Llegamos a los alrededores del recinto aproximadamente media hora antes de la hora programada para la apertura del mismo. Y la verdad, no fue una sorpresa ver que estos alrededores estaban llenos de gente esperando para poder entrar al concierto. Una larga cola rodeaba las proximidades del “Sant Jordi Club” en la condal, esperando, ansiosos, a que el show diera comienzo.
A diez minutos de las ocho, y con el local a medio gas en lo que a aforo se refiere, Angelus Apatrida saltó a escena para complacer a sus fans y a los fans de la música en general, puesto si hay algo que no les falta a estos chicos albaceteños, es calidad.
Venidos de tierras manchegas y con claras influencias de grupos como “Metallica” o “Pantera”, los cuatro componentes de este grupo demostraron tener unas aptitudes musicales impresionantes. Y es que, allá donde van siempre acaban dando de que hablar; porque son enérgicos y a la vez que innovan con su música, dandole frescura y vitalidad, saben captar la esencia del Thrash más clásico y saben entregarse a su público aunque el tiempo del que dispongan para su audición sea escaso.
En apenas media hora que tuvieron para su actuación, Angelus Apatrida hizo un breve recorrido por algunos de los mejores temas de sus tres LP´s. Temas como “Thash Attack”(con el que acabaron su repertorio), o “Give Em War” resonaron de forma atronadora por toda la sala y nos dejaron un buen sabor de boca para seguir disfrutando del show.
Aunque el sonido no estuviera del todo de su parte y no tuvieran demasiado tiempo para lucirse, los de Albacete nos ofrecieron una actuación magistral digna de elogios.
Y tras la pausa correspondiente para el cambio de instrumentos y demás, llegó el turno de “Megadeth”; mi “desvirgue” con los estadounidenses en lo que al directo de la banda se refiere. . Con un telón de fondo en el que se leía en letras enormes el nombre del grupo, Dave Mustaine, con una llamativa guitarra de doble mástil, se situó en el centro escenario entre los aplausos de un público visiblemente emocionado.
La batería de Shawn Drover comenzó a marcar el ritmo de lo que sería el primer tema de su repertorio: “Trust”.
La verdad es que el sonido, aunque mejoró respecto a Angelus Apatrida, no acabó de estar a la altura de la banda. Me gustaría remarcar que, en general, tampoco pudimos presenciar un sonido desastroso en ninguna de las actuaciones (como pasa en otras salas sobre todo con las bandas teloneras, lo que aún sigue pareciendome algo surrealista).
“In My Darkest Hour”, con ese sonido a medio tiempo que cobra nervio a medida que transcurre el tema , fue la escogida para proseguir el set list de los americanos.
Durante toda la actuación de Megadeth, pudimos darnos cuenta que Dave Mustaine aún esta en forma en lo que a fortaleza vocal se refiere, y aunque nunca ha presumido de una vitalidad excesiva encima de los escenarios, si es cierto que me decepcionó ver a la banda tan estática. De tanto en tanto Mustaine se paseaba de un lado a otro del escenario, y tanto David Ellefson como Chris Broderick hacían sus intentonas de movimiento para después regresar a sus puestos de salida y mostrarse ante su público magistrales pero distantes.
Los temas cayeron de forma paulatina siendo ejecutados de manera impecable, pero pasando sin pena ni gloria. Temas ya clásicos de la banda como “Wake Up Death” o más recientes como el acelerado “1,320´” que dio la oportunidad para lucirse a ese gran batería situado en segundo plano del escenario como es Drover.
Uno de los mejores momentos del concierto llegó con la esperadísima “She-Wolf”. Coreada por el público y con un Broderick espectacular a la guitarra, hizo que los ánimos volvieran a despertarse para seguir vibrando. Creo que esta canción marcó un punto de inflexión en el concierto, puesto que a partir de su realización el tempo del concierto se elevó por encima de nuestras cabezas.
Con “A Tout Le Monde” nos emocionamos y vimos como incluso, Mustaine, se conmovía. Cerré los ojos e incluse pude notar la voz de la grandísima “Cristina Scabbia” cantanto a duo con Mustaine dando ese mensaje de amor para todos.
En plena efervescencia ya solo queríamos más Megadeth; queríamos más de sus guitarras, más graves de sus voces, más golpes de plato y bombo. Pero cuando escuchamos los primeros acordes de “Symphony of destruction” sabíamos que ya no le quedaba demasiado tiempo al show.
“Peace Sells” marcaba el supuesto final de la actuación, aunque tuvieron el detalle de salir a hacer un pequeño bis y tocar “Holy Wars…The Punishment Due.” Durante la ejecución “Peace Sells”, recibimos la sorpresa de la mascota de la banda Vic Rattlehead , que se paseó apenas un par de minutos por el escenario sin mostrarse tampoco, demasiado activo.
Realmente, aunque es imposible negar el talento de estos estadounidenses que llevan más de 25 años de carrera musical, si que creo que me quedé algo decepcionada entre otras cosas por su exiguo set list y por su incomunicación con el público. Aunque también es innegable que disfruté con su música como si de la primera vez que viera su directo se tratara. ¿Sería porque fué mi primera vez?
Set-list de Megadeth – 1 de Abril’11 – Sala St. Jordi Club @Barcelona:
Trust
In My Darkest Hour
Hangar
Wake Up Death
1,320
Poison Was The Cure
Sweeting Bullets
She-Wolf
Head Crusher
A Tout Le Monde
Symphony Of Destruction
Peace Sells
Holy Wars…The Punishment Due
Así, tras una hora y diez de concierto de Megadeth, llegó de nuevo la pausa correspondiente para el cambio instrumental; esta vez, una pausa algo más extensa que la anterior. Y es que claro, llegaba el momento de ver a Slayer…y había que crear un clima acorde con su magnificencia.
Las luces se apagaron por completo y un ténue color rojo se hizo dueño de todo el escenario. Las voces de los asistentes llenaban cada esquina y cada metro, y los componentes del grupo norte americano fueron tomando sus respectivas posiciones en unas tablas dispuestas a temblar con el poder de su música.
Me gustaría concretar que para la actuación de Slayer, la sala ya se encontraba mucho más llena; no al punto de completar el aforo, pero si que ya era muy coomplicado poder acceder a primeras filas desde la mitad del local.
Las primeras notas de “World Painted Blood” nos transportan hasta las melodías del último disco de la banda, de título homónimo a la canción. Aunque en este disco Slayer quizás aparente haber perdido un poco de fuerza, esta canción tiene un vigor increible y provocó que los asistentes enloquecieran en un exaltado “headbanging”.
Slayer es una banda que tampoco puede presumir de demasiada agilidad encima de las tablas, y la relación comunicativa que comparte con el público no es ni tan siquiera excesiva. Pero demostraron tener un talante sobre el escenario digno de admiración.
Kerry King se situó a la izquierda del escenario, a la siniestra del hábil Tom Araya, mientras que a la derecha, sustituyendo a Jeff Hanneman, Gary Holt (guitarrista de Exodus) hizo un trabajo excelente.
Dave Lombardo se explayó en cada tema que iba cayendo del set list; golpeó la bateria con ferocidad y brío, mostrando y demostrando que sigue siendo uno de los mejores baterías del panorama internacional.
Así se fueron sucediendo temas como “War Ensemble”, “Temptation” o “Silent Scream”.
Con “Americon” volvieron a mostrarnos algo más de su último disco. Este tema tiene de transfondo una melodía un tanto al estilo “californiano” que incluso me hizo recordar a grupos que en los 90’s fueron pilares del punk-rock en la baja California. Realmente fue una sorpresa para mí descubrir este tema en el que, Gary Holt, pudo hacer alarde de sus aptitudes.
“Seasons in The Abyss”, “Snuff”, “Shout Of Heaven”, fueron las siguientes en ser aniquiladas del set list, mientras observábamos un Kerry King que se iba estimulando con cada tema; el final estaba cerca y prometía ser apoteósico.
Así fué; apenas sin descanso y prosiguiendo con la descarga de buena música, Slayer efectuó con habilidad y pericia tres de los temas más emblemáticos de la banda; “Raining OF Blood” “Black Magic” y el temazo “Angel Of Death”.
Con estos tres temas, la sala “Sant Jordi Club” yo creo que tembló sobremanera y estuvo a punto de derrumbarse. Los asistentes estaban como enloquecidos, embravecidos.
Pero lamentablemente, todo se acaba, incluso un concierto de esta magnitud. Y mientras la luz volvía del mismísimo Infierno, la música de baja intensidad de los altavoces nos anunció que debíamos abandonar la sala entre eufória, cansancio y quizás, algo de frustación.
Si tuviera que definir este concierto con una sola palabra la elegida sería “Memorable”.
Texto:Rebeca Jabonero
Fotos: Mariano Crespo – Force Magazine
[email protected]
649 55 17 08
Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto
Set-list de Slayer – 1 de Abril’11 – Sala St. Jordi Club @Barcelona:
World Painted Blood
Hate Worldwide
War Ensemble
Postmortem
Temptation
Dead Skin Mask
Silent Scream
The Antichrist
Americon
Payback
Seassons in The Abyss
Snuff
South Of Heaven
Raining Blood
Black Magic
Angel Of Death
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SLAYER: World painted blood // Sony Music
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