Cuando un grupo ha publicado un solo trabajo en estudio en una década y sin embargo sigue en activo y dando giras, está claro que este grupo no se engaña a sí mismo y reconoce de una manera tácita que ya no tiene ideas para componer canciones como Dios manda. (Otros deberían aprender del ejemplo, pero esa es otra historia.)
Emilio Morote Esquivel
Nota: 7/10  

Hace ya siete años, Reo Speedwagon volvían a la palestra del mundo discográfico con un elepé en estudio que trataba de revitalizar su carrera. Aquel trabajo ─de título “Find your own way home”─ era una especie de pastiche de sus éxitos de los años ochenta que no quedaba mal. Sin embargo, nadie debería olvidar nunca que, aunque muchos aficionados de por esta parte del mundo lo desconozcan, Reo Speedwagon es una institución del rock clásico en Estados Unidos, país donde han forjado una carrera más sólida de lo que muchos creen.

La prueba de esto último que se dice radica en este cedé en directo (que se acompaña con un DVD, o al revés, que tanto da) editado por el sello Frontiers, refugio, como se ha dicho ya, de glorias pretéritas del lado melódico del asunto.

Trataremos de explicar por qué este cedé importa en un mercado como el hispano, donde Reo Speedwagon son solo reconocidos dentro del redil metálico y ─a su vez─ dentro de su subvertiente melódica, más conocida como lo que viene a ser el rollito AOR.

La primera mitad del plástico no reserva sorpresas para el aficionado hispano medio: canciones de su época gloriosa, incidiendo por supuesto y sobre todo en su disco “High infidelity” (una de las mejores entregas AOR de la historia humana): “In your letter” resulta graciosa, bacilona, con esos coros un tanto ñoños pero siempre deliciosos que nos llevan a la playita y tal; la versión de su emblema musical “Take on your own way”, aun siendo mal tratada por la producción, pone al público como una moto y Reo consigue que la gente cante los estribillos hasta el final; por supuesto ahí está “Keep on lovin you”, que sale airosa en la parte AOR de esta rodaja digital; y, por desgracia, también nos topamos con una especie de metedura de pata hasta las corvas: la balada “Can’t fight this feeling”, que tenía que haber sido uno de los capítulos más elegantes de este artefacto, una canción impecable en su género pero que no recibe el tratamiento que debería por una producción, como decimos, un tanto ramplona y desde luego no muy a la altura de lo que se espera de un combo como Reo Speedwagon. (Está claro, visto también el último redondo de Boston, que los presupuestos millonarios para las producciones de los grupos AOR son cosa ya del pasado.)

Pero, como se ha advertido, este directo goza de redención: y esta viene de la ejecución por parte de Reo Speedwagon de algunos de los temas con los que se hicieron medianamente populares en Estados Unidos antes de que a principios de los 80 se volvieran la agrupación de AOR más vendedora de su época (y eso es mucho decir, oigan). Un cancionero oculto de rock sureño (sí, sí, de rock sureño) que hunde sus raíces cronológicas hasta 1971, fecha en que fueron publicadas las primeras composiciones de esta peña.

Nos referimos a temas como “Back on the road again”, que bien podría haber ido metida en cualquier doble en directo de los de hace cuatro décadas, pues aquí ese problema de mal sonido que afectaba a las canciones de su época, digamos, domesticada deja de ser tal y se convierte en la clave de que suenen dabuti unas canciones que fueron creadas para romper en los escenarios donde la basca estaba más que fogueada de ver a ZZ Top o a Bachman Turner Overdrive o a Grand Funk Railroad. Por no hablar de “Roll with the changes”, tema festivo y cachondón que en cierta parte de su desarrollo instrumental ─con un teclado omnipresente y muy orgánico y unos punteos de guitarra que te dejan con fiebre de lo buenos que son─ nos trae a la memoria un recuerdo a “Jessica”, tal vez la única canción que The Allman Brothers ─la mayor leyenda del Sur─ compusieron en su día para entrar en las listas (y lo consiguieron, claro).

Cabe destacar también la mejor canción del redondo y una de las mejores que nunca grabaron Reo Speedwagon en su época de formación sureña: “Riddin the storm out”. Este corte da título al tercer plástico de la banda, editado en 1973, y les aseguro, señores, que solo por una composición como esta un grupo tiene ─o debería tener─ un puesto asegurado en la historia del rock.

Para fin de fiesta, Reo Speedwagon tocan una canción de su disco de debut, un tema de una época en que ni siquiera había entrado el cantante Kevin Cronin en la banda. Se trata de “157 Riverside Avenue”, que es, por si a alguien a estas alturas todavía le hacía falta, la rúbrica de un grupo que es algo más que “solo” una banda de AOR convencional.

La conclusión es que Reo Speedwagon tiene al menos dos caras (ignoraremos la menesterosa vertiente de villancicos rockeros a los que parecen haberse abonado últimamente, qué quieren: hay que ganarse la vida). Las dos caras válidas de Reo Speedwagon son la melódica, que les sirve para codearse con la realeza del rock melódico; y la rockera de cerveza, bares de carretera y camiones inmensos atravesando lo que algunos han dado en llamar la tierra de los libres. Quizá este plástico sirva a la audiencia española para descubrir esa cara oculta.

Emilio Morote Esquivel

Temas:

1.Don’t Let Him Go
2.Keep on Loving You
3.In Your Letter
4.Take It on the Run
5.Keep Pushin’
6.Golden Country
7.Can’t Fight This Feeling
8.Like You Do
9.Time for Me to Fly
10.Back on the Road Again
11.Roll with the Changes
12.Ridin’ the Storm Out
13.157 Riverside Avenue

Web: https://www.speedwagon.com/