El elegante título de “Músicas para el fin del mundo” lleva por nombre el segundo larga duración de los catalanes Romanthica cuyo nombre anticipa el leit motiv de la banda; pero no hay que dejarse engañar y analizar el nombre de la banda desde un punto de vista estrictamente léxico, pues Romanthica, como no podía ser de otra manera, proponen la huida de las reglas básicas y la ruptura con los estereotipos musicales, es decir, libertad musical en su máximo exponente. Alrededor de cinco años han pasado desde su aclamado “Eterno”; disco que puso en la picota a la banda y que anticipaba lo que queda corroborado con este “Músicas para el fin del mundo”. Nos encontramos con una banda original, que aborda la música que les gusta, y que desarrollan de maravilla, sin ningún tipo de prejuicio, alejándose de cualquier canon establecido y cuyo resultado es excepcional. Las bonitas y complejas letras de las canciones son la parte “visible” de este disco, pero no podemos obviar un excelente trabajo a nivel instrumental y una producción de escándalo que ha sabido sacar un sonido actual y contundente a partes iguales. Igualmente, cabe reseñar la excelente portada del disco, muy tétrica y visceral. Bueno, vamos al grano.

El disco empieza con el seductor tema “Esta oscuridad”, donde la banda pone sobre el tapete todas sus cartas. Una potentísima base rítmica (vaya sonido le han sacado al bajo, parece llegado de otro planeta), aderezada con multitud de arreglos y un elegante sonido de guitarras queda perfectamente ensamblado con la penetrante voz de David. Un gran trabajo a nivel literario, un excelente y pegadizo estribillo acompañado de unos tétricos coros susurrados y un cañonazo final a modo de punteo de guitarra nos enseña el abecé de lo que Romanthica puede ofrecer. ¡Temazo! Me ha encantado.

No menos flipante arranca “Solo si estás”; y es que no nos bajamos del Nostromo. A golpe de piano empieza, y termina, esta excelente canción que arranca acelerada y alegre para, poco a poco, conducirnos irremediablemente hacia esa melancolía que derrocha la banda. Una gran fusión entre la aparente tristeza o pesadumbre de las composiciones instrumentales con la preciosa y optimista letra de la canción. “Cuchillos de neón” pisa el freno, en un tema muy actual, con preponderancia de los sonidos más modernos. Cabe destacar el desarrollo del piano a lo largo de las tranquilas estrofas que chocan frontalmente con un grandilocuente estribillo.

Una de las joyitas del disco es “El cuento del sol y la luna” donde se aprecia una más que agradable influencia del bueno de Juan Valdivia en las guitarras acústicas contrarrestado por un potente riff que te pega en el pecho mientras se desarrolla la temática de la canción en una bonita historia perfectamente recreada por la banda con palpables guiños a Héroes del Silencio y un final contundente y demoledor. Chapó. “Estrella fugaz” recupera la faceta más actual de la banda. Un tema pegadizo en la onda de su difícilmente entendible, pero muy acertadamente definido, pop-rock vestido de negro. “Dos corazones” y “Lo que tú me das” siguen un esquema similar: inicio oscuro, con un ritmo lento y pesado, arrastrándose progresivamente hasta un bello y épico estribillo. Especialmente reseñable es el último tercio de ambas canciones, con un deje industrial más que interesante en la primera y un bestial y súper pegadizo solo de guitarra en la segunda.

Entramos en una parte del trabajo más tranquila y esperanzadora. Volvemos al regusto de los primigenios Héroes del Silencio en la bonita balada “Para ti”. “Efímero” abandona parcialmente los registros de la banda para adentrarse en un ambiente mucho más electrónico, sin abandonar el aspecto más metálico, eso sí, pero como hemos dicho, a estos chicos les gusta transgredir y evolucionar y muy bien que hacen porque se les da de lujo. “Si me escuchas” recupera la parte más comercial y asequible de la banda, con una bonita canción a medio camino entre la balada y las canciones de pop actuales, del buen pop… se me entienda. El disco llega a su fin con la homónima “Músicas para el fin del mundo”. Un precioso medio tiempo a pelo donde la melancolía que desprende la banda llega a su cenit y esa alegre tristeza alcanza una extraña y atrayente luminosidad; ¡Vaya lío! Lo dicho, mejor escucha el disco y lo entenderás; si no es así, definitivamente, no es tu grupo.

Muy buen trabajo y mi enhorabuena para Romanthica porque se han cascado un discazo de lujo. Mejora a cada escucha que le das y creo que, sin duda, gustará a todos los amantes del género tanto en su vertiente más melódica como en la más cañera. Enhorabuena.

Luis de Juan // @SentenciadeJuan.

Temas:

Esta oscuridad.
Solo si estás.
Cuchillos de neón.
El cuento del sol y la luna.
Estrella fugaz.
Dos corazones.
Lo que tú me das.
Para ti.
Efímero.
Si me escuchas.
Músicas para el fin del mundo.

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