Los finlandeses Nightwish marcan la diferencia con su streaming

Nightwish – 28 y 29 de Mayo 2021 – The Islanders Arms

El fin de semana pasado, concretamente el viernes 28 y el sábado 29 de mayo, pudimos pasar una noche con Nightwish en un mundo virtual («An Evening with Nightwish in a Virtual World» como decidieron llamar al tour digital), algo más de hora y media de concierto de los finlandeses capitaneados por el genio Tuomas Holopainen, ensalzados por la soprano Floor Jansen y con la presentación del nuevo bajista que sustituirá a Marko Hietala tras su polémica salida a primeros de año, el también finlandés Jukka Koskinen (Wintersun, ex-Dark Sarah). Sin entrar en absoluto detalle en el directo, intentaremos hacer un repaso a lo más destacado de ambos conciertos.

Ensayos del grupo antes de los conciertos

Cabe señalar primeramente que había gran expectación por la dilatada anticipación del evento, dado que la ocasión se tuvo que posponer desde el 12 y 13 de marzo hasta algo más de dos meses después, todo con el fin de poder ajustar mejor las fechas con la gira Europea que en principio tienen prevista que arranque en noviembre en Dublín. Esto añadido a la pandemia, la falta de conciertos, un disco publicado en pleno confinamiento y sabiendo que el último directo del sexteto fue hace 2 años y medio.

Para estos primeros shows de presentación de su último trabajo «Human. :||: Nature.» eligieron la taberna virtual «The Islanders Arms» (en realidad en Vantaa, Finlandia), un escenario enteramente decorado digitalmente gracias al croma que les rodeaba durante la emisión y que permitía que hubiera constantes cambios «fuera» de la sala virtual mezclados con planos de exteriores. Ya desde el inicio se aprecia la supuesta localización al llegar el zepelín hasta el enclave elegido, un faro al borde de un acantilado y con una vidriera abovedada desde donde se posicionan los integrantes de la formación, todo con una marcada estética steam punk.

Imágenes de la Islanders Arms

Aunque el setlist cambió ligeramente del viernes al sábado, durante la hora y 45 minutos de directo pudimos disfrutar de algunos temas nuevos que tocaban para el público por primera vez: «Noise», «Tribal», «Harvest», «Shoemaker» y «Pan», así como la introducción que corría a cargo de la parte inicial instrumental de «Music», y el

cierre con «All the Works of Nature Which Adorn the World: VIII Ad Astra» en el que los 6 componentes se sientan en círculo a descansar hasta que Floor cierra con las voces finales del corte, sin dejar de asombrarnos con la versión acústica de «How’s the Heart?» que nos regalaron Floor y Troy Donockley con la guitarra en la primera sesión.

Gran interpretación por parte de todos durante los shows

Y por supuesto, no podían faltar grandes clásicos escuchados en casi todos los conciertos de los últimos años, como «Nemo», «I Want my Tears Back», «Last Ride of the Day», «Ghost Love Score» y «Greatest Show on Earth». Rescataron del baúl de los recuerdos temas como «Storytime», «She’s my Sin», «7 Days to the Wolves», «Bless the Child», «Alpenglow», «Ever Dream» y «Sleeping Sun».

Uno de los momentos más sorprendentes al inicio fue poder escuchar «Planet Hell» (corte de la época «Once» con Tarja Turunen) en la tesitura vocal de Floor que no había tenido ocasión de interpretarla desde que recién se uniera a los nórdicos en 2013. Si bien es cierto que este clásico de 2004 era un dueto muy potente entre Marco y Tarja y que en 2013 Floor trató de emular lo que el público conocía, en esta nueva rendición la mayor parte de las voces las carga la soprano (con algo de ayuda de Troy); es de recibo decir que la holandesa defendió el tema más que dignamente y trató de hacerlo totalmente suyo, pero tal vez debió arriesgar con algún gutural para diferenciar más las dos voces que ella sola interpretaba, y la mítica frase de «Save yourself a penny for the ferryman» quizá se vio algo deslucida por el tono tan alto que alcanzó y que tan interiorizado tenemos los fans como algo más grave.

Tuomas Holopainen y Troy Donockley

Como decíamos al principio, esta cita con los finlandeses daría para varias páginas de crítica, pero finalizaremos con un pequeño listado de pros y contras.

Pros: la entrega del grupo en el directo (se notaba las ganas de mostrar los nuevos temas); Floor espléndida sobre todo en las partes más líricas, con las cuerdas vocales bien aplomadas sin la presión del directo con público y con una interpretación de las canciones más propia; un CGI muy bien trabajado (no perfecto, pero con mucho detalle); la muy acertada selección de temas para ambas ocasiones.

Jukka Koskinen (Wintersun, ex-Dark Sarah) a la izquierda, sustituye a Marko Hietala al bajo

Contras: todavía se extraña demasiado a Marco Hietala en la parte de voces masculinas (sin desmerecer a Troy y agradeciendo el mayor protagonismo que ahora tiene Floor en este aspecto del conjunto musical); el elevado precio del ticket puesto que no todo el mundo tiene los medios técnicos (visuales y auditivos) que se requiere para poder disfrutar este espectáculo como merecía; la poca (casi nula) interacción de la formación con el público excepto por algunas frases que parecían pre-grabadas entre ellos aprovechando los cambios de tema y fuera de cámara («We have the weirdest feeling of being watched» dice Floor casi al comienzo); apoyo de orquesta, aunque no se echara de menos pero se hubiera agradecido.

Tras 6 meses de preparación, los números dicen que la primera velada lo visualizaron 150.000 personas, consiguiendo una recaudación que supera el millón de Euros. Una noche (o mejor dicho 2 noches) más que rentables para el grupo más importante de Finlandia. Y nosotros estuvimos ahí, o citando uno de los lemas más sonados de los finlandeses, «WE WERE HERE!».