Este es ya el tercer álbum de estudio de la banda de origen brasileño Shaman. Por sus filas ha pasado gente del calibre de André Matos, quien se convirtió en su primer álbum en uno de sus principales benefactores.
A pesar de conservar nada mas que a Ricardo Confessori de sus miembros originales excasa a sido la pérdida del espíritu de una banda que sin ser muy prolífica que digamos, hace un gran trabajo compositivo y con un sello muy personal
El título del álbum ha sido cogido de esta intro, bastante intrigante pero muy bien enlazada con el primer tema «Lethal awakening» .
Rápido enormemente rápido con gran trabajo de un teclado, que manda en los ritmos intermedios perfectamente, aunque perdiendo el protagonismo en el estribillo gracias a un Thiago Bianchi espectacular. Quizá la batería esté mas alta de lo que debiera pero eso le da bastante fuerza al tema.
«Inferno veil» Tiene un comienzo algo progresivo pero realmente duro y heavy con buenísimas dosis de una guitarra bien afilada y perfectamente tratada. Es mucho mas lento este tema que el anterior, incluso a pesar de el tremendo doble bombo que se oye en trozos sueltos del tema y también mas inquietante.
«Ego Pt1» Comienza a modo de intro, (con sonidos antiguos, como si perteneciesen a alguna vieja tribu, ya olvidada del mundo), de una segunda parte, escogida para presentar el plástico, bastante rápida y con un estribillo y evolución bastante melodiosa a pesar de ser tremendamente power.
El corte mas largo del álbum, con casi seis minutos de juego es «Finally home». También enormemente progresivo con un comienzo lento y un cambio realmente radical a ritmos incluso de AOR, es de lo mas suave del álbum, y sin duda lo mas ochentero.
No falla en este tipo de álbumes la introducción de una balada, en este caso casi épica. Pues «Rising up to life» pondrá el vello de punta a todas aquellas personas que disfrutan con los ritmos mas lentos del rock y sus derivados.
En «No mind» volvemos a ritmos rápidos y con gran dosis de melodía. El esfuerzo vocal es mas que notable, sin quedarse atrás el de los instrumentos y mereciendo la pena destacar el de un Leo Mancini (guitarra), hasta hace poco desconocido para mi. Llegamos a «Blind messiah» con el gran sabor de boca dejado por el anterior tema. Mas melódico que «No mind» tiene cierta dosis de ternura bastante excasa en el resto del álbum. Merece la pena destacar el precioso solo de guitarra creado un poco pasada la segunda mitad del tema.
Al igual que «Finally home», «S.S.D.» se mete en casi seis minutos, pero en este caso deja un poco de lado ese sonido ochentero, incluso teniendo en cuenta que el comienzo es bastante lento, pero en este caso en lugar de convertirse en los ochenta, crean una balada de impresionante factura y muy elaborada con una dosis de guitarra solista que merece la pena escuchar atentamente y que no dejará indiferente a los amantes de las seis cuerdas.
El último corte del álbum es «Kurenai», un cover de la banda japonesa X-Japan que merece la pena escuchar con gran velocidad y la pequeña curiosisdad de que también está cantado en japonés.
Shaman editó su primer disco en 2002, desde entonces ha ido dando bandazos, hasta que en este extinto 2010 ha editado su nuevo álbum «Origins», un álbum que a los seguidores de la banda no decepcionará, contando los elementos sorpresivos que todo álbum de nueva factura debe tener.
Toca bastantes palos del rock este álbum, pero en general es melódico, con la bondad de que deja muy buen sabor de boca. En notas generales es un grupo que no cuesta seguir su estela, pues sus discos son bastante escucha bastante fácil y digerible.
Sergio Subijana
Temas:
1.- Origins (The day I died)
2.- Lethal awakening
3.- Inferno veil
4.- Ego Pt1
5.- Ego Pt2
6.- Finally home
7.- Rising up to life
8.- No mind
9.- Blind Messiah
10.- S.S.D. (Signed, Sealed and Delivered)
11.- Kurenai