Texto y Fotos: Susana Manzanares/David Aresté.
La última jornada del Rock Fest tenía preparado un fin de fiesta con un auténtico maratón de bandas y un buen dilema si había que buscar un respiro entre ellas… nos esperaba un día intenso y con alguna que otra sorpresa así que… a desayunar bien, coger fuerzas y al lío, que vienen los Judas.
Debido a la calidad del cartel a alguien le tenía que tocar comenzar el día, y esos no fueron otros que los albaceteños ANGELUS APATRIDA, uno de nuestros más valiosos estandartes de nuestra escena se subieron a los escenarios del Rock Fest para dar el pistoletazo al último día del festival.
Los manchegos siguen presentando su último disco Hidden Evolution que tan buena acogida ha tenido en España hasta llegar al número 2 de ventas y con una gira europea hecha y otra por hacer. Así que de la misma manera que empieza el álbum, y que en directo aún es más fuerte, el grupo deja caer ‘Immortal’ que como decimos suena más demoledora gracias al trabajo de Víctor a la batería. Con ‘Violent Dawn’ el grupo nos deja sin aliento que recuperamos con la aclamada ‘End Man’ de su último disco, un poco más coreable por ser el single pero no deja la furia de cualquier corte del grupo.
Gracias al corte anterior la gente ya estaba más a tono para seguir el estribillo de ‘Vomitive’, cargado de renuncia social. ‘Of Men And Tyrants’ y la festiva ‘Fresh Pleasure’ dejan paso a uno de los momentos más emocionantes de los conciertos de Angelus como es el wall of death que precede ‘Give Em War’, uno de los cortes más antiguos del grupo y que no dejan escapar de su setlist. Llegaba la parte final del concierto donde aparte de ‘First World Of Terror’ y ‘Legally Brainwashed’, todos fueron sus últimos singles: ‘Blast Off’, ‘Serpents on Parade’ y ‘You Are Next’ poniéndose a todos en el bolsillo y despertándolos, poniéndolo dificil al resto de grupos durante el resto del día. El grupo como decimos es una máquina arrolladora de thrash metal, es una pena que no dejen para el recuerdo el momento tan excepcional que están viviendo para la posteridad y que grabasen algo en vivo, seguro que sería uno de los mejores discos en directo de la escena nacional.
David Aresté.
Y tras los albaceteños era el turno de irse un poco más hacia el norte, concretamente hasta Escandinavia, de donde venían los finlandeses BATTLE BEAST con Noora Louhimo al frente quien se desenvuelve sobre el escenario como, haciendo honor a su nombre, una auténtica bestia…
En realidad toda la banda son unas bestias sobre el escenario, la fuerza de Noora se complementa a la perfección con la de sus compañeros dando como resultado un show muy potente, sin altibajos, sin rellenos. Una hora de intenso heavy metal con aderezo, ese toque actual de las jóvenes bandas nórdicas que parece que les inyectaran en vena el metal desde la escuela… qué barbaridad.
El talento musical de los escandinavos, en concreto en el ámbito del rock y el metal, está fuera de toda discusión. La cantera de bandas suecas, noruegas, finlandesas o danesas asciende a cientos en una proporción muy superior que la de hace 10 años y subiendo. Battle Beast con tres discos ya en el aire, es una de esas bandas escalando posiciones en los escenarios de toda Europa y quién sabe si a este paso también en el cartel de próximos festivales… yo diría que un puesto a media tarde está al caer…
La banda presentó en el Rock Fest temas como ‘Far Far Away’, ‘I Want the World… And Everything In It’ o ‘Touch in the Night’, todos ellos de Unholy Savior, su último trabajo editado este mismo año, y una buena muestra de los dos anteriores como ‘Let It Roar’, ‘Black Ninja’ o ‘Iron Hand’ de su álbum debut Steel haciendo las delicias de sus fans… Tal es la proyección que la banda está adquiriendo que se podían contar por decenas en las primeras filas y que acabaron entregadísimos y casi como el tema de despedida, ‘Out of Control’.
Susana Manzanares.
Si el culebrón más sonado a la hora de acabar con una formación ha sido el de Queensrÿche, la de Rage no se quedaría atrás…. El binomio Smolski-Wagner tuvieron un tortuoso final acabando cada uno por su lado y con Peavy Wagner reuniendo a los primeros miembros de Rage, Manni Schmidt y Christos Efthimiadis bajo el nombre de REFUGE, tocando los temas de cuando estuvieron juntos.
El hecho de que fuera la hora de comer no amilanó al respetable que aguantando el tirón tras pasar dos vendavales como fueron Angelus Apatrida y Battle Beast, la gente tenía ganas de ver a Peavy y los suyos y así lo demostraron. Aún sin imágenes en las pantallas gigantes salvo su logo, y con una sirena que indicaba el comienzo del show salió el power trio atacando con su ‘Firestorm’ de aquel The Missing Link de 1993.
A partir de ahí fueron desgranando 12 temas de los álbumes ‘Trapped!’, ‘Perfect Man”, “Secrets In Weird World’ o el que decíamos ‘The Missing Link’. Algunos de los temas que sonaron fueron ‘Solitary Man’, ‘Nevermore’, ‘Baby I’m Your Nightmare’ o las finales ‘Don’t Fear The Winter’ y la que da nombre al grupo ‘Refuge’… Temas con más de 20 años que fueron recibidos de muy buenas formas por parte de la gente.
Por su parte, el grupo parecían recién salidos de casa y con unas ganas locas de presentar su material como si fuera nuevo…. una actitud más que correcta encima de las tablas y que al fin y al cabo suponemos que es lo que echaba en falta Peavy, disfrutar de sus temas encima de un escenario. No sabemos qué futuro le espera a Refuge, ya que parece ser que Peavy ha querido ir rememorando aniversarios, ya que después de este primer recuerdo a la primera etapa del grupo luego habrá una gira del 20 aniversario del Black in Mind con la nueva formación de Rage, y que para información de todos, tendrá una parada en Valencia. Esperaremos como se irá desarrollando todo después de tanto aniversario.
David Aresté.
Sin movernos de Alemania, a Refuge les toman el relevo sus compatriotas PRIMAL FEAR. Una banda ya veterana habitual en nuestros escenarios desde hace muchos años y esperamos que por otros tantos. Su hercúleo y soberbio vocalista Ralf Scheepers tan pronto se pasea campechano por el recinto haciéndose fotos con todos los fans que se le acercaban, como se transforma totalmente en el escenario convirtiéndose en una bestia -otra, era la tónica del día…- del metal dispuesta a reventarnos el tímpano con esa voz que gasta inagotable por más que pasen los años.
Pero como decía aquél, la potencia sin control no sirve de nada y por eso el bueno de Ralf se lo ha aprendido y es increíble como toda esa potencia la transforma en una canalizada fuente de energía dosificando cada nota en su justa proporción para que llegue a nuestros oídos para que los temas suenen perfectos. ‘Final Embrace’, ‘Nuclear Fire’, ‘Seven Seals’, ‘Chainbreaker’, o ‘Fight the Fire’ y el mega-himno ‘Metal Is Forever’ entre otras… auténticas dosis de heavy metal que hicieron su cometido entre el público, de manera que hasta algunos indecisos que no habían comido por ver a REFUGE se dieron la vuelta y se quedaron a ver el show de los alemanes que estaba resultando espléndido y como de costumbre con una labor de Mat Sinner al bajo digna de mención… Ya merendaríamos si eso luego…
Susana Manzanares.
Era momento de presenciar un homenaje histórico y nostálgico ya que el grupo LGP (Los guardians del Pont) surgido de las cenizas de los míticos Sangtraït, iban a homenajear a su banda madre en un concierto de la envergadura del que hicieron en el Sant Jordi, junto a los grupos punteros de la época.Sangtraït se caracterizó por ser uno de los pocos grupos, por no decir el único…. que hacía metal cantado en catalán, poniéndose así a la altura de los grandes de la época como decíamos de Sau, Els Pets y Sopa de Cabra. Sin duda no hay que quitar ningún mérito el grupo, ya que en su larga trayectoria sacaron unos diez discos, así que el homenaje era más que merecido.
Tras el fin de Sangtraït, su último vocalista Quim Mandado y el batería Martín Rodriguez se reunieron y formaron LGP junto al guitarra Joan Cardoner… Así que a efectos prácticos el mismo sonido que Sangtraït no iban a conseguir ya que eran dos guitarras y no una, por eso en muchos momentos el sonido se quedaba un tanto “incompleto” aunque hay que decir que Joan siempre hizo un buen trabajo y tocó sin complicaciones. No hay que olvidar que el grupo original tuvo una “sección de vientos” con el gran Papa Juls, que tampoco estaba, así que otra cosa que no se podía comparar.
Aun así un emocionado y agradecido Mandado comandó al power trio que iba descargando tema a tema con su hora de actuación donde sonó temas como ‘El Guerrer’, ‘La Collita’, ‘Somnis Entre Voires’, ‘Les Creus Vermelles’ o las míticas ‘El Senyor De Les Pedres’ y ‘El Vol De l’home Ocell’ que emocionaron al respetable ensalzando el sentimiento independentista que está tan en boga últimamente por estas tierras.
Sea como sea tuvimos homenaje aunque no con toda la banda que si hubiese aumentado la exclusividad del evento, quedando así casi casi como un concierto de versiones por algunos de los miembros originales. A este homenaje le pusieron la rúbrica con la fecha en el festival acústica de Figueres, donde el grupo tocó con la sección de cuerda de la ‘Orquestra de Cambra de l’Empordà’, una mezcla sin duda interesante.
David Aresté.
Y tras los catalanes siguiendo el running order original, tendríamos que prepararnos para ver a Sebastian Bach pero su caída del cartel hacía unas semanas abría paso a una banda cuya elección como sustituta del ex frontman de Skid Row fue de lo más celebrada… La incorporación de los legendarios KROKUS fue sin duda un acierto a juzgar por las opiniones que pudimos recoger, un cambio a mejor en su mayoría y, si se me permite la mía, para servidora también.Aparte del gustazo de la reciente incorporación y que da ver a una banda que a uno le encanta ya se sabe el dicho, la experiencia es un grado y en este caso así es. Las tablas de una de las bandas con más solera de la escena europea con cerca de cuatro décadas sobre los escenarios y siendo unos pioneros en lo suyo, están fuera de toda duda. Capitaneados por Marc Storace los suizos se plantaron en Barcelona más en forma que nunca con su solvente repertorio agradecido y efectivo a más no poder, hecho a medida de un público deseoso de heavy rock clásico y añejo.
Esos riffs y esa voz rasgada que domina a la perfección al paso de los años y su sonido en general, han hecho que la banda sea eternamente comparada con los AC/DC aunque, a pesar de la evidente similitud, con toque propio… eso sí, no precisamente en ‘Long Stick Goes Boom’ tema con el que abrieron por ejemplo, que ciertamente es acedeciano total pero sí en otros como ‘Heatstrokes’, ‘Easy Rocker’ y sobre todo ‘Winning Man’ donde se alejan algo más de ese sonido tan típico de los australianos.
En el tiempo concedido para los no cabezas en un festival, que ronda la hora escasa, ninguna banda y más si es tan veterana como Krokus, puede lucir en plenitud su buen hacer, sus buenos sólos y su repertorio como desearía pero no nos quejaremos pues aun así la banda nos trajo una buena muestra de temas entre los que, aparte de los de su propia cosecha, no podían faltar las versiones ‘American Woman’ o la coreada ‘Quinn the Eskimo’ (The Mighty Quinn) de Dylan, versionada por varios artistas, entre otros sus compatriotas Gotthard que también gustaron de hacer lo mismo en su día y a la que tampoco renuncian a tocar en directo…
Con ella nos dejan y también con muy buen sabor de boca, encantados de disfrutarlos una vez más y esperando la próxima, para muchos enseguida, pues el Rock Fest sirvió de calentamiento para el concierto del día siguiente en que la banda tocaría en Madrid junto con Helloween y Judas Priest…
Susana Manzanares.
Desde su segundo disco y su gira en la ya extinta Mephisto, por motivos de diversa índole el que escribe no ha tenido ocasión de tener a WARCRY delante desde entonces, y de eso ya han pasado 13 años. Los asturianos siguen en su ascensión meteórica con giras americanas, grandes recintos y discos por doquier. El último es su Inmortal y es el que vinieron a presentar a Barcelona además de todos sus clásicos, antes de su parada en su concierto especial del Leyendas del Rock. Ellos fueron los primeros de la jornada en disponer de las pantallas de video gigantes del festival, que aunque siempre tuvieron pequeños desajustes les salió un show muy atractivo a nivel visual.
El primero en sonar fue ‘Quiero Oírte’ de ese último Inmortal y que resulta una total declaración de principios y un himno (como todos los del grupo) y que ya todo el mundo comenzó a cantar. ‘Nuevo Mundo’, ‘Contra El Viento’ fueron los siguientes de su ¿Dónde Está La Luz? y que siguió con la misma tónica, todo el mundo cantando comandados por el gran Victor García y si por si fuera poco, en alguno prepararon un lyric video para que todos siguiéramos la letra.
Nos extrañó que teniendo temas más “festivaleros” de ese disco como ‘Despertar’ es raro que cantasen la trágica y sentida ‘Aire’, aun así a la gente no le pareció importarle ya que seguía con el grupo al 100%. ‘Alma De Conquistador’ , ‘Cobarde’, ‘Devorando El Corazón’ fueron el trío que recordó a los últimos lanzamientos del grupo destacando más la melodía que el resto del tema y que encararon la parte final del show. ‘Capitán Lawrence’ fue la primera en llevarnos hacia el éxtasis del final de concierto con toda la gente sin parar de cantar ese fantástico estribillo, ‘El Guardián de Troya’ puso el punto épico y veloz al show siendo uno de los mejores temas del concierto, y con ‘Tu mismo’ y ‘Hoy gano yo’ pusieron el fin de fiesta sobretodo la segunda con esa letra reivindicativa.
Como es obvio no se puede recriminar nada del show a una de las formaciones más en forma de la escena nacional, desde hace años tienen el público a su favor, “los garcía” hacen una labor formidable en la parte delantera del escenario, y Novoa a las teclas y Yugeros a la batería ponen lo necesario a un mecanismo que no deja de funcionar y espero que nos siga dando tan buenos momentos a nuestra escena.
David Aresté.
La cosa se iba poniendo emocionante a estas alturas de la tarde/noche y llegaba el momento que muchos de los asistentes al Rock Fest estaban esperando. Desde el mismo instante que los confirmó la organización, los japoneses LOUDNESS fueron una de las bandas que apretaron el resorte e hicieron levantar las orejillas y decidirse a desplazarse hasta Barcelona a muchos cientos de almas… Una banda emblemática y una insólita visita que no había que dejar escapar de ninguna manera.
Así, con máxima expectación y ganas a partes iguales el público recibe a los japoneses y ya nada más salir nos dimos cuenta de que íbamos a ser los afortunados asistentes de un gran concierto. La banda a lo largo de sus casi treinta y cinco años de historia y tras distintas idas y venidas en su formación, se presentó en Barcelona con su formación original –a excepción del fallecido Munetaka Higuchi- y con Minoru Niihara a la voz, siempre con Akira Takasaki a la cabeza, armado con su guitarra demostrando a todos que quien tuvo retuvo y la mantiene bien afilada y sonando tan limpia como siempre.
Personalmente y por nostalgia pura de ‘You Shook Me’ -que encima no sonó-, yo hasta el último momento no perdí la esperanza de que vinieran con Mike Vescera, pues había oído ciertos rumores de una posible pero remota reunión y el susodicho ahora mismo parece ser que anda activo y por los escenarios de EEUU pero… no hubo suerte para los seguidores del breve paso de Vescera por la banda…
En cualquier caso, fuera de gustos personales hay que reconocer que la ‘voz’ de Loudness es Niihara así que cualquier otra cosa se convierte en un detalle sin importancia que se desvanece en cuanto la banda sale al escenario y suena ‘Crazy Nights’, pues el hecho de escuchar en directo por primera vez ese tema y los que vinieron después, ya lo compensa todo. Temas como ‘Let It Go’, ‘Crazy Doctor’, ‘Like Hell’ o ‘In the Mirror’ fueron marcando el caminito hacia la nostalgia por el que nos llevaron a algunos durante una cortísima hora, que es lo que se nos hizo… y es que había ganas de Loudness, muchas… pero el Rock Fest seguía su curso y ya íbamos entrando en la recta final…
Dicen que la mancha de mora con otra verde se quita, así que lo mejor era dejar que otros grandes se encargaran de hacernos olvidar la marcha de los nipones… Para ello ACCEPT nos venían que ni pintados. Desde que hace ya unos cuantos años que Udo dejó la banda, hemos tenido tiempo de mentalizarnos e interiorizar la voz de su suplente definitivo Mark Tornillo -hasta la fecha, pues nunca se sabe y ahora están de moda las reconciliaciones…- e identificarla como el sonido actual de la banda. Muchos no lo habrán conseguido y para ellos Udo siempre será la voz de Accept pero, salvando las distancias, el registro de Tornillo va muy en la línea de su predecesor y personalmente tengo que reconocer que a mi ahora mismo la banda me suena estupendamente así la verdad.
Al filo de las diez de la noche, la hora punta en que empiezan a desfilar las estrellas, los primeros puestos… literalmente y como su nombre indica, los alemanes irrumpen en el Rock Fest con ‘Stampede’ tema de su último trabajo Blind Rage que fue el que cobró el mayor protagonismo de la noche, pues junto con ‘Stalingrad’, ‘Final Journey’, ‘Pandemic’ y ‘Teutonic Terror’ sumaban cinco en total, y eso, en un concierto de una hora es mucho tiempo… bien promocionado está desde luego…
Pese a ello, no dejaron de sonar temas de siempre, ajustados dentro del tiempo restante eso sí, pero sonando al fin y al cabo, así que nos contentamos -no nos queda otra- con escuchar una vez más ‘Princess of the Dawn’, ‘Metal Heart’ o ‘Balls to the Wall’ con el empaque de siempre y el peso repartido entre todos y cada uno cuan sólidos pilares sosteniendo a la banda. Sin embargo, hay un elemento al que uno no puede uno evitar desviar la mirada, inevitablemente Wolf Hoffmann atrae toda la atención lo mismito que un imán… Sin desmerecer al resto por supuesto, pero Hoffmann es sinónimo de carisma, personalidad y destreza… y como siempre, estuvo soberbio.
Y con este subidón llegó el momento de recibir al Metal God, que aguardaba junto a los suyos agazapado tras un enorme telón que ayudaba a dar el toque de expectación propio del momento. JUDAS PRIEST eran los flamantes cabezas del último día del Rock Fest y por su condición ya va implícito el hecho de congregar en el recinto al mayor número de personas en los tres días.
En la espera, con algunos minutos más de licencia con respecto al resto de bandas -como corresponde a las grandes estrellas- había caras para todos los gustos… Desde los ultra-fans de primera fila venidos de todas partes, hasta los escépticos del estado de voz de Rob Halford, pasando por los ‘mi primera vez’ e incluso los ‘ni fu ni fa, yo quiero ver a Venom’… miles de almas se apostaban frente al enorme telón esperando a que cayera de una vez.
Cayó y desvelándose de entre las sombras aparecen las figuras de los integrantes de una de las bandas de heavy metal más grandes del planeta, una vez más en la ciudad dispuestos a presentarnos su último trabajo Redeemer Of Souls. A Rob Halford aún no le vemos, le oímos, sigue entre las sombras, pero sabemos que está ahí, le vemos en la pantalla, ya se acerca… Entre tanto, todos en sus puestos como desde la nada surge como una centella la figura de Richie Faulkner que se planta delante en el escenario comiéndose el mundo con su Flying V.
No hay duda de que la incorporación a la banda de Faulkner fue un fichaje estrella de lo más afortunado para Judas, aunque no sabemos si a papá Harris le haría mucha gracia el hecho de dejar de ser el guitarrista de su hija Lauren para incorporarse a Judas Priest, eterno rival de Maiden… Faulkner aporta, frescura, energía, movimiento y unos riffs que cortan como cuchillos así que bienvenido sea y por muchos años, que juventud precisamente no le falta.
La pregunta del millón horas, días, semanas antes… ¿cómo estará Halford de voz?… Pues las expectativas eran bastante positivas, a juzgar por cómo se le estaban dando los shows más recientes, como por ejemplo su actuación en el Sweden Rock con la que calló muchas bocas… la de servidora incluida, pues estaba convencida de que sería tan decepcionante como la última vez que lo vi y lo que resultó fue un ‘zass’ en toda la boca.
En Barcelona aun fue mejor, se presentó con un excelente estado vocal y sí, nos hizo disfrutar como enanos de ello y hasta ese miedo a (mal)escuchar ‘Painkiller’ se disipó al comprobar que no fue el poco más que desastre natural que se auguraba… eso sí, hay que reconocer que las ayuditas electrónicas siempre vienen bien así que le perdonamos al metal god el delay. Con Painkiller superó la prueba pero antes de ella ya habíamos escuchado algunos de los temas más esperados como ‘Victim Of Changes’ o ‘Turbo Lover’ y unas cuantas muestras de su último trabajo como ‘Dragonaut’, ‘Halls Of Valhalla‘ o la propia que da título al disco ‘Redeemer Of Souls’, acompañadas de vistosas proyecciones en la gran pantalla de video dispuesta al fondo del escenario. Tras ella una solemne puesta en escena de ‘Beyond The Realms Of Death’ para a partir de ahí entregarnos al desfile de clásicos.
Así fueron cayendo ‘Jawbreaker’, ‘Breaking the Law’, ‘Hell Bent for Leather’, ‘Electric Eye’, ‘You’ve Got Another Thing Comin’ y el imprescindible ‘Living After Midnight’ como broche final a un concierto en el que quedó bien demostrado que los británicos aun nos pueden dar momentos grandiosos sobre el escenario, que aparte del incombustible Halford y ‘el nuevo’, el resto de la banda estuvo soberbia, Glenn Tipton, Ian Hill y Scott Travis completaron como siempre el gran puzzle que quedó listo para enmarcar…
Ya iba oliendo a final, tan sólo dos bandas y el Rock Fest tocaría a su fin. Cuando llega el momento, a pesar del cansancio de tres días uno siempre saca fuerzas de donde sea y más si es para ver a dos bandas que merecen la pena. Enseguida teníamos a RIOT V dispuesto a quemar sus cartuchos, y con gran arrojo y poderío salió al escenario Todd Michael Hall y aprovechar antes que se enfriara el subidón que había dejado entre el público el Metal God.De hecho muchos se fueron poniendo el punto y final al festival, pero otros muchos se quedaron a presenciar el rápido y adrenalínico setlist que nos tenían preparado los veteranos metaleros. Al igual que otros tantos, con disco a punto de salir al llegar al Rockfest nos ofrecieron un setlist de toda su carrera en su hora de actuación, que como pasó con Saxon no contaron con las mejores luces posibles, salvando las pantallas de video de atrás del escenario.
Tras su inicial “Thundersteel” fueron cayendo temas como “Fire Down Under”,”Metal Warrior”, “Angel Eye” en las que además del portento de voz de Todd sobresalían los piques entre Mike Flyntz y Nick Lee a las 6 cuerdas manteniendo la intensidad del concierto. No todo iba a ser velocidad y con “Bloodstreets” nos mostraron su cara más intensa. Nos remataron con “Take Me Back” la esperada “Swords and Tequila” y “Warrior”, con la que tuvieron la colaboración de Akira Takasaki y Masayoshi Yamashita guitarrista y bajista de Loudness para rematar el concierto.
Gran paso de esta “remodelada” formación de Riot por el Rockfest, que tras la trágica marcha de Reale decidieron ponerse el V a referencia de su quinto cantante…. Hace nada que sacaron su “Unleash the fire” y esperemos que vengan de nuevo por aquí para presentarlo en directo.
Susana Manzanares.
Tras los grandes conciertos de Judas Priest y Riot V, el fin de fiesta llegaban con los veteranos VENOM, quizá no sería el estilo más “festivo” para acabar un festival pero eso no importaba, eran las 2 de la madrugada pasada, muchos conciertos, muchas horas en pie, pero la gente quería más, y ahí estaban Chronos y los suyos para remediarlo.
Lejos de vivir de rentas y ser “los creadores de….” el power trío más extremo de la escena no para de sacar discos, y su último compacto es de este 2015 llamado From The Very Depths después de su anterior Fallen Angels. Además se vieron envueltos en otra pelea de separaciones y problemas jurídicos con su nombre, desembocando en tener su alterego con Venom Inc, así que no han parado entre unas cosas y otras.
Chronos, Dante y La Rage sabían dónde estaban y también nos ofrecieron un setlist plagados de clásicos excepto el primer tema ‘Rise’, que es como se acaba el último disco del grupo. A partir de ahí fueron más de 12 temas que desgranaron como ‘Buried Alive’, ‘Resurrection’, ‘Welcome To Hell’ y ‘Black Metal’ o ‘Witching Hour’ con la que acabaron. Buen sonido para Chronos y los suyos que aunque solo fueran tres llenaron e invocaron los espíritus de las profundidades con su estilo legendario.
Buen show del power trio al que mucha gente quería aunque fuesen altas horas de la madrugada. Más de 35 años de uno de nuestros iconos dentro del género y siempre dispuestos a demolernos en cada uno de sus directos, encomiables sin duda las ganas de Venom para poner el final a esta segunda edición del Rockfest.
Y con ellos pusimos punto y final a tres días con un montón de buena música, compañerismo y muy buenos momentos… con sus más y sus menos en la logística del festival pero eso es lo de menos y seguro que la organización ya está trabajando para mejorar todos los defectos que les han hecho llegar y que tengamos una mejor edición el año que viene que, sin darnos apenas cuenta, llegará a la velocidad de la luz…
David Aresté.