Durante los próximos días tendremos en España a los alemanes Primal Fear, abriendo la gira de Rulebreaker, su undécimo trabajo en casi veinte años de carrera. Estamos ante una banda que sabe lo que se hace y que, lejos de adentrarse en caminos desconocidos, prefiere consolidar un sonido de corte más clásico pero que no defrauda en absoluto. Vamos a desgranarlo.
Sara J. Trigueros
Enero arrancó fuerte para el heavy metal y a la lista de discos de grupos consagrados hay que pensar en ir añadiendo este Rulebreaker de una banda que lleva dos décadas al pie del cañón demostrando que el metal, si se hace bien, no necesita renovarse para seguir dando grandes discos y hacer estallar las salas de conciertos.
Tras una breve introducción de 20 segundos que podría estar en los títulos de crédito de cualquier videojuego, comienzan a sonar los primeros acordes de «Angels of Mercy», tema cargado de potentes riffs y que sigue la estela de los últimos trabajos de Accept o Judas Priest. La carta de presentación de Rulebreaker era el videoclip de «The End Is Near» que, sin ser lo mejor del álbum, es un buen termómetro para ver a qué atenernos. Francesco Jovino y Matt Sinner, batería y bajo, están al frente de una sólida base rítima sobre la que destaca, aquí y en sucesivos cortes, un Ralf Scheepers en forma, tanto en los agudos como en los graves, con líneas vocales muy pegadizas.
Sin llegar al virtuosismo, las guitarras de Alex Beyrodt y Magnus Karlsson también tienen un protagonismo constante. Los riffs de «Bullets & Tears» suenan a vieja escuela, y el homónimo del disco, «Rulebreaker», si bien es más melódico, mantiene la fuerza y vitalidad de los anteriores. «In Metal We Trust», por su parte, va a ser el himno de los conciertos de esta gira: desde la propia propuesta en estudio el corte anima a levantarse y corear y donde la única pega es un final abrupto que no se sabe bien cómo encajar con lo que vendrá a continuación.
La primera —y muy grata— sorpresa es el corte largo (doblando la media de duración), que despega con fuerza después de una introducción orquestal muy épica. Un tema en el que van superponiéndose cambios de tempo, un elegante trabajo vocal y melodías espectaculares por parte de ambos guitarristas. Se trata de uno de los temas más complejos del disco y el resultado es de primera fila. Su contrapunto es «At War with the World», un corte más rápido, que nos recuerda los primeros trabajos que Ralf Scheepers realizó en Gamma Ray, donde además encontramos unos punteos muy destacables.
Por otro lado, «The Devil in Me», que podría haber estado perfectamente en el Kings of Metal, es más oscura, y a su final casi pide a gritos un tema enfurecido como «Constant Heart» donde se disfrutan como nunca los agudos y la velocidad, coordenadas en las que mejor se despliegan los recursos de Primal Fear.
Ya en la recta final, «The Sky Is Burning» funciona, si no como la balada del disco, sí como el lugar donde encontrar descanso. Con algún acierto en las melodías, el tema parece quedarse a mitad de camino y hay que esperar a «Raving Mad» para encontrar el broche final con que cerrar este trabajo: un medio tiempo por donde vuelven a asomar los 80, con un ritmo muy marcado y unos riffs sólidos. Llegados a este punto, aunque no hay nada nuevo bajo el sol, estamos ante la prueba de que hay géneros que no pasan de moda y donde siguen funcionando las fórmulas de siempre, sobre todo cuando hay un trabajo de producción y sonido tan bien llevado a cabo como es el caso. Ahora queda ver cómo lo defienden en directo.
Sara J. Trigueros
Temas:
Angels of Mercy
The End Is Near
Bullets & Tears
Rulebreaker
In Metal We Trust
We Walk Without Fear
At War with the World
The Devil in Me
Constant Heart
The Sky Is Burning
Raving Mad
Final Call (bonus track)
Don’t Say You’ve Never Been Warned (bonus track)
Web: https://www.primalfear.de
https://www.youtube.com/watch?v=MLRjJQCqCeo