Dentro de la nueva, y fenomenal, ornada de músicos, con Toundra a la cabeza, que están optando por llevar a cabo trabajos netamente instrumentales en los que prima la elegancia musical, la complejidad melódica y la fusión de estilos frente al trabajo vocal, nos llegan los jovencísimos Psychosound presentando su opera prima “Internal Clock”, un trabajo excelente que, subidos en la emergente ola del rock instrumental patrio, augura un futuro prometedor para este genial terceto que nos ha hecho disfrutar de lo lindo aún sin pronunciar ni una sola palabra y es que ya decía William Shakespeare “es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras”.
Casi por casualidad llegó a nuestras manos este “Internal Clock” de los Ciudadrealeños “Psychosound” y es que, en su último concierto en la ciudad manchega, tuvimos la suerte de disfrutar de su magnífico directo y quedar embelesados por el genial trabajo realizado por unos músicos tan jóvenes, ya que el guitarrista , Juan Pablo Mejía, y el batería, Víctor Úbeda, cuentan con la friolera de dieciocho años de edad y la bajista, Ana Marín, veintiocho; aunque sobre las tablas parecían auténticos veteranos curtidos en mil batallas.
El grupo nació en el año 2013 formado en un principio únicamente por dos miembros, Juan Pablo Mejía a la guitarra y Víctor Úbeda a la batería para, posteriormente, cerrar el roster la bajista Ana Marín. El EP que nos ocupa fue grabado, mezclado y masterizado en Vinilo Estudios de Ciudad Real con un, suponemos, presupuesto limitado pero que no ha generado una merma en la calidad de la grabación. La tardía incorporación de Ana a la banda obligó a que su instrumento fuera grabado a partes iguales por Juan Pablo y Víctor lo que habla a las claras de la calidad musical que estos chicos atesoran.
Lo primero que llama la atención del disco es el fenomenal diseño del art work que ha sido realizado por la bajista del grupo. El mejor adjetivo que se me ocurre para el mismo es brutal. La portada nos muestra un busto cuya parte inferior podríamos decir que está completa mientras que a la mitad superior, que ya de por sí es únicamente una calavera, le falta un ojo y una oreja, ¿quizá una sutil metáfora visual de la ausencia de vocalista? La citada calavera tiene en la frente un antiguo reloj que sirve de título al disco. En la web del grupo, www.psychosound.net, existe un enlace que te redirecciona a una serie de imágenes de cómo se llevó a cabo el art work del cd, así como al portfolio de Ana Marín. Desde luego, muy recomendable.
Nos encontramos ante un trabajo corto o, mejor dicho, que se nos ha hecho corto, muy corto y es que, a pesar de ser un EP de sólo seis temas, éste se pasa volando y casi sin darte cuenta estás de nuevo pulsado el botón de inicio del reproductor y disfrutando otra vez de un sonido fresco y atractivo. Se trata de una música que te envuelve y te hace degustarla una y otra vez para apreciar matices que se te han podido pasar por alto a las primeras escuchas. Se intuye una ingente cantidad de influencias en el grupo, pasando del hard rock más setentero al estilo de Deep Purple, a la psicodelia de Pink Floyd, introduciendo ritmos maidenianos con denominación de origen, momentos más actuales en la onda de grupos como Mastodon, o por pasajes muy progresivos e incluso con ciertos toques de jazz, y todo ello girando en torno a un denominador común, el fenomenal trabajo a la guitarra de Juan Pablo que es de auténtico lujo.
Curiosamente, “D-End” es la canción elegida para abrir el disco y se inicia con una especie de ritmo inverso muy rallante y que también pone punto y final al disco, lo que le da un toque muy original. El citado ritmo, poco a poco, se convierte en un arpegio de guitarra que, posteriormente, será doblada y acompañado, únicamente, por el bajo marcando las notas a modo de introducción de la canción. Es un tema que define a la perfección lo que Psychosound nos ofrece, constantes cambios de ritmo, elegancia, melodías muy evocadoras que giran alrededor del fenomenal trabajo a la guitarra de Juan Pablo. Muy chulo el toque al estilo de Mastodon que le dan al tema en su estribillo que, al ser tan contundente, queda de lujo con el resto del tema, más rítmico y sinfónico. Una primera canción que marca territorio y que te deja prendado del grupo.
El cd continua con “Arriving (A.Y)” que arranca con una bonita armonía de guitarra muy tranquila y melancólica para continuar con un riff que nos ha recordado a Iñaki Antón “Uoho”de Extremoduro. Se trata de un tema ágil, muy pegadizo, con cierto toque maideniano en ciertos pasajes, muy apreciable en el mismo la base rítmica acompañando, como durante todo el disco, al excelso trabajo a la guitarra. Fenomenal solo de guitarra hacia el final del tema de excelente facturación.
“Enigma Valley” es la canción más corta del trabajo; de nuevo nos encontramos con una mezcla de sensaciones, pues podemos describir la canción como ideada mediante melodías tristes con cierta esperanza. Bajo una base a medio tiempo se lleva a cabo un auténtico derroche de calidad al mástil, podríamos definirla como una canción para el lucimiento de Juan Pablo, sin duda otro gran tema.
“Cosmic Wind” es una de las mejores canciones del disco, con un primer riff de guitarra muy elegante y trabajado que desemboca en un ritmo desenfadado a medio tiempo para culminar en uno de esos cambios que gustan a Psychosound, muy lento, donde la guitarra solista hace de contrapunto a esa tranquilidad para, de golpe y porrazo, desbocarse y acelerar el ritmo hacia pasajes contundentes con doble bombo inclusive. Genial canción, llena de contrastes, cambios de ritmo, velocidad e incluso estilos, muy compleja, que suena compacta, sólida y contundente. Personalmente, la canción que más me ha molado del disco.
“The winter line” arranca de manera triste, como no podía ser de otra manera, aunque no nos engañemos, pronto empieza la caña. De nuevo surge la vena más actual de los ciudadrealeños, con un ritmo rápido, muy moderno, directo y contundente. Hacia la mitad del tema encontramos otro pasaje melancólico que se aprovecha para introducir otro excelente solo de guitarra muy tranquilo y pesado acorde con el pasaje el cual desemboca, de nuevo, en un ritmo feroz y otro solo de guitarra de auténtico lujo, rápido y agresivo tal y como requiere la canción que finaliza de manera cortante tal y como empezó. Otro lujo.
El EP se cierra con “Falling” con un inicio a medio tiempo, como si le costara trabajo arrancar pero que, una vez que ha cogido velocidad de crucero, va como un cañón. Un fenomenal riff de guitarra acompañado de una batería súper contundente con una cambio de ritmo a doble bombo aceleran el tema de manera enérgica para posteriormente volver a la desaceleración con, incluso, una parte hacia la mitad de la canción ultra pesada, muy doom, pero con un solo de guitarra de inicio lento aunque progresivamente más acelerado que sirve de excelente contrapunto. Un ritmo contundente y muy cortante nos vuelve a poner en tensión y a darle velocidad al tema para terminar, tal y como adelantamos, con el famoso primer ritmo del disco. Excelente punto y final al cd.
Fenomenal disco debut de Psychosound, difícil decantarse por una sola de las seis canciones que lo integran. Mucha calidad en estos jóvenes culipardos, de hecho van sobrados de ella, a lo que, ahora, hay que añadir la máquina que se ha unido a las cuatro cuerdas. Si me permites un consejo, ante la menor posibilidad de acudir a alguno de sus conciertos de la gira de presentación de “Internal Clock” no dejes de hacerlo, no quedaras descontento, garantizado.
Luis de Juan// @SentenciadeJuan
TEMAS:
D- End.
Arriving (A.Y).
Enigma Valley.
Cosmic Wind.
The Winter line.
Falling.
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