Para Star Boy Mafia estarse quieto no es una opción, renunciar a sus códigos rockers, tampoco. FJ Rodríguez Pinto vive por y para esto, esto que nos mueve, nos agita, nos hace felices, nos sirve de catarsis, nos alimenta: la música. Ha estado en mil batallas, mil proyectos, mil movidas. Tras veinte discos con diferentes bandas como Corazones Negros, Guitar Mafia (dónde era Mafia Boy y de donde ha sacado su nombre actual) y diez de ellos en solitario, ahora, su onceavo disco en solitario: Killerkool, tan molón que te mata.
Cuenta SBM que el nombre del disco proviene de un intercambio de material con Greg Prevost (The Chesterfield Kings), éste, categorizó el material presente en unos videos de nuestro rocker de forma más que rotunda: ‘KillerKool!’. Ese adjetivo no podía quedar en nada y finalmente ha encontrado su sitio: el flamante y flamígero nuevo disco de Star Mafia Boy.
El álbum estaba previsto para abril, pero la situación pandémica hizo replantear el horizonte y finalmente fue publicado este recién pasado septiembre. Ahora ya con el plástico en nuestras manos no podemos dejar de relamernos con el subidón eléctrico que se nos viene encima: 10 temas honestos, electrificados hasta la médula… un baño de rock con mucha clase. La sonoridad se metamorfosea en cada uno de los temas y cuenta con la influencia de muchas bandas: Dictators, KISS, Lords Of New Church, Hellacopters, Misfits, Michael Monroe, Hanoi Rocks… ¿No es mala mezcla verdad? Pues a todo eso añádele la actitud inquebrantable y el estilo propio de Star Mafia Boy y el disco resultante es una maravilla.
Y es que ya lo veis: glam rock, sleaze, high energy, garaje, punk: todo esto cabe en los surcos de este nuevo álbum que promete, y entrega, vaya si entrega, toneladas de decibelios, attitude, de rock de gran calibre. Si a esto le añades una fina capa de 50’s el resultado que obtenemos es elegante, potente, canalla y vacilón. Un discazo, vamos.
Hay mucho y bueno en este disco, si, ya lo hemos dicho, pero es así. Sin ir más lejos Renacerás. ¿Quizás sea por lo oscuro, por la clase que destila aunando a los Sisters of Merci o Lords Of New Church…cómo te quedas? Pues igual cuando escuches el corte alucines un poco más. Sobre este tema, Star Mafia ya comentaba que se preguntaba imaginaba a Dave Tregunna (Lords Of New Church) tocándolo pues, joder…se ha lucido. Con temática inspirada en los relatos de Edgar Allan Poe es uno de los temas más sobresalientes del disco. Aunque no todo es oscuridad ya que el disco empieza fuerte: Laberinto de Pasiones y Killerkool. High Energy para empezar: punkarra, directo que nos lleva a lugares como Suecia, como New York. Como los sitios donde se cuecen los guitarrazos más rabiosos.
Killerkool, aparte de dar nombre al disco, es una patada en los dientes, eso sí, con plataformas y foulards atigrados. Un pasaje que nos trae al grande de Lemmy: ¡Nació para perder, vivió para ganar…no es cool es Killerkool!
Apártate de mí empieza a insinuar la parte oscura con unas campanas y una línea de bajo extraída directamente de Black Sabbath el corte te deja en albis antes de poner las revoluciones hasta arriba y salir quemando rueda. Groove, fiereza, estilo esto es apártate de mí.
Después del despliegue de influencias de las islas también hay un guiño a la movida madrileña, a Burning: No hay principio si final es una buena antesala para Renacerás, para mi uno de los puntos más álgidos del disco. Poco más se puede decir, a mí me ha enamorado. La parte vocal, grave y oscura… para ponerla en loop…
Hasta que le das la vuelta el plástico y te atrapa un riffaco absolutamente Hellacopteriano: Miénteme otra vez es adictivo hasta la saciedad, más enrabietado que nunca. No te pierdas el inpass en el puente del corte, te va a devastar. Los mismísimos Dead Boys o los Stooges estarían más que ogullosos.
Si me faltarás tú: qué puedo decir de esto. Rock bailable, con una melodía 50’s que me ha lanzado de cabeza a la sintonía de la Pantera Rosa, aunque la temática de esta canción se aleja de ese color para centrarse más en el blanco… Una sección de viento que te levante hasta que se te fundan las suelas de los zapatos, de gamuza azul por supuesto. Nos queda poco pero muy bueno…
Tengo una cita con el destino es destacable por dos cosas: el tema progresa, crece se amplifica de manera espectacular, enraizándose con un riff que es absolutamente delicioso, un estribillo que se te pega irremediablemente en el cerebro. ¡Disfruta de los punteos que se saca de la chistera SMB… eso es rockear, joder!
Para la parte final, una composición instrumental: Berlín. Y cuidado con esta, mortal de necesidad. De nuevo nos sumergimos en los 50, con algunos toques blueseros y un poco del buen hacer de Thin Lizzy, de Lynnot para cocinar una composición majestuosa.
Así, deambulando entre los surcos del disco llegamos a Crash Curse. Este tema es una versión con la letra adaptada al castellano de un grupo amigo de Star Mafia Boy (New Generation Superstar), el resultado es grande, ¡muy grande!
Una magnífica coda para un magnífico álbum Britsh hard/sleaze para culminar un disco directo, rabioso y urgente: un disco fantástico que demuestra como este tipo (y sus secuaces en directo) se las gastan en directo.
Marcel Palagós
Temas:
Laberinto de Pasión
Killerkool
Pasar a la Acción
No hay prinicipio sin final
Renacerás
Miénteme otra vez
Si me faltaras tú
Tengo una cita con el destino
Berlín
Crash Course