Con un telón de fondo con la portada del último disco como todo montaje, a las 21’35 saltaban al escenario Peavy, Victor Smolski y Andre Hilgers para atacar directamente “The Edge Of Darkness”, tema que abre su ultima obra, y que además de ser una muy buena apertura, evidencio que tendríamos un buen sonido y que Peavy se encontraba en buena forma vocal, si bien el juego de luces, como es habitual en Heineken, era bastante pobre. 
Continuaron con “Soundchaser”, en la que ya tanto banda como publico habían entrado en calor, y los músicos dando muestras de una gran conjunción de la que no todas las bandas pueden hacer gala. No se sabia aun si el concierto seria un repaso a su actualidad o si estaría basado en temas clásicos del grupo, pero se iban a despejar las dudas con “Hunter And Prey” e “Into The Light”, ambos de “Strings To A Web” que si en disco suenan bien, en directo ganan aun mas enteros y que mostró que al publico le gustan los nuevos temas de la banda.
De “Carved In Stone” interpretaron “Drop Dead”, que dio paso a un pequeño discurso de Peavy en el que informaba sobre el futuro de la banda y planes, que pasan por dividir en dos proyectos paralelos, uno de Metal clásico y otro con orquesta, de modo que pudiesen centrarse bien en cada uno de ellos en lugar de mezclarlos. Estaba claro que ahora venia uno de los temas orquestados, y el elegido fue “Empty Hollow”, del ultimo disco, un gran tema, recibido por el publico como si fuese un clásico, y en el que Peavy se esforzó al máximo para conseguir llegar en el estribillo a las notas mas altas que suenan en el cd, siendo loable que tras tantos años, aun conserve esas ganas de hacerlo siempre lo mejor posible en lugar de bajar el tono y hacer que cante el publico, como hacen algunos otros. Su cara era un poema durante ese esfuerzo, pero ciertamente logro una gran ejecución y se llevo una de las mas grandes ovaciones de todo el concierto.
Tras este punto álgido, vino otro con “Higher Than The Sky”, de “End Of All Days”, el cual y como es tradición, se alargo para dejar interactuar a la audiencia con el grupo cantando la melodía del estribillo. Gran ovación y Peavy presenta un tema de “Unity”, “Set The World On Fire” que fue seguido de “War Of Worlds” de “Soundchaser”, ambos muy coreados. Y aquí vino la sorpresa, tras poco mas de una hora de actuación, el grupo se despedía.
Al poco regreso Victor Smolski para ejecutar uno de sus solos demostrando sus grandes cualidades técnicas y buena sintonía con el público, y dejando que se uniese el resto del trío para interpretar “Straight To Hell” de “Welcome To The Other Side”, tema que poco se ha ido ganando su lugar el final de los shows de Rage, al igual que “Down” de “Unity”, todo un trallazo que se suponía ponía punto y final a un corto show.
El público se olía que podía haber algo mas, de modo que tras corear el nombre del grupo, se colgaron de nuevo su instrumento y sorprendieron a propios y extraños con una versión del “Highway To Hell” de AC/DC que les quedo francamente bien, con un Peavy que consiguió un registro bastante parecido al de Brian Johnson, y como no fue suficiente, quisieron regalarnos una traca final que no fue otra que “Black In Mind” del disco homónimo y que esta vez si ponía el punto final y un gran sabor de boca tras 1 hora y 35 minutos de actuación. 
Decir que el grupo se encuentra en un gran momento es decir algo obvio, solo empañado por el hecho de que al menos en España, su calidad no viene acompañada de una mayor respuesta por parte del publico, que en muchas ocasiones da la espalda a la verdadera calidad, y ciertamente es una pena ver a una banda como Rage, que atesora calidad a raudales, veteranía y grandísimos temas que no pase de congregar a unas 500 personas en Madrid.
Peavy cantando muy bien, con una técnica al bajo cada vez mas depurada, reflejo de la calidad de Victor Smolski a la guitarra, todo sonrisa, todo posturitas como siempre, pero dejando claro que es uno de los mejores, si bien infravalorado, y Andre Hilgers a la batería, un superclase. Entre los tres construyen un muro sónico que quizá solo pueda verse igualado por Motorhead, si bien Rage propone mucha mas variedad y temas muchísimo mas elaborados y complejos. El sonido muy bueno, las luces muy pobres, lo justo para que se les viese en el escenario, y la audiencia entregada. Muy buen concierto.
Texto: Luís Lanchas – FORCE Magazine
Fotos: Victor Roces – www.solo-rock.com
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