Como si de un festival se tratase, pudimos disfrutar de tres bandas, de las cuales dos de ellas eran nacionales y a pesar de no ser muy conocidas, demostraron que tenían calidad.
Por fin apareció la gran banda, y no defraudó, interpretando fundamentalmente tanto temas de sus dos últimos trabajos, «Regeneration» y «Sunset and vine», como temas clásicos, resumidos en el disco «Excess all areas». Capitaneados por el gran Tony Mills, quien ha evolucionado mucho su voz desde aquella época dorada del hard rock (lo cual no es habitual), la banda británica descargó su fuerza ochentera sobre los asistentes, que por desgracia no serían más de unos 300, lo justo para llenar la sala Ritmo y Compás. Y eso que era su única actuación en España, es una lástima que este grupo no sea más reconocido por los amantes de este género.
Fue un concierto dividido en tres partes, la primera impresionante, no solo por los temas tales como «Breakaway», «Skydiving» o aclamado «Emergency», «When», «Can’t fight», «High time», «Soulsearching», «Whole lotta feelings», o temas como «Don’t jump the gun» y «Break down the wall». La entrega de los músicos, especialmente Steve Harris o Roy Davis, animó muchísimo al público.
A continuación, y siguiendo la línea de la noche, siguió un acústico de temas como «Talk to me», «Young heart» y «Telephone», y de éste último comentar que al igual que he dicho anteriormente, no me parece un tema adecuado para un acústico, pues es un tema con mucha fuerza y desenchufado se queda corto en algunos tramos.
Para finalizar nos presentaron dos impresionantes temas como son «Reflections», con solo de Steve Harris incluido, y «No other way», en el que curiosamente Tony Mills, tras despedirse, abandonó el escenario mientras los músicos seguían alargando el tema. Esperemos que no se trate de diferencias entre ellos.
En resumen, y otra vez destacando el horrible calor de la sala, lo cual a muchos nos ha costado un resfriado por el cambio de temperatura, fue una noche muy intensa y quiero darles las gracias a la banda por haber hecho un sueño personal posible.
Fotos: Bárbara Hernández