Los alrededores de la sala en cuestión eran la imagen de un río de gente; gente, en su mayoría, que no debía exceder los 18 años de edad. Parece ser que grupos como Sonata Arctica no pasan de moda y siguen siendo fuertemente influyentes para las nuevas generaciones de este país.
Y en esta ocasión los finlandeses venían acompañados de Triosphere, grupo de metal progresivo procedentes de Noruega y de los veteranos e italianos Labyrinth.
La sala Apolo abrió sus puertas de forma puntual, y la masa de personas que hacían cola por los alrededores fueron entrando de forma paulatina.
Una vez dentro, nos acomodámos a la derecha del escenario y centrámos todos nuestros sentidos en lo que sería el inicio del show. Triosphere no se hizo esperar demasiado.
Los integrantes de la banda tomaron posición en el escenario, mientras ya, el recinto casi lleno, coreaba su aparición en las tablas. Y a partir de ese momento, comenzó un recital del grupo noruego, que, como opinión personal, me dejó bastante impasible. Siendo sincera, no les había escuchado antes, pero no acabó de convencerme el directo. Quizás no era su día.
La voz de Ida Haukland no acabó de atraerme demasiado, y su power metal progresivo se hizo bastante repetitivo llegando incluso a resultarme algo aburrido.
En ciertos momentos me dió la sensación de que la vocalista forzaba demasiado la voz y no acababa de sonar bien, aunque si denoté pinceladas que me recordaron a la primera época de Warlock.
Eso si, me gustaría destacar la calidad musical de ambos guitarras, y el dinamismo y energía de uno de ellos; Marius Silver Bergesen, que hizo que la actuación fuera mucho menos estática gracias a su gran afinidad con el público.
Tras repasar canciones de su nuevo disco “The Road Less Travelled” y de su anterior disco “Onwards”, Triosphere dejó el escenario libre para que Labyrinth comenzara su espectáculo.
Con una eufória más que perceptible y unos oyentes más que entregados, los componentes de la banda italiana saltaron al escenario. El público se volcó en un aplauso efusivo y ellos devolvieron el gesto entonando los primeros acordes de “The Shooting Star”, tema incluido en su nuevo albúm “Return To Heaven Denied P.II”. Y desde ese mismo instante Roberto Tiranti no dejó de lucirse en tremendos agúdos que enfatizaban todas y cada una de las canciones.
Si bien, las capacidades vocales de Roberto Tirante no son comparables con las del primer vocalista que tuvo la banda (Fabio Lione) si que tiene cualidades muy destacables sobretodo a la hora de realizar esos tonos altos y afilados que caracterizan los temas de esta mítica banda de Power Metal.
El trabajo del resto de los componentes fue más que correcto, aunque también quisiera recalcar, que en muchas de las canciones que eligieron para el set list, los ritmos sonaron algo reiterativos.
Con el ambiente muy caldeado tanto arriba como abajo del escenario, Labyrinth prosiguió con su recital mostrando que no empezaron ayer en esto de la música y ejecutaron con maestría temas como “A Chance” o el aclamado “…New Horizons”, personalmente, uno de los mejores de su interpretación.
Cabe decir, que la conexión de esta banda con los que allí nos encontrábamos fue muy concordante y esto hizo que el concierto fuera mucho más auténtico.
Y así, tras unos 40 minutos de show, con los asistentes sumidos en estado de entusiasmo, Labyrinth puso punto y final a su set list con el tema “Moonlight, un tema que sonó a himno a la vez que a despedida. Os dejamos el set list completo de la banda:
-The Shooting Star
-In the Shade
-A Chance
-…New Horizons
-Sailors of Time
-Moonlight
Y tras la correcta actuación de los italianos, llegó el momento de la espera. Tensa y larga espera hasta que el grupo principal de la noche decidiera hacer acto de presencia sobre las tablas. Eso si, innegable fue que crearon un clima de expectación sensacional, aunque quizás, algo excesivo.
Con dos pantallas luminosas a ambos lados del escenario que dibujaban una inquietante cuenta atrás, al fin, los integantes de Sonata Arctica salieron a escena con un ímpetu admirable.
Un clamor se hizo dueño del recinto por entero y los primeros acordes de “Flag In The Ground”,tema extraido de su último albúm “The Days Of Grays”(2009) , se extendieron junto ese intenso clamor.
Y tras “Last Amazing Grays” y la inolvidable “Juliet” llegó uno de los momentos, para mí, más emotivos de la noche. Los lentos y suaves acordes de “Replica” (Ecliptica 1999) consiguieron acallar hasta el murmullo más ténue de la sala. Una leve brisa de melancolía se apoderó de todos los asistentes y solo podíamos seguir el ritmo de la canción con nuestros labios repitiendo: “I´m a Replica of me…”
Y tras este emotivo momento, Tony Kakko(vocalista) nos hizo volver a la realidad. La verdad es que encontré a Kakko muy participativo y muy hablador, además de muy activo en general. Según otras críticas de anteriores conciertos, el vocalista de la banda finesa no había sido muy vivaz en otras ocasiones sobre las tablas, más, me gustaría recalcar que, en mi opinión,esta vez, hizo un trabajo impecable. El concierto no solo gozó de calidad musical si no que a la par, fue muy divertido.
Prosiguieron su recital con temas como “Blank File” o “Paid in Full”, exhacerbando aún más el ánimo de los fans.
Con “Victoria’s Secret” la sala Apolo tembló de nuevo, y nos sumimos en una melodía tan conmovedora como enigmática.
Acto seguido, llegó la parte exclusivamente instrumental del concierto, y eso dio una tregua a nuestros ánimos, para que nos centráramos en las aptitudes del resto de integrantes de la banda.
De forma progresiva, entre acordes lentos y riffs totalmente acelerados, con un Tony Kakko muy avispado , las canciones fueron cayendo del set list.
Justo antes de uno de los grandes instantes de la noche (el momento de “Fullmoon”), Kakko llegó a bromear simulando cantar hip-hop e incluso una canción tirolesa.
Y al fin, la luna llena cautivó a los asistentes. “Fullmoon” sonó impoluta y nos hizo saltar, nos hizo cantar e incluso desear que no acabara nunca.
Pero todo se acaba, y tras un bis de dos canciones (“Caleb” y “Don´t Say a Word”), Kakko comenzó a dar vueltas sobre si mismo mientras entonaba una alegre cancioncilla que decía: “Vodka, we need some Vodka, we need some Vodka…” a ritmo de palmadas y un coro al unísono de todos los presentes.
Teníamos ganas de más. Incluso la banda tenía ganas de más. Pero como dice esa canción de aire flamenco…todo tiene su fin.
Y aunque nos quedamos con ganas de escuchar “The Wolf and the Raven” “Tallullah” o de ablandarnos con “Shy”, el espéctaculo, fue MEMORABLE.
Texto: Rebeca Jabonero
Fotos: Ruth Del Moral
Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto
Set-list de Sonata Arctica – 11 de Marzo’11 – Sala Apolo @Barcelona:
-Flag In The Groung
-Last Amazing Grays
-Juliet
-Replica
-Blank File
-As If The World
-Paid It Full
-Victoria´s Secret
(Instrumental pate)
-The Misery
-Fullmoon
-In Black & White
-Caleb
-Don´t Say a Word
—-
-Vodka+outro
ENLACES RELACIONADOS:
Ida Haukland – Triosphere –
Sonata Arctica: The Days of Grays // Nuclear Blast
Triosphere: The Road Less Travelled // AFM Records ( Avispa Music )