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Llega a nuestras manos el flamante nuevo trabajo de los ingleses SAXON bajo el título de “Sacrifice” y lo cierto es que no podrían haber elegido mejor título para un disco que, sin ningún género de dudas, supone uno de los mayores esfuerzos para componer un trabajo que se eleva a la categoría de su mejor lanzamiento en años. Marcel.lí Dreamevil |
| Nota:9/10 |
“Sacrifice” supone el vigésimo álbum de estudio de la banda de Biff Byford y los suyos, a saber, Paul Quinn y Doug Scarret a las guitarras, Nibbs Carter al bajo y Nigel Glockler a las baquetas. Así, de todos ellos, tenemos a Biff y Paul como miembros originales de Saxon, seguidos de Nigel, que se incorporó en 1982 (aunque hizo un parón en la banda desde 1999 hasta 2006), al otro guitarra Doug desde 1995 y al tremendo bajista desde 1999. Por tanto, estamos hablando de una formación realmente sólida y capaz, no solamente de seguir alargando la trayectoria de esta leyenda llamada SAXON, sino de hacerlo con una dignidad, empuje y nobleza impecables.
En 34 años de carrera SAXON ha pasado por más de un bache, como ese intento de conquistar EEUU a cambio de comercializar su sonido durante la segunda mitad de la década de los ochenta. No obstante el tesón que siempre han mostrado les llevó a sobreponerse e intentar escalar nuevamente el olimpo de la historia del metal. Así, si en la década de los noventa fueron capaces de demostrar su creatividad con discos como “Solid ball of rock” (1991) o “Dogs of war” (1995) fue el estreno del nuevo siglo el que suposo el relanzamiento indiscutible de la banda con aquel fabuloso “Killing Ground” (2001).
Con el nuevo milenio Byford y los suyos reclamaban estar más fuertes que nunca y desde entonces nunca nos han fallado con trabajos como “Lionheart” (2004), “The Inner Sanctum” (2006), el aclamado “Into the labyrinth” (2009) o el reciente “Call to arms” (2011), discos todos ellos que suenan a SAXON en su vertiente más heavy y contundente.
Dicho esto, cabe señalar que si bien es cierto que tal vez aquel “Call to arms” no consiguió superar el nivel de sus antecesores, con este “Sacrifice” los SAXON estan que se salen y ellos lo saben perfectamente a juzgar por el cariño que han depositado a la hora de preparar el formato final del producto. Así, podéis disponer de un digibook que contiene el cd del disco más otro cd con cinco versiones de clásicos de la banda.
Con Byford a la producción (como viene siendo habitual), esta vez hay que sumar la colaboración de Andy Sneap (productor de bandas como ARCH ENEMY, KREATOR, MACHINE HEAD, MEGADETH, NEVERMORE o EXODUS). Por tanto, se puede prever que la dureza del disco está más que garantizada.
Tras la intro “Procession” (un recurso muy habitual de la banda), arranca “Sacrifice”, primer single del disco, y que supone el primer trallazo de un disco que es incapaz de dejar indiferente a los fans de la banda. Cabe señalar que el propio Byfford comenta que en este trabajo han intentado incorporar elementos thrasher de principios de los ochenta y que hay cortes que incluso se recomiendan a fans de Megadeth, como por ejemplo el referido tema.
También hay espacio para los clásicos medios tiempos de SAXON, pero con un toque mucho más agresivo y duro como es el caso de “Made in Belfast” y cuyas líneas de guitarra también recuerdan a los citados Megadeth. Un tema pegadizo y con mucha fuerza.
¿Y qué seria SAXON sin incorporar alguno de esos temas rápidos y acelerados? Para ello tenemos “Warriors of The Road”, con unas guitarras endemoniadas y un excelente trabajo de doble bombo a cargo del maestro Nigel Glockler.
Soy de la opinión que, en líneas generales, los discos de SAXON siempre suelen incorporar muy buenos temas y otros tantos que pasan más desapercibidos pero, francamente, en este “Sacrifice” no hay opción para valorar ninguno de sus temas como “relleno”. Por eso es inevitable citar cortes como “Guardians of the Tomb”, con una base rítmica rápida y dominada por las baquetas de Glockler y unos riffs que enganchan a la primera.
Y mientras os hablo de las virtudes de ese “Guardians of the Tomb” ya suenan los compases de otra joya del disco titulada “Stand up and fight”, osea, una declaración de principios de lo que significa la actitud de SAXON y de lo que representa una pieza de auténtico metal clásico.
No hay posibilidad de negar que cuando más del 50% de un disco son temazos estamos ante un excelente trabajo y lo demuestran, aparte de los nombrados, el himno “Walking the Steel” (expresamente ideado para corearlo con los puños en alto en cualquier directo de la banda) o la tremenda “Night of the Wolf”, que pareciendo una balada, presenta un riff de guitarras en el estribillo que eleva aún más, si cabe, el octanaje de este disco.
Dos cortes nos quedan para acabar este disco, la oscura “Wheels of Terror”, con una estructura rítmica que vuelve a rozar los cánones de los medios tiempos thrashers y la roquera “Standing in a queue” que, desde luego, es la pieza de este trabajo que recupera el sabor más clásico y macarra de SAXON y que sirve como pieza perfecta para despedir esta excelente obra.
Al margen del disco, tal y como apuntaba hace unas líneas, la banda incluye un segundo cd que contiene una versión orquestada de su clásico tema “Crusader” (1984), una regrabación del clásico “Just let me rock”, del mismo álbum, añadiendo las versiones acústicas de “Requiem”, de aquel “Solid ball of rock” (1991) y “Frozen Rainbow”, del disco de debut “Saxon” (1979). Como colofón tenemos la regrabación de “Forever Free”, corte que dio título a su disco de 1993. En otras palabras, un total de 5 rarezas que tal vez no sean del todo necesarias pero que seguro satisfará los paladares más exquisitos de los fieles seguidores de la banda.
Como conclusión puedo decir que tal vez estemos acostumbrados a que las grandes leyendas de la historia del heavy metal sigan publicando discos pero otra cosa muy distinta es ser capaces de encontrar bandas tan longevas capaces de reinventarse a sí mismos y ser capaces de mantener la fuerza, frescura, vitalidad e ilusión que demuestra tener SAXON. En otras palabras, cualquier otra banda con esa trayectoria estaría viviendo hace tiempo de sus grandes éxitos pero, sin embargo, Biff, Paul, Doug, Nibbs y Nigel siguen empeñados en intentar hacer el mejor disco de su vida a cada paso que dan y por ello han sabido demostrar que, además de ser todos ellos excelentes músicos, han hecho un auténtico “sacrifice” para dejar constancia de ello.
Marcel·lí Dreamevil
Temas:
CD 1 – SACRIFICE: 01. Procession, 02. Sacrifice, 03. Made In Belfast, 04. Warriors Of The Road, 05. Guardians Of The Tomb, 06. Stand Up And Fight, 07. Walking The Steel, 08. Night Of The Wolf, 09. Wheels Of Terror, 10. Standing In A Queue.
Bonus Disc: 01. Crusader (Orchestrated version), 02. Just Let Me Rock (Re-recorded version), 03. Requiem (Acoustic version, 04. Frozen Rainbow (Acoustic version), 05. Forever Free (Re-recorded version)
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