Poco hablar sobre la organización, a cargo de la discoteca Excalibur, Rafa Basa y el ayuntamiento de Alcalá de Henares. Al tratarse de un mini-festival tampoco era de esperar demasiado, aun así contamos con los servicios mínimos para tal evento, algo de comida, bebida a precios típicos de festival, merchandising e incluso contamos con autobuses a la salida dirección Excalibur.
En general pudimos agradecer la presencia de gente muy joven, rondando los 17 años de media en el concierto de Saratoga, subiendo dicha media en Barón rojo y Medina azahara, bien porque la gente más joven dejase el concierto, bien porque llegase gente mayor. Hay que tener en cuenta que Alcalá de Henares adolece de estar mal comunicado a ciertas horas, y es de entender que hubiese gente que no se pudiese permitir el lujo de quedarse toda la noche, sobre todo el público más joven.
SARATOGA
Caía la tarde sobre la ciudad madrileña cuando Saratoga hizo su aparición ante los asistentes al festival y el público enloqueció con los potentes riffs de “Vientos de guerra”. Como en sus últimas actuaciones, Saratoga ha vuelto a sacar del armario “Perro traidor”, único tema de sus setlist actual que es anterior a la llegada de Leo. Realizando un gran salto en el tiempos volvieron a su último disco con “Ángel de barro” y seguramente ante la presencia de público jóven Leo anunció el tema “Con mano izquierda, añadiendo que quizás muchos de los presentes habrían conocido a Saratoga gracias al disco Agotarás. Llega el momento en el que se anuncia que es el cumpleaños de Jero, provocando que el público le cantase el cumpleaños feliz.
El concierto continuó con “San Telmo 1940”, siguiendo con una potente ejecución de “Salvaje”, donde Niko, Jero y Dani demostraron su virtuosismo, homenajeando con las cuerdas a Iron Maiden y a Deep Purple. No es casualidad que ambos grupos sean puntos de referencia para cualquier bajista y guitarrista respectivamente. Un momento de tranquilidad y melancolía con la preciosa y popular balada “Si amaneciera”, siempre comenzando por un show acústico. Siguieron recorriendo su discografía con “Las puertas del cielo”, “Entre las rejas” y como siempre como homenaje a las víctimas del terrorismo, “Maldito corazón”. Reivindicando siempre lo que son, han sido y serán (y sin cadenas en sus manos) ejecutaron el tema “Heavy metal”. La última canción antes de los bises fue “Buscando el perdón”, seguido de un descanso necesario para coger fuerzas y poder vibrar con lo que iba a venir a continuación.
Después del engañoso descanso, en el que parecía que había acabado todo, salieron y representaron una magnífica ejecución del “Enter Sadman” de Metallica. En ese momento le tocaba a Dani, quien pudo lucir su profesionalidad con Painkiller, y si el bajo es a Iron Maiden como la guitarra es a Deep Purple, la batería es a Judas Priest. El concierto finalmente concluyó con “A morir”, dejando un gran aplauso tras de sí.
BARÓN ROJO
Los barones tocaron sobre las 2 horas, dando un repaso siempre variado por su discografía. Comenzando con “Los desertores del rock”, “Las flores del mal” e “Incomunicación”, Barón rojo no defraudan y cada concierto es totalmente diferente al anterior. Su estilo ochenteno sigue gustando no sólo a los heavies, y no es de extrañar que alguien que pase de los 40 te pregunte “¿Barón rojo? ¿Pero siguen todavía?”. Quizás esto mismo les ocurra a AC/DC, quienes fueron homenajeados por Barón con “What’s next to the moon”, de su disco Perversiones. A continuación vino un tema poco común en sus conciertos, “Se escapa el tiempo”, seguido por otros más típicos como “Hermano del rock&roll”, “Cueste lo que cueste”, “Concierto para ellos” y “Cuerdas de acero”.
A continuación su versión instrumental de la canción popular celta “Czardas”, y terminando esta parte del concierto con la triste “Siempre estáis allí” y la potente “Resistiré”. A continuación llegaron los bises donde tocaron “Breakthoven” y se ejecutó una magnífica interpretación de “La canción de la alegría”, demostrando su eclecticismo. Finalmente interpretaron “Barón rojo” y el ultimo tema con el que nos obsequiaron fue “Casi me mato”, habiéndonos regalado un magnífico concierto, perfecto para quienes disfrutan con los momentos instrumentales.
MEDINA AZAHARA
Si hay un grupo que sorprende y encandila en concierto, estos son Medina azahara. Puede que no te guste su música, o que nunca te haya llamado la atención, pero pensarás otra cosa al escucharles en concierto. Si a esto le añadimos el limpio sonido del que disfrutaron y la interactividad con la que Manuel Martínez (voz), nos deleitó, ya que incluso nos daba a elegir los temas, tenemos un fin de fiesta perfecto. Y así comenzaron el concierto con uno de sus temas más conocidos, “A toda esa gente”, continuando con “La vida es así”, “Navajas de cartón” y “Se me olvidó”.
Con el tema “En el vaivén del aire” nos comentó Manuel que en este tema de Aixa había participado Antonio Orozco, quien aseguró que era heavy de corazón. Un momento relajado en el concierto llegó con “No quiero pensar en ese amor”, y un homenaje a Triana con “El lago”. Seguimos con la bonita canción coral “Sólo y sin ti” y la nostálgica balada “Otoño”. Manuel nos presentó su premiada canción “Córdoba”, e hizo un guiño irónico sobre la SGAE, que si bien premian canciones nunca están presentes en los conciertos. Continuamos el concierto con “Palabras de libertad”, “Velocidad” y concluimos esta parte con la conocida “Necesito respirar”, que incluso tuvieron la simpatía de ejecutar una parte medio-reaggie. El momento de los bises para mí fue de lo más emotivo.
Al igual que Barón rojo empezaron ejecutando “Czardas” y “Paseando por la mezquita”, pero el momento culminante llegó con la versión de “Winds of change” en castellano de Scorpions. No sólo es una canción maravillosa y ha sido traducida a la perfección por el grupo alemán, si no que con su estribillo “los niños del mañana soñarán […]” aparecieron dos niñas pequeñas que ayudaron a Manuel a hacer mágico el momento. No miento si digo que se me pusieron los pelos de punta como pocas veces me ha pasado. No acabó el momento especial y continuaron con “Todo tiene su fin”, canción de los módulos que Medina ha hecho famosa. Si bien la canción fue cantada de principio a fin antes de que Manuel abriese la boca, también invitó a subir a dos chicas para que la cantasen con él (que no lo hicieron nada mal, por cierto). Pero sobretodo fue impactante cuando subió Silver a cantarla. No me imaginaba yo a Silver en ese registro, pero el cantante tiene tablas y la ejecutó de maravilla. La noche terminó con “Tierra de libertad”, y el grupo cordobés fue despedido con gran entusiasmo por parte del público.
Texto y Fotos: Vanesa Gómez ( Vaiden )