolo @Barcelona:
eliminadas The Termination Proclamation y Emptiness Unobstructed
- Inside for walls
- Moonrise (Through mirrors of death)
- Your Poison Throne
- Born
- The Heart collector
- The River Dragon has come
- Narcosynthesis
- Enemies of Reality
Con una facilidad y rapidez pasmosa los técnicos de escenario desmontaron el equipo de Nevermore, para dar lugar al de Symphony X, destacando los teclados de Pinella y la batería de Rullo, ambos subidos en unas tarimas. Además del correspondiente cambio de amplificadores para Romeo y Lepond.
Por tanto con todo listo y con el consecuente apagón de luces, esperábamos que comenzara a sonar “Oculus ex inferni” como antesala majestuosa al repertorio que iban a interpretar, pero no fue así… dejándonos claro que no iba a ser un concierto “al uso”.
Así que con el tiempo justo de colgarse los instrumentos, posicionarse más un mensaje de Allen para avisarnos que se nos venía encima, atacaron con una aceleradísima “Of Sins and Shadows”. Con una fuerza inversamente proporcional a su tamaño, Jason Rullo aporreaba la batería seguido por Lepond al bajo y los teclados de Pinella marcando partes del ritmo principal.
El grupo era consciente de que con ellos el público llevaba alrededor de 5 horas de música en vivo, con el cansancio que eso implica y que ellos tampoco iban a tener un set “normal”, así que con las presentaciones justas y necesarias todo el mundo miró a Lepond porque comenzó la intro de “Domination”. Comandados por un enérgico e implicado Russel Allen que no paró de moverse en toda la noche, animando a los suyos y al respetable confirmando el buen frontman que es. Bajaron revoluciones con “The Serpent’s Kiss” que sonó más metalera de lo normal destacando la rasgada voz de Allen, que nos enseñó que se estaba ayudando con un vaso de ron con agua para mantenerla “a tono”.
Llegaba el turno para “End of Innocence” tema que anunciaron que estará dentro de su próximo disco. Como suele pasar con los avances, nos mostraron un tema melódico y pegadizo aunque mantuvo el sello característico del grupo. Siguiendo con esta parte tranquila, Allen presentaba “Paradise Lost” entre las ovaciones de los allí presentes. De nuevo la excelente acústica de la sala ayudó a resaltar este medio tiempo que va de menos a más y que nos demostró que la bestia de Allen también tiene sentimientos… siendo uno de los momentos álgidos de la noche, el público se unió a los versos finales creando un feedback perfecto entre ellos y la banda.
Todo aroma sentimentaloide se esfumó cuando volvieron a aparecer las luces rojas que estuvieron presentes durante todo el concierto, para ambientarnos quizá en el siguiente tema,“Inferno”. La Caparison blanca de Romeo marcaba el inicio del tema para despertar al Russel más agresivo que cambió de nuevo su registro hacia el que habíamos visto anteriormente. Tema complejo a nivel instrumental que sirvió para ver en que estado de forma se encuentra la banda, afrontando sin problemas múltiples cambios de ritmo como los de la canción.
Volviendo a eso de que no iba a ser un concierto al “uso” saltó la sorpresa cuando Romeo y Pinella comenzaron con los acordes de “Evolution” de aquel “V: The new mythology suite”. La mística y misteriosa canción se encargó de desatar la locura y headbangings colectivos entre el público que ya comenzó a animarse en el corte anterior. Todo ese aumento adrenalínico que comenzamos se paró de golpe con “Dehumanized”, otro corte del nuevo disco. Este lo vimos más trabajado que el anterior con un gran trabajo de Romeo a las guitarras.
Aunque parte de los allí presentes no se lo creían, Allen anunciaba el último tema mientras el resto comenzaba “Set the world of fire ( the lie of Lies )”… recuperando el ambiente tras haber visto el tema nuevo que como era de esperar no caló hondo entre el respetable. Así que jugándose su última carta, pusieron de nuevo toda la sala de patas arriba cantando el estribillo de la canción con Allen como maestro de ceremonías, mientras que la banda se encargaba de aporrearnos las sienes con la poderosa y compleja base rítmica.
Hasta cierto punto era ilógico que los cabezas de cartel se fueran con una hora escasa de repertorio, aunque según el setlist oficial no iban a volver ya que tenían los bises tachados. Pero todo y con eso y tras la insistencia del público la banda volvió a salir para ofrecernos su último tema, “Eve of Seduction” de su último “Paradise Lost” dejando de lado sus ya clásicos cortes de larga duración que suelen interpretar como . bises ( un sector del público no paraba de pedir “The Odyssey” ).
Concierto que nos dejó con ganas de más y que esperemos que se acuerden en pasar por aquí cuando presenten su nuevo disco y ver a Symphony X en toda su esplendor. Por Russell Allen no creo que haya problema ya que calificó esa actuación como la mejor del tour y el público de aquí como “caliente” y “con cojones”, como diría el entrañable Biff Byfford. Sólo nos queda esperar y agradecer a Cap Cap el traernos el Power of Metal a España, y así poder ver bandas que normalmente no llegamos a ver en directo. A la espera también queda si esta iniciativa del Power of Metal tendrá continuidad en futuras ediciones, esperemos que sí.
Texto: Marcel.lí Dreamevil/Vicente Ramírez
Fotos: David Aresté
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Set-list de Symphony X – 3 de Marzo’11 – Sala Apolo @Barcelona:
Of Sins and Shadows
Domination
The Serpent’s Kiss
End of Innocence
Paradise Lost
Inferno
Evolution
Dehumanized
Set the world on fire ( the lie of Lies )
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Eve of Seduction
ENLACES RELACIONADOS:
Symphony X: Paradise Lost // Insideout Music ( Mastertrax )
Nevermore: The Obsidian Conspiracy // Century Media