Guns ‘N’ Roses fue un auténtico fenómeno de masas, y tras su disolución en 1996 Slash se embarcó en una buena cantidad de proyectos: primero fue Slash’s Snakepit, con un grandísimo “It’s Five O’Clock Somewhere” y un menos acertado “Ain’t Life Grand”. Después vino Velvet Revolver junto a varios de sus ex compañeros en G’N’R y Scott Weiland, el que fuera cantante de Stone Temple Pilots, con los que publicó otro par de discos sin excesiva repercusión. Y tras un gran disco en solitario, en el que invitó a diferentes cantantes a participar en sus temas, surge el germen de lo que tenemos hoy entre manos: una de esas colaboraciones se trataba de Myles Kennedy, cantante de Alter Bridge. El guitarrista se quedó prendado de su voz y no tardó en surgir la unión que han decidido bautizar como Slash feat. Myles Kennedy & The Conspirators. Tras un buen álbum debut, ‘Apocalyptic Love’, ahora llega este ‘Wolrd On Fire’ que nos ocupa. Ciertamente, la unión entre Slash y el bueno de Myles es cada vez mayor, y aunque en su primer lanzamiento todavía había cosas que pulir, ahora estamos ante una banda totalmente engrasada que incluso en el punto más crítico, de cara a los fans, como es tocar temas en directo de G’N’R, lo clavan y en muchos aspectos los mejoran. Una gozada.
El disco abre con el tema que le da título. Energía desbordante, con un riff algo más tirando al Heavy de lo que nos tiene acostumbrados Slash. Mayor simplicidad, dejando los soleos en pos de los acordes, pero con resultado igualmente satisfactorio. Fue el single de adelanto que se puso en circulación hace unas semanas y, como tal, funciona a las mil maravillas con un estribillo de esos que no salen de tu cabeza. Sin mucho tiempo para asimilarlo llegan los tranquilos arpegios y la voz cargada de efectos de ‘Shadow Life’, la cual tarda poco en explotar en un contundente atresillado con un Slash ya caminando por terrenos más conocidos en él.
‘Automatic Overdrive’, con su crescendo inicial, y ‘Wicked Stone’, uno de los mejores cortes del álbum, dan la impresión de ser la evolución actual de G’N’R. Mientras Axl Rose sigue arrastrando por el fango el nombre de aquella mítica banda que tanto ha dado a la música, Slash y compañía están facturando unas melodías de altura, que tienen más de G’N’R que la pantomima que lleva ahora dicho nombre. Y prueba de ello son estas dos canciones mencionadas o ‘Anastasia’ y ‘No More Heroes’ de su anterior álbum.
’30 Years To Life’ destila cierto aire Country al comienzo para poco después dar paso a uno de los ya clásicos solos de Saul Hudson, conocido en el mundo entero como Slash. La voz de Myles Kennedy empasta a la perfección: su versatilidad le permite acercarse al Rock más añejo en ciertos momentos de la estrofa para instantes después rozar el Heavy Metal. Un aspecto, este de la versatilidad, que queda más que patente en el medio tiempo ‘Bent To Fly’ y en ‘Stone Blind’, donde el cantante pasa de tonos graves a algunos de los más agudos del álbum sin aparente esfuerzo. Que es una de las mejores voces de la actualidad queda fuera de toda duda.
‘Too Far Gone’ recupera un aire más simple y directo pero cargado de grandes melodías, sobre todo en el estribillo, para dar paso a ‘Beneath The Savage Sun’, la cual engaña con un comienzo pesado y contundente para posteriormente mostrar algunos de los riffs y más cañeros y más alejados del Rock del álbum. Es envidiable la facilidad que demuestran estos músicos en el manejo de la dinámica, pasando por infinidad de pasajes muy diferentes sin perder la coherencia y la desbordante energía de la que hacen gala desde el primer acorde.
Una vez más el espíritu de lo que fue G’N’R está presente en el comienzo de ‘Withered Delilah’ con ese cencerro que tan de moda pusieron en su día. Las melodías vocales vuelven a encajar a la perfección con los solos de la guitarra, algo complejo pero que cuando se juntan dos talentos semejantes parece algo natural. Un corte que transcurre con velocidad y da paso al más largo de todo el compacto. Los 7 minutos de ‘Battleground’ a más de uno le traerán inevitablemente a la cabeza cortes como ‘November Rain’ o ‘Civil War’, salvando las distancias con aquellas obras de arte, claro está. Ese tipo de power ballad que tan bien facturó hace años la banda de la que surgió todo esto.
El CD prosigue llevando al oyente a través de una auténtica montaña rusa. ‘Dirty Girl’ es puro Rock and Roll, potente y lleno de matices, mientras que ‘Iris Of The Storm’ es una de las canciones más complejas de este lanzamiento: constantes cambios de ritmo e intensidad, con una melodía principal de guitarra que recordará, y si no al tiempo, a uno de los cortes más archiconocidos de los últimos 30 años.
El final del disco va percibiéndose en el horizonte, no sin antes disfrutar de ‘Avalon’ y ‘The Dissident’, dos trallazos, siendo el último de los mencionados otro de los mejores del álbum, con un Myles Kennedy haciendo auténticas maravillas con su voz mientras que Slash continúa demostrando porque es uno de los guitarristas más afamados del mundo de la música. Tras esto solo queda terminar con ‘Safari Inn’, de corte bluesero, y ‘The Unholy’, otro extenso tema, en la línea de ‘Battleground’. Dos cortes que quizá pasan algo desapercibidos entre la extrema calidad del resto, y es que si hay un pero para este álbum es su extensión: 17 canciones que sobrepasan la hora de duración sobradamente.
Gran trabajo de una banda que se consolida definitivamente, mientras que Axl Rose continúa engordando sus excentricidades. Y es que cuando el ego supera a tu talento tienes un problema. Afortunadamente no es el caso de Slash feat. Myles Kennedy & The Conspirators.
9/10
Alberto López
Lista de temas:
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World On Fire
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Shadow Life
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Automatic Overdrive
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Wicked Stone
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30 Years To Life
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Bent To Fly
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Stone Blind
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Too Far Gone
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Beneath The Savage Sun
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Withered Delilah
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Battleground
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Dirty Girl
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Iris Of The Storm
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Avalon
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The Dissident
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Safari Inn
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The Unholy