Staind es una de las principales bandas de esa corriente que conocemos como «rock alternativo». ¿Qué es el rock alternativo? Pues una etiqueta sin ningún sentido estilístico/musical. Supongo que lo que muchos quieren decir al englobar a Staind en ese grupo «underground», a pesar de que de alternativos tienen poco (venden muchísimo), es que hacen lo que les da la gana, y tienen tintes parecidos a grupos que, en su día, trataron de hacer cosas distintas (Tool y compañía).
Sin embargo, hemos de recordar que Staind es una banda creada en el seno del movimiento llamado nu-metal, denostado hoy en día (para mí injustamente, no se debe «barrer» todo un movimiento que tuvo algunas joyas en sus filas).
He de admitir que nunca había seguido la carrera de esta banda, por lo que he dedicado estos días a buscar discos antiguos y escucharlos. Una vez hecho esto, creo que este disco de Staind está un peldaño por debajo de sus dos primeros trabajos, le falta la contundencia y la garra que tenían antes. Es como la banda de rock que se hace «vieja» y se pasa a un rock edulcorado que no domina completamente.
The illusiion of progress es un buen disco, no digo lo contrario, pero es un disco que adolece de cierta «falta de pegada». Las voces son, quizás, lo mejor del disco, especialmente destacables en los temas de corte más metalero (This is it, primer corte, es un gran ejemplo de esto, aunque no acaba de cuajar), aunque se quedan cortas en otras secciones. De la producción, me gustaría destacar el sonido de las guitarras, cortante, anguloso; no sé si es obra de la distorsión Mesa Boogie, pero las guitarras tienen un sonido espectacular. Aaron Lewis, vocalista y guitarrista de la banda, siempre ha sabido elaborar bien las lineas melódicas, pero en este caso, creo que a las guitarras les acompaña solo el sonido, puesto que la calidad de la composición no está a la altura de la magnífica producción.
Asimismo, la batería peca de ser excesivamente simple, aunque no le falta contundencia. De nuevo la producción obra milagros, pero se agradecería un mayor trabajo en el apartado de elaboración rítmica en un grupo que, al fin y al cabo, se basa en los ritmos y su contundencia.
Uno de los mayores defectos del disco es que no mantiene una tensión. Hay demasiados cortes acústicos (en otros grupos no es algo negativo, pero Staind no destaca en este apartado), demasiadas secciones «calmadas», demasiadas lineas vocales blandas. La irregularidad del disco se salva por temas como This is it (aunque como digo no acaba de explotar), o la magistral «The way I am», con reminiscencias del nu-metal más bruto y comercial de grupos como Korn o Disturbed, donde un solo acorde mantenido con rabia, y una linea vocal rugiente nos hacen sentir una ira «pausada» y nos conducen a un climax que explota en cada estribillo, muy cantable.
Por desgracia estos temas no abundan, y el disco, aún siendo bueno, se diluye mucho y se hace difícil de digerir por cortes como Pardon me, que prentende ser «opresivo», pero peca de lento y difuso. Lewis cumple, pero casi sin ganas. El bajo es uno de los grandes defectos de este disco, ya que su presencia es anecdótica. Recuerdo las geniales lineas de bajo de grupos como Korn o Incubus, con giros sorprendentes y un sonido que destacaba aún a pesar d elas guitarras. Staind, en cambio, tienen un bajo flojo, sin fuelle ni fuerza, y esto le resta poder al grupo.
Me gusta más, en la misma linea, el tema Believe, muy parado, pero bien elaborado, en el que Aaron consigue transmitir emociones, algo que Pardon me no logra en ningún momento. Sin embargo, tampoco es un gran tema, y rompe la continuidad del disco. Creo que, si vas a hacer un corte lento/acústico, no debe ser material de relleno, sino aportar algo. Believe parece el parón necesario entre un tema contundente y otro, un mero esbozo de tema, aunque un buen esbozo.
Lost along the way está al nivel de «The way I am», aunque a mi me parece más original y pegadiza la segunda. Sin embargo, es un tema con un sabor más metalero, y un regusto a single que no se quita de la boca. Es de lo mejor de este disco, sin duda. Lástima que venga seguida de una nueva sección acústico/lenta, en la que las guitarras eléctricas parecen irse a dormir la mona, y Aaron Lewis vuelve a tratar de conmover sin conseguirlo (sobre todo en Rainin Again, un peñazo de canción, con todas las de la ley, infumable…).
Los últimos temas del disco suenan a manidos, muy en el estilo de los ya citados, lentos, sin fuerza en la voz, y con unas lineas de guitarra no demasiado bien hechas, aunque con un sonido demoledor.
¿Qué concluimos con esta crítica? Este es un buen disco, sobre todo porque tiene 3 o 4 temas de muy alta calidad, pero lo veo como el típico disco que utilizas para grabar 3 o 4 temas en un recopilatorio de mp3, no como una obra que puedes escuchar entera una y otra vez, y almacenar con orgullo en esa estantería en la que guardas tus discos más desgastados. Es un disco tremendamente irregular, con fogonazos de calidad, seguidos de temas sosos y sin fuelles.
Como punto positivo, Staind no es un grupo acabado. No han perdido espíritu, simplemente no son capaces de mostrarse a un nivel altísimo de forma continuada. Hay momentos de rabia, pero también momentos de «no sé qué hacer para ser yo mismo». Se mezclan las dudas con la fuerza y la seguridad de una buena banda. Eso si, si todos los discos de Staind estuvieran a este nivel, tendríamos una banda con 3-4 temas por disco de una altísima calidad y que duraría un buen tiempo.
Belial Báez
Temas:
01. This Is It
02. The Way I Am
03. Believe
04. Save Me
05. All I Want
06. Pardon Me
07. Lost Along The Way
08. Break Away
09. Tangled Up In You
10. Raining Again
11. Rainy Day Parade
12. The Corner
13. Nothing Left To Say