Pocas bandas venden tan caro al público el quererles y disfrutarlas como es el caso de Queensrÿche. Tras aquellos Operation Mindcrime y Empire con los que consiguieron darse a conocer y tomar gran repercusión, con su peculiar estilo, tan progresivo en el que volaron las cabezas de la gente, la banda ha ido dando tumbos, palos de ciego, que ha hecho que la mayor parte de la gente que les amaba, les odie y, en cierto modo, con razón. La deriva que adquirió la banda, con sonidos más modernos, casi nu metal no gustó a nadie y pasaron al ostracismo más absoluto. Hace 7 años la cosa comenzó a cambiar, a raíz de los múltiples cambios en la banda en los que Todd La Torre se puso al frente del micrófono. Desde aquel momento han editado 3 discos, con el objetivo de reconciliarse con los fans más clásicos que les sigue desde finales de los años 80.
Más allá de Todd, encontramos a los miembros clásicos como Wilton a la guitarra y Eddie Jackson al bajo, junto a las nuevas incorporaciones de Parker Lundgren a la guitarra y Todd a la batería.
Los dos anteriores trabajos y este que aquí nos atañe, están muy lejos de ser el disco perfecto, y a años luz de Operation Mindcrime y Empire, por lo que sería injusto hacer una crítica comparándolos con aquellas publicaciones. Es cierto que tanto Queensrÿche como Condition Human son pasables sin más, pero viniendo de donde vienen, se agradece el intento de volver a sus orígenes. También hay que decir que el nivel ha ido aumentando progresivamente, siendo este The Verdict un disco notable, con ciertas carencias, que más tarde destacaremos, pero disfrutable.
Uno de los problemas que nos encontramos es que es un trabajo árido y difícil en las primeras escuchas, que son mucho menos satisfactorias que si le das más oportunidades y te acostumbras a lo que la banda propone. Ccomo digo, el grupo se lo pone complicado al oyente. Desde el riff inicial que entra de sopetón y de manera muy abrupta, que da la sensación que faltan notas delante, nos dejan uno de los cortes más progresivos del trabajo. Este corte da la sensación de haber forzado exageradamente el tema, como un querer y no poder hacer eso que tan bien les salió por 1988. Bien es cierto, que con el paso de los temas, van suavizando, dejando canciones realmente disfrutables. De hecho, probablemente las menos progresivas sean las más interesantes y accesibles, notándose un esmero en la generación de las melodías. Con eso no digo, que se hayan vuelto una banda de heavy al uso, en absoluto. Pero sí que es cierto que, en cuanto han presentado canciones más centradas en ser canciones y menos en ser un decálogo del progresivo, el resultado es mucho mejor.
Más allá de este Blood of the Levant, encontramos temas muy interesantes como Man The Machine, un corte más directo y heavy, donde Todd demuestra que es un cantante más que válido para la banda. Tras esta dosis de adrenalina nos regalan un corte más pausado, con una forma de encarar los temas muy cercana a la de dream theater de la última época excepto por el estribillo que introduce sonidos más modernos pero con mucha clase y que le sienta como un guante. Inside Out, por su parte, comienza como una balada espectacular, donde se fusionan las guitarras acústicas con sonidos arábicos, para dar paso a uno de los mejores temas de este The Verdict y uno de los mejores estribillos.
Bajo el curioso nombre de Propaganda Fashion volvemos a encontrarnos canción muy progresiva, con multitud de cambios de sonidos, de melodías, de velocidad, pero, a diferencia de Blood of the Levant, este sí tiene un cierto gancho, especialmente en las melodías que le hace bastante más accesible e interesante.Puede resultar curioso que un medio tiempo escondido en mitad del cd sea una de las canciones más a tener en cuenta. Es el caso de Dark Reverie, corte melódico precioso, donde la voz de Todd llena de matices las ya ricas melodías. El estribillo también es tremendo, épico, grandioso, contundente. Sin duda, una de las canciones de este trabajo.
Otro de las joyas ocultas es Bent, que presenta otra de las melodías, en su estribillo, más disfrutables además de un solo de guitarra, por momentos a dos voces que le sienta como un guante. Ya se va acercando el final, pero la calidad se mantiene en buen nivel con Inner Unrest, que mezcla melodías más modernas con riffs y guitarras dobladas. Misma esencia aunque algo más heavy es Launcher the Conscience, para acabar con Portrait. Este tema merece mención aparte, por lo complejo, emocional e intenso del tema. Una balada / medio tiempo nada habitual, donde las sensaciones y giros inesperados abundan. De los cortes más difíciles de escuchar, pero a la larga de los que más gustan, por lo diferente e imaginativo que es.
A pesar de que han hecho las cosas mal los últimos años, poco a poco la banda se va engrasando y se encuentra a buen nivel. De su última época me atrevería a decir que es el mejor trabajo. Todavía le falta, pero viendo la evolución, creo que tienen margen de mejora y van en el buen camino. Es un trabajo notable, que merece y requiere varias escuchas y que a los amantes del metal progresivo puede gustarles bastante.
Belch
Temas:
Blood of the Levant
Man the Machine
Light-years
Inside Out
Propaganda Fashion
Dark Reverie
Bent
Inner Unrest
Launder the Conscience
Portrait
https://www.Queensrÿcheofficial.com/